Oh I'm just counting

Especial Cambio21. El gran drama de Chile y sus jubilados: El 50% de las personas que se pensionaron el 2018 lograron financiar una miserable jubilación de 48 mil pesos

Por María Cristina Prudant
 
Miles de personas volvieron a marchar el domingo pasado en todo el país pensando en que es la única manera de llamar la atención de las autoridades para que entiendan que la gran mayoría de los chilenos y chilenas no quieren más AFP, solo buscan un sistema basado en la seguridad social, que les permita vivir una vejez digna después de 30, 35 y hasta 40 años de trabajo diario, con todo lo que eso implica.
 
Nadie puede estar tranquilo si  el 50 por ciento de las 125 mil personas que se pensionaron durante el año 2018, a través de su ahorro y la rentabilidad conseguida por las AFP, sólo lograron autofinanciar una pensión menor a 48 mil pesos, y el 50 por ciento de las personas que cotizaron entre 30 y 35 años en su vida laboral, pudieron autofinanciar una pensión menor a 246 mil pesos, monto que equivale a 85 por ciento del salario mínimo a diciembre de 2018, según una investigación de la Fundación Sol.
 
Nuevamente, el panorama para las mujeres es más precario, ya que el 50 por ciento de las 71.472 nuevas pensionadas pudo autofinanciar una pensión menor a 24 mil pesos y la mitad de las mujeres que cotizaron entre 30 y 35 años lograron autofinanciar una pensión menor a 216 mil pesos, monto que equivale a 75 por ciento del salario mínimo a diciembre de 2018.
En concreto, ocho de cada 10 nuevos pensionados en Chile ni siquiera logra autofinanciar una pensión superior a la línea de la pobreza, lo cual demuestra que el sistema de cuentas individuales administrado por las AFP fracasó, ya que después de casi 40 años de funcionamiento, no logró cumplir el objetivo fundamental para cualquier sistema de pensiones en el mundo: pagar pensiones suficientes.
Según los datos del Ministerio de Desarrollo Social y la Superintendencia de Pensiones, el 90,7% de los jubilados reciben pensiones menores a $146.000. Además, 400.000 jubilados en Chile reciben una pensión básica solidaria de $86.000, lo cual quiere decir que oficialmente no son pobres, porque la línea de la pobreza está en los $83.000.
 
Decido yo
Alejandro Goic, actor
 
En medio del debate previsional, las organizaciones que han iniciado una verdadera odisea para lograr que se cambie el sistema de pensiones de cotización individual por uno mixto que contemple la solidaridad, están constantemente elaborando estrategias para llamar la atención sobre este tema.  
 
En julio de este año con la presentación de recursos de protección de manera simultánea a lo largo del país, la Coordinadora Nacional de Trabajadoras y Trabajadores NO+AFP junto a fundación Casa Común lanzaron la campaña “Decido Yo”, que es la ofensiva judicial contra las AFP para que cada jubilado y jubilada pueda decidir sobre el futuro de sus pensiones.
 
Según explicó el vocero de NO+AFP, Luis Mesina, esta acción judicial tiene por objetivo “revelar la mentira que las actuales administradoras de pensiones han sostenido por casi  40 años, respecto a que los fondos previsionales son de propiedad de los trabajadores”
 
El recurso de protección presentado en forma simultánea en once Cortes de Apelaciones a lo largo del país, se basa en una infracción al Derecho de Propiedad y la igualdad ante la Ley respecto a los fondos previsionales.
La diputada y presidenta de la Comisión de Trabajo de la Cámara, Gael Yeomans, denunció que en el debate previsional que se lleva a cabo en el Congreso, existen actores políticos que literalmente le han entregado “un cheque en blanco” al gobierno, permitiéndole perpetuar un modelo de pensiones que es sinónimo de precariedad y miseria.
 
Trabajadores dueños de sus fondos
 
El presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (Anef), José Pérez Debelli, insistió que los trabajadores chilenos, así como los actuales pensionados no verán mejoradas sus jubilaciones mientras no exista en el país un sistema previsional público, solidario y de reparto.
El representante de la Fundación Casa Común, abogado Fernando Atria, reveló lo injusto que resulta el ejercicio del derecho de propiedad de los fondos previsionales en Chile, pues lejos de pertenecer a los trabajadores, este sistema avala su control por parte de los grandes empresarios.
 
De igual manera, el actor Alejandro Goic se sumó a esta demanda colectiva, calificando como una vergüenza el negocio que representa que los trabajadores entreguen sus propios ahorros previsionales a los grandes consorcios financieros, los cuales luego le entregan créditos a los cotizantes con estos mismos recursos, pero con tasas de interés que rayan en la usura.
Cabe destacar que han sido las propias AFP las que han declarado que los fondos le pertenecen a los trabajadores y trabajadoras, para los organizadores de esta campaña “la acción judicial tiene por objetivo verificar si efectivamente dichos fondos son propiedad o no de los pensionados”.
Fernando Atria, abogado patrocinador de los recursos, declaró que, “por 40 años nos han dicho que los trabajadores somos los dueños de nuestros fondos previsionales, pero todos y todas sabemos que ser dueño de algo significa que uno puede decidir cómo se usa. En el caso de la propiedad de los fondos previsionales esto es una mentira, porque la única función que cumple es poder culpar a los trabajadores de que sus pensiones sean bajas”.


Resultados de los recursos

El primer resultado de estos recursos de protección que destacó por su importancia fue el de María Angélica Ojeda, la profesora jubilada de Antofagasta que pide a su AFP la entrega de la totalidad de sus fondos previsionales. La Corte de Apelaciones acogió el recurso, pero lo derivó al Tribunal Constitucional para que se pronuncie sobre si es “aplicable” o no el decreto Ley 3.500 que estableció el actual sistema de AFP. En el escrito se señala que dicha normativa, redactada durante la dictadura,  se contrapone a derechos constitucionales como el derecho a la propiedad. El TC acogió a trámite requerimiento por el caso de la profesora y se espera una resolución en un tiempo más.
 
Según informó Luis Mesina, vocero de la Coordinadora Nacional de Trabajadores No + AFP, los datos de la organización indican que en 10 tribunales el recurso fue declarado admisible y en 4 inadmisible.

También señaló que no se presentarán nuevos recursos judiciales. “Lo paramos como coordinadora. No vamos a presentar más recursos”
El dirigente social explicó que el objetivo de esto “era poner en tensión y dirimir el tema de la propiedad. Se buscó gente que fuera de la coordinadora, que tuviera claro que no nos movía el objetivo de recuperar la plata en términos individuales, que lo que queremos son pensiones más dignas”
 
Diputado presenta propuesta
En tanto, el diputado Giorgio Jackson de RD presentó una propuesta, acompañada de una campaña comunicacional,  que asimila al modelo sueco; sin AFP, pero con ahorro individual: "Necesitamos un sistema mixto, sin dogmas"
Jackson afirma que es posible duplicar de inmediato el monto de las pensiones en Chile y "con la misma plata" que contempla la reforma previsional que impulsa el Gobierno de Sebastián Piñera.
 
Según explicó el parlamentario, la iniciativa busca "que el Gobierno modifique su propuesta de reforma previsional y aumente inmediatamente los recursos a los pensionados de sectores más vulnerables".
 
"La reforma de Piñera no soluciona nada, porque no cambia nada significativamente. Sólo algunas pensiones subirán, muy poco, y de manera extremadamente lenta. La reforma recién dará sus frutos más generosos luego de 48 años", señala Jackson en el video de la campaña.
Además, la reforma del Gobierno "no toca el negocio de las AFP, que cada año aumentan sus ganancias lucrando con las pensiones de los jubilados y nada aportan a la eficiencia del sistema. Sabemos que con la misma plata se puede hacer mejor".
 
La propuesta se basa en un diseño de la "Coordinadora No+AFP" y de la Fundación Sol, y contempla el actual 10 por ciento de cotización obligatoria individual, más el 4 por ciento que propone el Gobierno con cargo al empleador, pero sin las AFP.
 
"Para financiar nuestra propuesta se consideran el gasto público ya provisionado por el Ejecutivo y los ingresos aportados por las cotizaciones de los trabajadores; el aporte que realiza el empleador para el seguro de invalidez y sobrevivencia; y el aporte proyectado del empleador por el aumento de 4 por ciento en  la cotización (considerando la misma gradualidad en el aumento que la propuesta del gobierno)", detalla la propuesta en su documento técnico.