Tras autodenunciarse, el ahora ex Presidente de Blanco y Negro  de Colo-Colo recibió una rebaja en la multa del 50%.- Cuando llegó al cargo de ministro del Deporte de Piñera, aseguró que conservaría sus acciones en el club albo, pero un dictamen de la Contraloría estableció que debía abstenerse de tomar decisiones relacionadas con el fútbol- En el 2015 se hizo pública la investigación de la Fiscalía Nacional Económica que lo acusó de haber liderado la colusión del papel higiénico cuando aún era propietario de la papelera PISA (hoy SCA).

 

Cuando la gente vio la resolución del caso de Laurence Golborne, ex ministro de Obras Públicas y otrora candidato presidencial UDI, quien optó a una salida alternativa, tras cinco años de investigación, en el caso Penta, y sólo pagó 11 millones de los 378 millones por los que se le imputaban, todos pensaron en quienes son los rostros de la corrupción y del “cabreo” de los chilenos y chilenas.

 

Y una de las caras es Gabriel Ruiz Tagle también militante UDI, ex ministro del Deporte del primer gobierno de Sebastián Piñera, quien ha pasado “piolita” con el tema de la corrupción, debido a que él fue la cara visible de la grave colusión del papel higiénico.

 

Si bien, ha estado varios años en las sombras, hace 20 días volvió a estar en la palestra pública, y no precisamente por algo legal ni menos lícito.

 

El pasado martes 12 de noviembre, la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) sancionó a Gabriel Ruiz-Tagle, en su calidad de director de Blanco y Negro, concesionario de Colo-Colo  por infringir el artículo 165 de la Ley 18.045 de Mercado de Valores.

 

Junto a Aníbal Mosa, también director de la concesionaria que administra Colo Colo, transaron acciones del club estando en conocimiento de los estados financieros de la sociedad al 31 de marzo de 2018, cuando aún no eran de conocimiento público.

O sea, haber hecho uso de información privilegiada.De hecho, las sanciones consignaron la "extrema gravedad de las conductas detectadas", atentando contra la transparencia e integridad del mercado de valores y la confianza de los inversionistas

Pero Ruiz-Tagle, ex ministro del Deporte, se autodenunció, lo que incidió en la decisión del regulador de rebajar la multa de 15.000 UF ($422 millones) al 50%: 7.500 UF ($211 millones).

 

Con esto, el empresario ganó, de todas formas, $142 millones (beneficio neto de 5.050 UF), de acuerdo a cifras entregadas por  distintos operadores de la Bolsa.

Gabriel Ruiz-Tagle quedó inhabilitado por cinco años para ejercer cargos directivos en sociedades anónimas y todos los antecedentes fueron entregados al Ministerio Público. Ante ello comenzó por renunciar al directorio de Lipigas.

 

Pero el mecanismo usado por Ruiz Tagle no es nuevo, y ejemplos tenemos varios, porque a pesar de haber cometido delitos, han quedado impunes ante la justicia. Lo mismo ocurrió con Laurence Golborne, quien pagó una miseria por todas las boletas falsas.

 

Lo mismo que pasó con el mejor amigo de Sebastián Piñera, Carlos “Choclo” Délano con Carlos Lavín, quienes sólo recibieron clases de ética, pese a ser los cabecillas del caso Penta. Al igual que Iván Moreira, Claudia Nogueira, Jovino Novoa, Pablo Longueira, quienes pasaron inadvertidos por la justicia pese a estar en el caso de la emisión de boletas falsas por millonarias cifras.

 

Todos ellos optaron por una salida alternativa, pagando ni siquiera la mitad por lo cual fueron investigados. Todos ellos, además de tener en común el cuestionado caso Penta, son de la UDI.

 

Como una decisión tomada producto de su ignorancia fue una de las razones que esgrimió Gabriel Ruiz-Tagle a la unidad de investigación de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), tras ser sancionado por vender acciones de Colo Colo con información privilegiada.

 

Frente a este panorama, fue el propio accionista Ruíz Tagle que también es dueño junto a un grupo de pinochetistas y extremistas de derecha del diario digital El Libero, señaló que “las razones de las ventas realizadas no tienen relación alguna con la presencia de información privilegiada o algo que tuviese importancia respecto de la empresa, sino que están directamente relacionadas con la pugna de poder al interior de la compañía”.

 

Además, agregó que “el error cometido por mí de comprar y vender acciones dentro del periodo de bloqueo fue producto de mi ignorancia de las normas existentes como así también de la ausencia de una política de Colo-Colo de inducción e información”.

“Nada tiene que ver con perseguir beneficio económico alguno. Tal es así que las acciones vendidas han sido recompradas con posterioridad a precios mayores”, recalcó.

 

En cuanto a la información a la cual accedió, Tagle descartó haberle sacado provecho: “No contenían ningún evento o variación de importancia respecto del desempeño de la empresa; nada indicaba que había buenas razones para comprar o vender”.

Sin embargo, el tema de irregularidades de Ruiz-Tagle (UDI) viene desde hace años. Primero juró como subsecretario de Deportes de Chile el 11 de marzo de 2010, año en que su fortuna se situó en un patrimonio que llegaba a los 120 millones de dólares. 

Poco después, reconoció nexos con la Garra Blanca durante el período que estuvo al frente de la concesionaria: “Nosotros apoyábamos traslados a regiones para que acompañaran al equipo en ocasiones puntuales. Conseguimos que los barristas pintaran el estadio, de ese forma hicimos nexos con ellos”, señaló en ese entonces, agregando que “ayudábamos con las banderas, bombos y todo se encaminaba a alentar al equipo. Había un vínculo con un sentido positivo, pero son números que no manejo, porque dependía del partido, en ningún caso se hizo en un sentido comercial”.

 

Su ingreso al gabinete no estuvo fuera de la polémica: antes de llegar al Gobierno, Ruiz-Tagle fue el principal accionista de Blanco y Negro S.A. y presidente de su directorio entre 2007 y 2010. Piñera también era accionista de Blanco y Negro. Al llegar a La Moneda, aseguró que conservaría sus acciones en el club albo, pero un dictamen de la Contraloría estableció que debía abstenerse de tomar decisiones relacionadas con el fútbol por “contravenir especialmente el principio de probidad administrativa“.

 

Ya en el cargo, la  Corte de Apelaciones confirmó millonarias irregularidades en lo que era Chiledeportes, acciones irregulares desde 2010 a 2012 por más de 200 millones de pesos que involucraban al entonces subsecretario y su jefa de gabinete, María José Torrealba, por dos proyectos de la Fiesta del Bicentenario.

En el documento redactado por la Corte se indica que “la adjudicataria de la licitación solo ha acompañado el listado de los eventos en que habría participado, pero no acreditó con la documentación pertinente los supuestos clientes, datos de contacto e instrumentos que acrediten fehacientemente la efectiva prestación de los servicios del listado remitido a la comisión evaluadora”.

 

Luego, en 2015, la Contraloría objetó la rendición de 4.000 millones de pesos para los Juegos Odesur 2014 y el Dakar, realizados bajo la gestión de Ruiz-Tagle. Ese mismo año, el IND decidió llevar a la justicia la cobranza de más de $1.480 millones que forman parte de los fondos públicos aportados a la corporación de los Odesur.

 

Sin embargo, las irregularidades en el servicio no fue lo único que puso al ex ministro de nuevo en los medios: ese año se hizo pública la investigación de la Fiscalía Nacional Económica que lo acusó de haber liderado la colusión del papel higiénico cuando aún era propietario de la papelera PISA (hoy SCA).

 

Según señaló el organismo, a mediados del año 2000, Ruiz-Tagle se reunió en el Club de Golf Las Brisas de Chicureo con Jorge Morel Bulicic, en ese entonces gerente general de CMPC Tissue para acordar subir los precios de sus productos y mantener inalterables las cuotas de mercado de ambas empresas en el mercado y así hacer frente a la arremetida de Líder en el sector, dejando a PISA con el 26% del mercado.

 

Generaron un modelo llamado “Bomba”, en alusión al lugar de sus encuentros posteriores, el Cuartel de Bomberos “Bomba Alemana” de Las Condes, el cual según la FNE “permitía un sistema de monitoreo bimestral de las participaciones relativas a cada compañía, tanto en el canal supermercado, como en el canal tradicional y farmacias”.

 

 

El periodista, Juan Cristóbal Guarello ha sido uno de los más críticos de esta práctica casi habitual de la élite empresarial de nuestro país. Desde hace un tiempo, el profesional en sus columnas apuntaba a este grupo privilegiado y todos sus casos.

 

"Nunca cotejaron la presión que crearon a la base popular endeudándolos, cobrándole por todo. El caso La Polar. Y el dueño ahora aparece como víctima en su chalé con un bloodymary en la mano diciendo que sufrió mucho. Qué mensaje te entregan si descubres a un tipo que se coludió para cobrarte tres veces el papel confort y no le pasa nada. Y después aparece como presidente de Colo Colo. Todas esas cosas son mensajes malos”, fue lo que dijo Guarello.

Ahora vuelve al ataque contra Ruiz Tagle: “Gabriel Ruiz Tagle debería estar agradecido del estallido social en lo macro y de la suspensión del fútbol en lo micro. Su sanción por parte de la Comisión del Mercado Financiero (CMF) pasó colada entre tanto saqueo, marcha, balines de acero y lacrimógenas. Lo que en otro momento hubiera sido noticia de primera página, se cayó a posiciones marginales en los medios. Total, como están las cosas, lo que pase con Ruiz Tagle ya casi no le importa a nadie”, escribió el periodista en La Tercera.

 

“Lo que hizo el entonces presidente de Colo Colo, para que se entienda, fue vender acciones del club el día anterior a que se publicaran los balances, sabiendo que los números eran rojos y los papeles se iban a pegar un costalazo. Es decir, la vieja y tan codiciada “información privilegiada” que los niñatos del mundo de las finanzas usan a diestra y siniestra sin importarles mucho lo que dice la ley, y peor, la ética”, agregó Guarello.

 

Además escribió: “Una belleza. Llegó a la presidencia con votos que no eran suyos y se demoró menos de un mes en hacer una “pasada”, el orgasmo del mercado financiero, aprovechando los balances que nadie conocía. El 29 de mayo vendió 1.367.970 acciones, entre las 14:29 horas y las 15.17 horas a 300 pesos cada una. En esa ocasión ganó 410 millones de pesos. Los balances se publicaron al día siguiente”.

 

Por último agregó que “al menos acá, por fin, tenemos el punto final de Gabriel Ruiz Tagle en Colo Colo. Una historia que, mirada en perspectiva, explica muy bien por qué en determinado momento el país simplemente explotó. Hacer lo que se le da la gana, cuando se les da la gana, con las leyes utilizadas como el felpudo de la puerta de entrada”.