Alejandra Krauss es abogada, militante de la Democracia Cristiana, se desempeñó como ministra de Planificación y Cooperación en el gobierno del presidente Ricardo Lagos y ministra del Trabajo y Previsión Social en el segundo gobierno de Michelle Bachelet. Actualmente trabaja en un estudio de abogados, realiza seminarios, dicta conferencias y es requerida, muy a menudo, por sus conocimientos sobre el mundo laboral y las leyes vinculadas a esa área.
Alejandra Krauss conversó con Cambio21 acerca de los problemas del gobierno en materia de empleo, anuncios de cambios a la Ley Laboral como el sistema de indemnizaciones que fue anunciado por el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg y reafirmado por el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, sin embargo el ministro del Trabajo dijo que no han planteado cambiar el sistema de indemnizaciones de los trabajadores. Sin duda, los ministros no se han puesto de acuerdo en el tema.
¿Qué opinión tiene usted respecto a lo señalado por el gobierno en torno a cambiar el sistema de indemnizaciones por años de servicio de los trabajadores?
Efectivamente ha provocado revuelo el tema porque jamás, durante la campaña el entonces candidato hoy Presidente Piñera en ninguna de las conversaciones, ni tampoco en el proceso de la implementación de la Reforma Laboral, jamás se mencionó una modificación respecto al sistema de indemnizaciones que los trabajadores pudieran conocer. Es un tema absolutamente nuevo y que me parece que no se ha estudiado lo suficiente ni ha sido analizado. Personalmente, se trata de luchas de los trabajadores que reconquistaron ese beneficio. No hay que olvidarse que hasta el golpe militar existía la indemnización por años de servicio sin tope y, posteriormente se modifica eso durante la dictadura para, posteriormente volver a recuperar parte de los años de servicio en la fórmula que hoy día que es hasta los once años con un tope de 90 UF por mes.
Por lo mismo este cambio sería un claro retroceso. Tampoco aparece claro cuáles son las alternativas que pudieran ofrecerse y sin duda, las fundamentaciones que ha señalado el ministro del Trabajo, que le permitirían a los trabajadores irse con una disposición a todo evento en el caso que renuncien y que muchos trabajadores no se cambian de trabajo para no perder su indemnización es lisa y llanamente que el ministro del Trabajo Nicolás Monckeberg no conoce la realidad de los trabajadores de nuestro país.
Cuánto nos gustaría que los trabajadores, efectivamente pudieran, en condiciones de igualdad, negociar sus condiciones laborales. Eso no ocurre en la realidad de los trabajadores de nuestro país. Tampoco ocurriría en otra circunstancia, ni tampoco los trabajadores se quieren estar cambiando. Cuando a un trabajador le ofrecen condiciones abiertamente más favorables, con mejoras salariales, mejores condiciones laborales y otros elementos de la relación laboral que ellos valoran, tenga claro que lo hacen, nada les impide.
El gobierno dice que el tema lo está tratando en las mesas técnicas de trabajo, pero no lo han conversado con las organizaciones sindicales.
Hay que recordar que esas comisiones de expertos como han sido llamadas se constituyen al alero del Ministerio del Trabajo y convocan, esencialmente a personas adecuadas y al mundo que surge de los empleadores incluso abogados más bien vinculados a la defensa de los empleadores y no a los trabajadores y no convocan y no existe una mesa en la cual participen los trabajadores. Después invitaron a las centrales y solo concurrieron tres de las cuatro y tengo la impresión que tampoco de ellos ha surgido esta materia.
Lo tercero que cabe destacar, no hay que olvidar que se estableció un organismo tripartito basado en el diálogo social y la nueva forma en la cual, en el mundo, se establecen las relaciones laborales entre trabajadores y empleadores. Y es el Consejo Superior Laboral, en el cual tienen representación los empleadores, el gobierno y los trabajadores aunque se tiene por expreso mandato de la Ley referirse a temas como el mercado del trabajo, el empleo y análisis de cómo está operando la Ley 20.940. Vale decir, existe hoy día una instancia que el gobierno no está utilizando, justamente para abordar modificaciones a la legislación y también hacer el análisis pertinente acerca del mercado del trabajo.
Todos sabemos, a ciencia cierta, que algo incierto está ocurriendo en nuestro país que existiendo tasas de crecimiento del 4% el desempleo sigue subiendo, vale decir, hay un comportamiento del mercado del trabajo que no está respondiendo a esas cifras que, sin duda son positivas, que todo el mundo valora, pero que el mercado del trabajo no está respondiendo de igual manera. Existe esa instancia, que fue aprobada por el Congreso, todos deberíamos respetarla porque nosotros mismos creamos para hacer los análisis pertinentes y lograr los acuerdos entre todos y cada uno de los actores validados que tienen representación en la sociedad de nuestro país.
Hay también una falta política respecto a utilizar los instrumentos que nosotros mismos hemos querido valorar y que vamos además, en la línea de lo que está ocurriendo en el primer mundo, en Europa; el diálogo social, los organismos tripartitos son los grandes cambios y elementos en los cuales se fundan hoy día las relaciones entre trabajadores y empleadores.
¿El gobierno, dado los cambios que pretende hacer, está favoreciendo a los empleadores?
Creo que mientras no se envíe el proyecto de ley, propiamente tal no quisiera adelantar juicios porque además, creo que nuestro país adhiere al diálogo muy fructífero, muy cercano entre trabajadores y empleadores. Este país le pertenece a todos y por lo mismo debemos ser responsables y conscientes que tenemos que fortalecer todas esas líneas, pero por eso hay que esperar, hay que ser prudente. Lo que sí es importante señalar: el gobierno ni el Presidente Piñera, tanto ya electo asumieron que las modificaciones a la legislación laboral venían impulsadas a través de actos administrativos.
Vale decir, la Dirección del Trabajo cambiaría lo estable y las interpretaciones que se habían realizado en pos de sanar lo que ellos han denominado incertezas, pues bien, hoy día saben a ciencia cierta que teníamos toda la razón , las modificaciones que se pueden producir, que en su derecho están, que es legítimo porque ellos gobiernan, deben ser presentadas al Parlamento como ocurre en toda democracia y una democracia que , al menos, todos nosotros vamos a valorar porque es un gran instrumento de desarrollo en el mundo de hoy, vamos a valorar y cuidar. Y por lo mismo, me parece importante destacar que eso propósitos iniciales del gobierno de Piñera, vale decir, modificar la legislación a través de actos administrativos, no se han podido establecer en el Parlamento y de cara al país en un debate serio y responsable.
De todas maneras el gobierno ha tanteado el terreno enviando actos administrativos a través de la Dirección del Trabajo, sabiendo que perjudica a los trabajadores
Aquí lo importante es saber, frente a este último anuncio que realizó el gobierno de Piñera respecto del sistema de modificación de la indemnización, lo importante que cabe destacar es que en general, todas las bancadas con representación en el Parlamento, que son parte de la oposición y en particular en el caso de la Democracia Cristiana, se señaló claramente que no van a contar con el respaldo iniciativas que supongan la pérdida de derechos de los trabajadores.
No hay que olvidarse que la indemnización por años de servicio es un derecho que los trabajadores de nuestro país han ganado porque ellos trabajan y se les reconoce el valor de loa riqueza que han producido al interior de la empresa, ese es el sentido de la indemnización por años de servicio, si por alguna circunstancia pueden retirarse el empleador les reconoce el aporte en la generación de riqueza que ellos han generado al interior de la empresa con su trabajo. Es un derecho, tiene que ver con la dignidad del trabajo, los trabajadores y que para nosotros constituyen valores inalienables.
El tema del empleo ha estado bastante problemático y era uno de los temas que Piñera ofrecía arreglar
Porque hay algo, tal cual como lo dijimos en forma muy seria, en materia de generación de empleo y empleo de calidad, caminando a dar cumplimiento al octavo objetivo de desarrollo sostenible que es el trabajo decente. Primero, no debe jamás, esta materia, ideologizarse ni menos politizarse. Esto no es un tema de un sector o de otro, o de un partido político en particular. Esto tiene que ver con los trabajadores, con los ciudadanos de nuestro país con sus familias y por lo mismo debemos ser muy serios. Dicho eso también se señaló que el comportamiento del mercado del trabajo en nuestro país estaba siendo muy complejo y que se requería análisis tremendamente exhaustivo para, probablemente llegar a un gran pacto de acuerdo, que nos permita enfrentar este mileno de manera distinta. Los desafíos del mercado del trabajo son distintos sin duda a lo que ocurría el siglo pasado y hoy la velocidad de los cambios son tremendos, por lo mismo había que ser muy serio y que no iban a existir los cambios por la sola circunstancia de que Piñera y la derecha, el empresariado llegara al gobierno a través de Piñera.
Eso no iba a ocurrir y hoy día es claro, creciendo al 4%, debieran estar generando empleo alrededor del 2% y están solo en el 0,1. Entonces, por algo está ocurriendo eso y no tiene que ver con factores como la Reforma Laboral o lo que fue, no, ellos saben y por qué rehúyen que discutamos en serio, que lleguemos a acuerdos en serio, porque todo indica que pudiéramos enfrentarnos al año 2020 una crisis. Entonces, eso nos obliga a ser muy serio en esta materia, eso no va a tener que ver, ya se les dijo a los chilenos algo que no se era capaz de cumplir, entonces ahora miremos al futuro en serio y no con pirotecnia , ni con frases que es lo que se escucha mucho. No.
La Araucanía
En el plano político interno ¿qué le han parecido los últimos hechos relacionados con La Araucanía?
Tremendamente dolorosos, complejos. Se requiere con urgencia tremenda de un diálogo político en serio en La Araucanía. No más como se ha abordado a mi juicio de pensar que el tema de La Araucanía , o el conflicto en La Araucanía tiene orígenes ya seas por pobreza, por vulnerabilidad en las comunidades o por un tema de seguridad pública, es no entender , es no conocer a la dinámica de este conflicto que ya se arrastra por muchísimos años y por lo mismo creo que se requiere de verdad, de la legitimidad e instituciones como el instituto Nacional de Derechos Humanos, de sus consejeros como José Aylwin, que legitimen , encabecen este diálogo que tan urgente se necesita para la paz de esa región.
Ninguna muerte se puede justificar, ninguna, tampoco la violencia, pero para lo cual se requiere un diálogo honesto y que efectivamente los acuerdos, que se logren, se implementen.
