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Ex presidente del Senado Camilo Escalona a Cambio21: "Para la democracia el exacerbado personalismo de Piñera es muy negativo"

Por María Cristina Prudant

amilo Escalona Medina es un “animal político”. Desde joven que es militante del PS. Estuvo exiliado desde 1973 en distintos países, en 1989 fue elegido diputado y reelegido en 1993.

Fue senador por la Región de Los Lagos entre 2006 hasta enero de 2010 y fue presidente del Senado  (2012-2013)

En 2002, regresa a la Cámara de Diputados después de sacar, en los comicios celebrados el año anterior, la primera mayoría (37,22%) en el distrito Nº 46 de la Región del Biobío, por las comunas de Lota, Lebu, Arauco, Curanilahue, Los Álamos, Cañete, Contulmo y Tirúa.

Fue elegido presidente de su partido en mayo de 2006, derrotando a la lista encabezada por Isabel Allende, y en mayo de 2008 fue ratificado en el cargo.

Escalona ha publicado varios libros sobre política y también ficción. Y es uno de los llamados a reorganizar la centro izquierda con miras a las elecciones de Alcaldes, Gobernadores y Concejales el próximo año y las Parlamentarias y Presidencial del 2021.

¿Qué le pareció el cambio de gabinete de Piñera?

Pienso que el cambio de Gabinete confirma el personalismo de Piñera no más. Esta es una conducción extremadamente personalista y las fuertes contradicciones que se  detonaron dentro del bloque de la derecha sí lo confirman. Tenemos un presidencialismo no solo deformado el punto de vista institucional sino que exacerbado por la conducta presidencial.
 
Creo que los secretarios de Estado para el Presidente son secretarios no más, o sea, los toma como una especie de subordinados incondicionales y les quita completamente su condición de autoridades sectoriales como corresponde a un Gabinete ministerial. Asi es que creo que todo eso se acentúa con el cambio ministerial.
 
¿El cambio de Gabinete fue para reforzar el área económica. Sin embargo, los nuevos ministros son todos improvisados, van de un ministerio a otro, se les ofrece a última hora el cargo. ¿Cómo se entiende que está preocupado por la economía?
Eso confirma lo que estoy diciendo, todo se mueve al compás  del estado de ánimo presidencial porque no cabe ninguna duda que la prioridad número uno del ministro Moreno es su cercanía con Piñera. Aquí las personas no necesitan tener destrezas en las áreas donde están, pueden tener un conocimiento general como es obvio, pero el factor principal es la incondicionalidad a la gestión presidencial. Entonces, yo de verdad creo que para la democracia chilena, para la institucionalidad del país este exacerbado personalismo es profundamente negativo.
 
¿Cree usted que el equipo recién nombrado en el área económica solucionará los problemas de la economía?
No creo que el equipo económico tenga la autoridad que necesita. El ministro Felipe Larraín, agotó el ciclo ecónómico encabezado por él. Ely el equipo no tienen ni la voluntad, ni la capacidad de encontrar alternativas que tengan un apoyo mayoritario en el país para poder  generar una reactivación como la que necesita.
 
En la última encuesta CEP, Piñera cayó 11 puntos en su valoración ¿Qué le parece?
Creo que la encuesta CEP manifestó, lo que acabamos de conversar, un desempleo que aumentó cuyos efectos llegaron ya a los hogares. Un segundo problema es un discurso que puso el en la solución del problema de la seguridad pública y del punto de vista práctico, la seguridad, no va a tener ninguna solución.
 
Debiésemos agregar a eso la obcecación del gobierno en la conducción de Educación, ha buscado una confrontación con el estudiantado, con el magisterio, es difícil encontrar desde el restablecimiento de la democracia para acá, no hubo una conducción educacional que tuviera una voluntad tan confrontacional como la actual.
 
De verdad esta conducción educacional me recuerda el tiempo de Federici en la un Universidad de Chile. Es decir decisiones completamente confrontacionales a la comunidad educacional. Y en consecuencia, la impopularidad que esto genera es incontrolable desde el punto de vista del gobierno porque esta impopularidad se traslada a los hogares, a los padres y apoderados, a la comunidad a través del magisterio, a la juventud  través de los estudiantes, o sea, es una conducción que hace todo lo posible por enemistarse con la mayoría social del país. Me resulta inexplicable una concepción de esta naturaleza de la gestión de la enseñanza. No es entendible que exista una forma tan confrontacional de entender la tarea de la cartera de Educación.
Cree usted que la ministra Marcela Cubillos pueda jugar este rol tan confrontacional. Se niega a ir a las comisiones de la Cámara y no da una explicación. ¿A su juicio la ministra tiene un perfil poco apropiado para Educación?
O sea, creo que no es posible este estilo confrontacional sin el respaldo presidencial y en mi opinión ha sido una orientación estratégicamente equivocada. El gobierno, no creo que vaya a sacar nada, con una voluntad confrontacional en materia educacional como la que ha tenido durante ya casi un año desde que se produjo en cambio de ministro en Educación.
 
Han existido algunos problemas internos en el PS a raíz de la última elección interna. Además llamó mucho la atención en la demora de la entrega de resultados.
Si, yo espero que las discrepancias tan agudas que haya habido se tramiten por una vía institucional. No hay otra alternativa sino que se apliquen todos los instrumentos que el partido en sus estatutos tiene que, además la Ley de Partidos Políticos así lo señalan. Si nos atenemos  a la aplicación irrestricta de los mecanismos institucionales, creo que se ahorraría mucho de la querella y de las pugnas que se han producido.
 
En mi opinión, de manera completamente innecesaria y en lo que se refiere a la crítica a nuestro sistema electoral, así es. Es un sistema que tiene una complejidad desusada que en esta última elección se vio agravado por la decisión que tomó el congreso del PS de aplicar  el voto paritario. Esto agravó la complejidad de la aplicación de los recuentos. Efectivamente, ha sido para el Partido una cosa muy positiva que participaran más de 21 mil personas en la votación. Se transformó en un hecho que, ha tenido un daño grave desde el punto de vista de la imagen institucional, ha sido lamentable.
 
¿La Nueva Izquierda busca tener más influencia en el Partido Socialista?
No, nosotros estamos tranquilos porque hemos tenido un buen respaldo, No nos afectó las diferencias de criterio que tuvimos entre nosotros y ayudamos poderosamente a la gobernabilidad del Partido. No tenemos por qué siempre tener una posición preponderante, se trata de articular a una mayoría que sea capaz de darle gobernabilidad y en eso consideramos que nuestro rol  ha sido ampliamente positivo. No tenemos ningún dilema existencial en realidad.
 
A raíz del cambio de Gabinete, la UDI está molesta. No concurrieron a la reunión de Comité Político. ¿Qué opina?
Creo que tanto Piñera como la UDI tienen la espina de José Antonio Kast en la competencia por el electorado más duro y o aprecio el gran temor de la presidenta de la UDI de ver que su conducción fracasa por el empequeñecimiento de su partido y el de Kast. Por eso los veo tan extremadamente nerviosos porque la verdad, un ministro más o uno menos, no vale la pena generar un quiebre en el gobierno, pero lo generaron igual.
Entonces, como dice la cultura católica la procesión va por dentro. Hay un fenómeno profundo en la derecha, el surgimiento de un actor ultraconservador como Kast que los tiene completamente agobiados.
 
¿El posicionamiento que ha logrado  José Antonio Kast significa que el populismo en nuestro país avanza a pasos agigantados como en Brasil y otros?
Pero creo que este es un populismo profundamente conservador porque está porque está contra toda evolución cultural de la sociedad chilena de los últimos 25 años. Es una reacción contestaría a la transformación cultural del país. Esto es como una reminicencia de una cultura retrógrada cuyas principales manifestaciones se dieron bajo la dictadura. Kast es como un ministro de Pinochet de los años 70 y el representa la nostalgia del autoritarismo por eso pienso que no va a crecer, no lo minimizo del punto de vista del impacto que produce porque ya genera en el propio grupo de gobierno una división profunda. Tiene capacidad de generar impacto, pero no va a ser mayoría a diferencia de Bolsonaro en Brasil.
 
La UDI está optimista por los buenos resultados de Lavín y aseguran que será el candidato presidencial. ¿Coincide con esas opiniones?
Mmmm, es que Lavín no es la UDI. Creo que en el ámbito parlamentario lo que teme la UDI, precisamente es perder una gran cantidad de parlamentarios. Si uno mira el discurso político, o el relato como se les llama ahora, de los liderazgos parlamentarios es exacerbadamente conservador. Tiene rasgos graves de misoginia, homofobia, de clasismo en contra de la gente más pobre y vulnerable.
Entonces, con una UDI castiada, llamémosle así, es como una mochila de plomo para Lavín.
 
¿La estrategia de Lavín también la podemos enmarcar en el populismo?
Lavín es un candidato etéreo que flota no más, se deja llevar por la brisa. No sé si así pueda soportar el desafío de una campaña presidencial porque una campaña de esa naturaleza requiere contenidos básicos y fundamentales. No sé si él pueda enfrentar un desafío porque no basta solo con preocuparse de las labores propias de alcalde, que lo han exigido hasta ahora. Es un desafío mucho mayor.
¿Cómo encuentra que se ha desenvuelto como alcalde de Las Condes?
En Las Condes él se ha logrado defender. Ahí sale bien del paso. Creo que el problema principal no es desmerecer a Lavín en su gestión de alcalde de Las Condes sino que el reto para él es cómo con un partido tan conservador, con una derecha quebrada va a tener la fortalece programática de enfrentar el país con una candidatura exitosa.
 
En tanto, a la centroizquierda no le fue bien en la encuesta CEP
No, creo que alguna gente exagera. Porque nosotros perdemos la elección presidencial. Nosotros ya fuimos castigados por la opinión pública. Dejamos de ser mayoría y en consecuencia  reconstituir una alternativa demora tiempo. Ojalá que tengamos esa alternativa de aquí al 2021, pero no es fácil porque además, hay diferencias que no son menores.
 
¿Cuáles son las diferencias?
Creo que la principal diferencia es que no todos tenemos la voluntad de ganar. Nosotros socialistas queremos la unidad más amplia para derrotar a la derecha, pero no todos lo piensan así, hay otros  que ponen como lo esencial el perfilamiento propio. Esa es la diferencia que hay. Ojalá que de aquí al 2021 podamos encontrar el equilibrio que permita resolver las diferencias.
 
¿La derecha todavía le tiene miedo a Michel Bachelet. Ella sigue apareciendo en las encuestas con bastante apoyo?
La derecha le tiene miedo a muchas cosas como que se pueda avanzar aun país más libre, más justo, más igualitario. Esa es la habilidad que ha tenido Lavín de distanciarse de esa derecha más retrógrada, pero algunos se alejan y ese es el problema que tiene Lavín.
 
 Entonces espero que cuando tengamos una candidatura común en la oposición podamos resolver estos problemas y que la sociedad nos perciba unidos no separados, no divididos como es la situación actual.
 
¿Cómo ve usted el desarrollo del país actualmente?
Creo que los desafíos son grandes para Chile. Somos un país pequeño pero por la autocomplacencia del Presidente de la República, se trata de convencer a Chile que estamos súper bien y no es así. Son tareas en todos los ámbitos, avanzar hacia una nueva Constitución, generar un nuevo modelo de desarrollo que no sea solo de venta de materias primas. Ser capaces de generar más integración social, terminar con los brotes de polarización que se han producido en el último tiempo, enfrentar el desafío de la seguridad pública, ante el narcotráfico y el aumento de la delincuencia.  La tarea de gobernar es sumamente compleja y por eso se necesita mayoría que es el argumento principal que tenemos los socialistas en este ámbito.
 
La delincuencia no ha disminuido como prometió Piñera
Creo que Piñera prometió lo que no podía cumplir, creía que acabar con la delincuencia era simplemente recurriendo al Comando Jungla, que en el caso de La Araucanía condujo  a la tragedia l asesinato del joven mapuche Camilo Catrillanca.
Para mí la deuda principal del gobierno es en el tema de la seguridad porque hoy la gente vive más insegura que antes. Los delincuentes han inventado nuevas fórmulas para robar. Hay una incapacidad en el gobierno para enfrentar el problema de la delincuencia. No veo que lo vaya a resolver porque no tiene la voluntad de resolver este desafío.