La ex ministra de la Mujer, Laura Albornoz confirmó a Cambio21 que postulará como candidata a constituyente. Su constante participación en diversas entidades que defienden el rol de la mujer en la sociedad, sus derechos humanos la lleva a contribuir en este tema en toda su amplitud y también en variados otros temas que como abogada.

La ex ministra de Bachelet señala que "creo que la paridad tiene que estar establecida en todos los cargos de elección popular"

 

Yo lo tengo definido voy a hacer candidata a constituyente, me lo pidió mi partido político (Democracia Cristiana) y también me lo han solicitado personas de la sociedad civil. Yo soy vicepresidenta de la Corporación Miles y he trabajado en los derechos humanos de las mujeres, asi es que me parece bien interesante aportar y vamos a participar como alternativa para las personas que serán los electores.

Estoy pensando hacerlo en la comuna donde tengo mi domicilio que es el Distrito 10. Son seis comunas, Santiago, Providencia, Ñuñoa, Macul, San Joaquín y La Granja.

De partida creo que quienes sean elegidos constituyentes tienen como principal misión intentar canalizar los temas que a la ciudadanía le interesa que estén en la Constitución, que son los míos porque soy ciudadana y los de la ciudadanía en general. Sin perjuicio si yo tengo una opinión previa sobre algunos temas que vamos a complementar durante la campaña con conversaciones locales que vamos a hacer con mujeres y hombres. Y en una de esas conversaciones previas al Apruebo y en otras que hemos tenido en estos días han surgido, por de pronto, la consagración de los derechos sociales.

La Constitución es un pacto que debe establecer derechos y responsabilidades de los ciudadanos y, en ese orden de ideas, hay derechos que tienen que ser consagrados, algunos de ellos garantizados. Ciertos básicos como la salud, la educción, la vivienda y también la seguridad social y hay otros que va relacionado con deber de los ciudadanos de contribuir, no solamente participando en democracia sino que también pagando impuestos, etcétera. Ahí hay muchas ideas innovadoras respecto de los derechos y deberes de los ciudadanos, pero particularmente yo creo que pueden aportar desde el punto de vista de género reconociendo y protegiendo, de una mejor forma, las diversas formas de familias que existen en nuestro país, con especial atención o vocación o preocupación de una vocación pública es la familia de hogares encabezados por mujeres jefas de hogar.

Se recordó hace unos días el Día Internacional de los cuidadores, las personas que cuidan a otros. Las mujeres somos preferentemente cuidadoras de padres, adultos mayores, de hijos con algún tipo de inconvenientes, de niños pequeños etcétera. Somos mayoritariamente, diría que cerca del 80% quienes cuidan en el mundo, por tanto es un día eminentemente de las mujeres. Entonces, me parece a mí que, si bien es cierto la Constitución no necesariamente tiene que hacer referencia a políticas específicas en materia de cuidado, creo que la labor de cuidador tiene que estar reconocida como una labor que engrandece la nación y le da sustento al funcionamiento de la nación.

 

Creo que en ese sentido, la intención equitativa de roles, el reconocimiento de la igualdad entre hombre y mujer no solamente estableciendo la paridad en el ámbito público sino, particularmente la paridad en el ámbito privado también. La paridad en el hogar y en el espacio público es posible señalarlo como aspiraciones de la mujer. Creo que la paridad tiene que estar establecida en todos los cargos de elección popular igual que las constituciones de Méjico y la de Bolivia y también los cargos, particularmente aquellos que son del Estado, de nominaciones estatales, pero uno también puede empezar a hablar de la paridad en el hogar, porque tiene que haber una redistribución del poder en las responsabilidades con menores.

La verdad que no tengo mayor información del ex alcalde Delgado. Creo que llevaba bastante tiempo, no recuerdo una gestión muy exitosa de su comuna, más bien unos pocos días antes que fuera anunciado el nombramiento había salido un reportaje extenso en televisión que hablaba de el error, la catástrofe producida en su comuna referida a la construcción de los ghetos verticales en los cuales él tiene una incumbencia directa por haber sido quien los autorizó. Entonces, creo que eso no habla muy bien de su gestión municipal en ese ámbito de cosas, sin perjuicio de lo anterior creo que los chilenos, en general, esperamos que los ministros de Interior puedan desempeñar una buena labor, que sean las personas más y mejor capacitadas para cumplir con ese rol. No conozco muchos antecedentes curriculares del ministro Delgado, pero espero que él pueda suponer de ahora en adelante un rol que sea totalmente contradictorio a lo que desempeñó el ministro Pérez que, justamente cometió varias vulneraciones incluida la más grave que supusieron violaciones a los derechos humanos de las personas y de lo cual no respondió políticamente porque presentó la renuncia sin perjuicio que el Congreso pueda perseverar en la decisión acusación. No quiero emitir juicios, más bien es importante ver como se desempeña en su rol.

 

Creo que la primera estrategia que tuvo el Presidente al hacer ese nombramiento tenía que ver con haber nombrado una suerte de gabinete del Rechazo, dándole espacio a las diferentes posiciones en las que se encontraba el oficialismo. Creo que la gestión de Pérez dejó mucho que desear. Ningún ministro que pase por ese cargo está libre del derecho constitucional que tienen los parlamentarios de acusarlo constitucionalmente. No es lo deseable en una democracia, en el proceso constituyente que estamos llevando adelante, pero es una herramienta que está ahí y tiene que utilizarse cuando se cometen trasgresiones graves a la Constitución y las leyes y creo que la principal preocupación que tiene un Estado democrático es la defensa de los derechos humanos por lo tanto, alguien que no es capaz de cumplir su rol protegiéndolos, defendiéndolos y haciéndose cargo de la seguridad al mismo tiempo, tiene la principal responsabilidad y tiene que asumirla políticamente como está establecido.

 

Creo que es inconsecuencia de parte del gobierno pedir un pronunciamiento al Tribunal Constitucional cuya función y actuaciones en el último período ha excedido el rol jurídico que le corresponde y también político. El triunfo del Apruebo el 25 de octubre fue por una nueva Constitución y también cuestiona la utilización del TC como una tercera Cámara. Creo que se trasgrede los principios democráticos cuando el TC se utiliza para cuestionar la voluntad soberana que está radicada en el parlamento. Este segundo 10% sigue teniendo como fundamento el mismo objetivo que cuando se aprobó el primer retiro que es la incapacidad del gobierno de dar una respuesta económica a las personas que están desempleadas, que están viviendo una verdadera situación de pandemia económica. Por tanto, la respuesta no debiera ser recurrir al TC sino que dialogar para buscar soluciones de tipo político, ese es el camino.

Este gobierno está desfondado hace mucho tiempo ya y ese desfonde les impide encontrar la solución a un problema que está presente, que vio venir, que iba a permanecer como la situación de la crisis económica debido a la pandemia. No ha tenido la capacidad para ver correctamente el escenario nuevamente y poder plantear soluciones que sean más aterrizadas y más coherentes con las necesidades de las personas. Hay muchas familias que están en incapacidad de enfrentar la crisis económica que afecta a muchos ciudadanos. Creo que está mal puesto el ojo del gobierno en donde está la solución.

 

Creo que antes se abstenían de comentar los fallos y se había mantenido la autonomía de los poderes del Estado que es un principio esencial de los estados democráticos y se trasgrede aquello cuando recurrentemente las autoridades cuestionan fallos que son de un órgano independiente como es el Poder Judicial. Creo que además, se trasgrede la Constitución cuando se utilizan antecedentes que son personales de quienes retiraron el primer 10%. La principal obligación del mandatario y de los ministros de Estado es atenerse, justamente al cumplimiento de la Constitución y la verdad que he visto un proceder muy en contra de eso cuando en definitiva no respetamos la separación de poderes o intervenimos en el pronunciamiento de los tribunales de justicia. Es un error político, táctico y además, es un error legal o jurídico que el gobierno no debe permitir, asi es que lo encuentro harto cuestionable desde ese punto de vista.

 

 

Particularmente en el caso de los jóvenes que están privados de libertad hace más de un año, creo que esto requeriría una medida urgente por parte del Ministerio de Justicia y la subsecretaría de Derechos Humanos a la hora de litigar por el trato jurídico de esas personas y las condiciones en que se encuentran hoy día, privadas de libertad. Esto requiere de una comisión especial que pueda analizar con urgencia esas situaciones. En un estado de pandemia que estamos viviendo puede que estos jóvenes sufran problemas de salud por la situación de hacinamiento que todos conocemos que hay en la cárcel. Pero además, por la vulneración y privación de sus derechos civiles al ser sometidos a una medida cautelar que muchas veces no tiene justificación para su aplicación y si así lo han dicho los tribunales no me queda más que coincidir plenamente con ellos.

 

 

La verdad que el éxito en esta oportunidad combina dos factores: una, que quienes estuvieron por el Apruebo logren mantener la unidad en la elección de los constituyentes o también obtener una gran cantidad de constituyentes. La unidad sin lograr constituyentes no sirve de nada. La unidad tiene que tener un propósito que esté la mayoría de los constituyentes. Y al parecer, uno puede tener unidad no necesariamente porque van en una lista conjunta, la unidad es una aspiración mucho más profunda que la unidad electoral, particularmente cuando es más conveniente para la coalición que se inscribieron por el Apruebo y por quienes son de oposición a este modelo y la Constitución del 80, ir en dos listas que permita obtener mayores resultados.

 

Yo estoy a favor de la unidad, pero eso no significa ir en una sola lista en la elección de constituyentes, son dos cosas distintas. Yo soy una mujer esencialmente que he defendido y he propiciado y soy una convencida de la necesidad de unidad de la oposición. Y, particularmente la unidad de quienes piensen que hay que hacer una transformación en la Constitución, pero eso no significa tener una sola lista de candidatos porque eso puede que electoralmente nos traiga un resultado que no es el mejor, en el sentido de tener más constituyentes.

Al parecer, esto lo saben los expertos electorales, tener dos listas que vayan unitariamente por modificaciones a la Constitución puede resultar más beneficioso para obtener más constituyentes que tiene que trabajar con la regla de dos tercios como se sabe.