El ex fiscal Carlos Gajardo, quien alcanzó notoriedad nacional como investigador de los casos Penta, SQM y Corpesca,  está siempre activo en sus redes sociales y atento  a lo que ocurre en el país. Tras su partida de la Fiscalía ha multiplicado sus actividades, básicamente son de tres tipos: una actividad muy importante que es profesional porque formó una oficina de abogados con Pablo Norambuena (también ex fiscal) donde básicamente se dedican a temas de litigios penales.

 

También está dedicado a la actividad académica realizando clases de diplomado, postgrado en diversas universidades: católica, de Santiago, Adolfo Ibáñez y Universidad de Valparaíso.

 

Y, además, con una participación bastante activa en medios de comunicación tanto en radio, diarios y televisión. Participa como panelista tanto en Mesa Central de la radio T13, escribe una columna semanal en La Tercera y además es panelista en el programa MR de Mónica Rincón en CNN.

Echo de menos la Fiscalía porque, efectivamente fue un trabajo que me permitió desarrollarme profesionalmente  y además, echo de menos al grupo humano que formaba esa institución. Pero por otro lado, también estoy muy contento con mis nuevas actividades profesionales, académicas que también me están permitiendo desarrollarme de otra manera y eso también me tiene muy feliz.

 

Creo que el Ministerio Público ha dado muchas señales contradictorias. Por un lado, hay intentos de algunos fiscales muy serios para combatir la corrupción, pero en las causas más importantes  que a la Fiscalía le ha correspondido investigar que son las causas Penta y SQM, se han tomado decisiones que, claramente muestran signos de debilidad y en sobre todo pensando en la decisiones que se tomaron de suspender condicionalmente al  senador Moreira (UDI), de suspender condicionalmente a la empresa SQM y de no perseguir penalmente a los controladores de Penta, Délano y Lavín, por  el delito de soborno.

 

Creo que esas tres decisiones que son fundamentales en lo que ha sido la política de persecución del  Ministerio Público, muestran una debilidad institucional muy importante y una señal muy equivocada respecto a la necesidad de combatir la corrupción.

Creo que pasa por señales que ha dado el Fiscal Nacional de no hacer intento de la persecución de estos delitos , pero las decisiones finalmente las tomaron en su momento tanto el fiscal Guerra como el fiscal Gómez, que son los que estaban directamente a cargo de las investigaciones . Creo que ellos tienen una cuota de responsabilidad muy alta en las decisiones que tomaron.

 

Creo que son dos sensaciones que hay: Por una parte, una dosis muy importante de orgullo por lo que se hizo y creo que sirvió, tuvo muchas consecuencias para el país, en primer término de saber de conocer  cómo era la relación entre dinero y política. En segundo término, de posibilitar una serie  de modificaciones legales que hacen que hoy día la persecución y la forma en cómo se financia la política sea mucho mejor. Ya hay un sistema de recaudación de impuestos, entre otros.

 

Junto a eso, siento también frustración por no haber podido llevar adelante estas causas  porque se nos fueron quitando paulatinamente  y porque luego se hayan terminado con salidas que4 no guardan relación con la gravedad de las conductas.

Creo que la corrupción es un fenómeno en el mundo que está siendo muy emergente, es decir, cada vez hay más actos de corrupción que se conocen  y mayor decisión de los países para combatirla. Y creo que en eso, en Chile, nos estamos quedando un poco atrás. El mejor índice de corrupción es el índice de percepción de la corrupción que realiza anualmente Transparencia Internacional  y en este Chile ha bajado 6 lugares en los últimos 5 años, ha pasado del puesto 20 al 26. Sigue estando en una buena posición  sobre todo dentro de Latinoamérica, junto con Uruguay, el país donde hay una mejor percepción de la corrupción.

 

Nos estamos quedando atrás y por lo tanto el gobierno, los parlamentarios y la fiscalía debieran tomar nota de esto y tomar medidas, acciones concretas para revertir esta tendencia.

Creo que los gobiernos han actuado con bastante timidez en este tema, probablemente en parte porque estaban muy salpicados con el financiamiento ilegal de la política. Tanto la campaña de la ex Presidenta Bachelet como la primera campaña de Piñera, sus encargados electorales  terminaron siendo formalizados por la fiscalía; Santiago Valdés en el caso de Piñera y Gorgio Martelli en el caso de Michelle Bachelet.

 

Entonces, me parece bien evidente que en ambos gobiernos han sentido de alguna manera que, este tema les afecta personalmente y eso ha hecho que haya un nivel de opción menor para combatir la corrupción. Diría que hay medidas importantes que se han tomado. Se tomaron a partir de la comisión Engel por una parte y el proyecto que está a punto de ser publicado y pasar a ser Ley del  nuevo estatuto anti corrupción.

Siempre uno puede pensar que puede haber mejoras, pero en ese combate va a ser fundamental la manera en que la Fiscalía y los tribunales aplican las nuevas normas. Porque si de nuevo vamos a tener señales contradictorias por parte del Ministerio Público. La verdad que el esfuerzo legislativo puede quedar en nada.    

 

A mí me parece que la muerte, efectivamente es un hecho muy lamentable y creo que las declaraciones que se hicieron sobre todo por parte del Intendente (Luis Mayol) fueron completamente apresuradas y sindicando inmediatamente al sujeto como integrante del grupo que habría efectuado un robo de automóviles  , cosas que en este momento está bien claro que no fue así. Por lo tanto, yo llamaría a todos actores políticos a ser prudentes con sus declaraciones y creo que en lo que todos sí pueden comprometerse es a exigir una exhaustiva investigación y ojalá con la mayor fidelidad posible porque se empieza a hacer recurrente estos casos de muertes en la zona del conflicto mapuche que comienzan con explicaciones bastante verosímiles por parte de las policías que  luego se termina demostrando  que más bien corresponden a abusos policiales.

Yo creo que siempre que exista una mayor profesionalización de las policías eso es algo positivo. En el caso específico tengo dudas muy grandes de si es que la capacitación que se le hizo a este grupo de policías en Colombia es apta para las necesidades que hay en la zona de La Araucanía y sin  duda, la forma en que esto fue presentado, con un nombre que me parece  que es equívoco como el nombre del comando Jungla y además, la forma como fue presentado con un despliegue de policías muy armados no ayuda a resolver los problemas que hay en la zona. Es un trabajo político, no para combatir a la delincuencia, pero para los actos delictivos lo que se necesita más bien es un trabajo de inteligencia  que en esa zona está bastante pobre.

En general, me parece que el gobierno ha hecho un gobierno bastante esperable de lo que uno podía prever. Creo sí que se están encontrando con mayores dificultades en el plano económico, que fue el fuerte que le llevó a ganar el gobierno. Pensaban y había una sensación que el crecimiento económico iba a ser mejor y que los índices de cesantía iban a ser mejores cosa que no ha ocurrido. Creo que todavía  está en una etapa que se está terminando de instalar el gobierno. Yo esperaría que al gobierno le fuera lo mejor posible y otro, bastante sintomático es la ausencia absoluta de una oposición organizada que pueda contrarrestar lo que está haciendo el gobierno.

No. Veo una oposición muy desarticulada y con poca claridad de cuál debe ser su foco. Me parece que se ha concentrado mucho en destacar y agrandar los evidentes errores que ha tenido el gobierno en algunas materias, pero que a final de cuentas ha sido muy poco propositiva de cómo estima que debería ser la conducción del gobierno y eso por lo tanto, me parece que no muestra, por el momento, una posibilidad de otorgar gobernabilidad en el futuro.

La verdad que cada vez que me lo han preguntado he dicho que no es algo que esté en mi interés y me parece que puedo hacer un aporte a la sociedad, de una mejor manera, de otra forma.