Por Jacky Mercado
El sexo a partir de ciertas edades todavía es percibido por muchas personas como una especie de tabú. Según un estudio, solo el 62,3 % de los hombres de 65 años o más y apenas el 37,4 % de las mujeres de la misma franja de edad son sexualmente activos. ¿Qué motivos llevan a que tantas personas dejen de practicar relaciones sexuales?
Los principales son: enfermedades, la viudez y no tener pareja, y también influyen poseer un bajo nivel educativo y una mala percepción de las propias salud y sexualidad. En busca de derribar esos tabús, muchos científicos han realizado investigaciones acerca de las ventajas del sexo después de la juventud o, podríamos decir, en la segunda mitad de la vida. A partir de las conclusiones de esos trabajos, se enumeran a continuación siete de sus principales beneficios.
1. Favorece la salud cerebral
Diversos estudios realizados han analizado las relaciones entre la frecuencia de la actividad sexual y las habilidades cognitivas en personas mayores de 50 años. Se basó en un conjunto de 6.833 personas de hasta 89 años, que forman parte del llamado Estudio Longitudinal sobre el Envejecimiento. Encontró "asociaciones significativas" entre la vida sexual y la capacidad cognitiva, valorada esta última en función de la posibilidad de recordar palabras y desarrollar secuencias de números.
“Hombres y mujeres mayores que practican una actividad sexual de forma regular tienen un mejor funcionamiento cognitivo que quienes no lo practican o que quienes lo hacen con poca frecuencia".
De todos modos, se destaca que, de momento, solo pueden "especular" acerca de los efectos positivos del sexo sobre la función cognitiva. Conocer con exactitud las características de esos efectos más allá de los factores sociales y físicos, apuntan los especialistas, será el objetivo de investigaciones futuras.
2. Te hace lucir y sentir más joven
Las relaciones sexuales constituyen la segunda actividad más importante para conservar la juventud, después del ejercicio físico y mental. Y los beneficios son aún mayores cuando el sexo se practica con una pareja estable en vez de con compañeros ocasionales. La forma comprobada de mantenerse joven para siempre. Para cuya redacción estudiaron los casos de 3.500 personas de entre 18 y 102 años.
De manera más reciente, para adultos mayores que practican relaciones sexuales con frecuencia lucen, de media, unos siete años más jóvenes. Esto se debe, indicó, a que el sexo causa la liberación de la llamada hormona del crecimiento humano, la cual brinda a la piel mayor elasticidad.
Por su parte, basado en encuestas a más de 8.000 adultos mayores de 50 años, determinó que las personas sexualmente activas tienden a tener una percepción más positiva de su propia edad y son menos propensos a sentirse viejas y a prestar atención a las consecuencias negativas del paso del tiempo. Además, se ven a sí mismas más saludables y experimentan menos signos de depresión.
3. Beneficia el corazón
Al tratarse de un ejercicio físico, la actividad sexual también redunda en beneficios para el corazón, ya que reduce el riesgo de padecer hipertensión y otros problemas vinculados con ese órgano. Sin embargo, en este sentido no son positivos todos los aspectos. Tener sexo con frecuencia una vez a la semana o más duplica en los hombres mayores el riesgo de padecer problemas cardiovasculares. El riesgo no solo aumenta en los hombres que lo hacen con mayor frecuencia, sino también en los que tienen relaciones más placenteras o satisfactorias.
En las mujeres, en cambio, las conclusiones fueron opuestas: la frecuencia y la calidad de las relaciones sexuales disminuyen el riesgo de padecer problemas cardiovasculares, tales como taquicardia, infarto de miocardio, insuficiencia cardiaca y accidente cerebrovascular.
4. Reduce el riesgo de cáncer de próstata
5. Combate el insomnio
La actividad sexual provoca la liberación de oxitocina y endorfinas, sustancias que producen efectos anestésicos y de bienestar. Por ello, en general el sexo calma el dolor, también la ansiedad, y ayuda a dormir mejor. Sin embargo, esto es muy personal, porque en algunas personas -sobre todo mujeres- el efecto del sexo antes de dormir puede ser el opuesto. Es decir, en vez de facilitar el sueño, puede espabilar y contribuir con el insomnio. En cualquier caso, es cuestión de hacer la prueba: nada mejor que conocerse a sí mismo.
6. Es bueno para la pareja
La actividad sexual, y en general la intimidad física, entre los mayores de 65 años, las prácticas sexuales más habituales además de la penetración vaginal son los besos y las caricias, y las menos practicadas la masturbación y el sexo oral, ayuda a que las parejas tengan mayores niveles de satisfacción matrimonial.
Al analizar 500 parejas cuyos miembros tenían entre 58 y 85 años; la mayoría de llevaban juntas al menos 40 años. De manera que una buena vida sexual en esta etapa de la vida se presenta como clave también para una buena vida de pareja.
7. Te hace más feliz
Todos los beneficios señalados hasta aquí ya parecen motivos suficientes para sentirse feliz si uno se encuentra en esa etapa de la vida y mantiene una vida sexual activa. Pero además hay estudios que lo corroboran. El 60% de las personas de 65 o más años de edad en el último año habían tenido sexo al menos una vez por mes se declararon "muy felices" con su vida en general. Entre quienes no habían mantenido relaciones sexuales en los doce meses previos, esa cifra alcanzó solo el 40%.