Por Teresa Frías

En septiembre pasado, Eduardo Ravani, periodista de la Universidad de Chile, director de televisión y uno de los fundadores de TVN y del exitoso Jappening con Já, hizo su pública su lucha contra un cáncer.

En esa ocasión, indicó que llevaba tres operaciones en su cuerpo y que actualmente se somete a diálisis producto de la enfermedad.

A cuatro meses de dar a conocer el diagnóstico, "el señor Zañartu", su personaje televisivo, conversó con Cambio21 sobre su estado de salud y los infinitos recuerdos que tiene en lo que define como su mayor pasión: la televisión.

Ravani tiene cáncer y dice que su generación "se está yendo" y recuerda a los que pasaron por el Japenning a sus ex compañeros del elenco que ya han partido como Óscar Olavarría, Andrés Rillón, Jorge Porcel, Jorge Pedreros y Gladys del Río.

Ravani tuvo la oportunidad de dirigir el Festival de Viña del Mar en ocho ocasiones lamentó la decisión de no tener, por primera vez en su historia, una orquesta en vivo y en directo.

Es más, Eduardo Ravani tiene un record: es el primer director de TV que dirigió un programa que se emitió en colores en nuestro país. Fue el Festival de Viña del Mar de 1978 donde ganó Fernando Ubiergo con "El Tiempo en las Bastillas".

El Festival de Viña del Mar, por primera vez en su historia de más de 60 años no tendrá orquesta, todo estará grabado. Usted como exdirector del certamen ¿Cómo explica esta decisión?

Los tiempos cambian, yo inauguré la instalación de la orquesta en el escenario en 1978, la primera emisión del Festival de Viña del Mar a color que me tocó dirigir. La verdad es que el tiempo ha sido el que ha dado las transformaciones. El Festival de la Canción a mi juicio, ya no es el Festival de la Canción,  es más bien la fiesta del verano, incluso menos relevante que un recital que se ha dado en Chile en los últimos 20 o 30 años, en que han venido grandes figuras internacionales como Madonna, Elton John, Rod Stewart, Michael Jackson, Paul Maccartney, por nombrar algunos.

Entonces, esta fiesta del verano ha tenido variaciones en el tiempo. Nosotros compartíamos la dirección con la municipalidad, entonces todas las decisiones terminaban siendo del municipio y la parte artística de TVN o Mega (los que me tocaron).

El tiempo ha sido el que le ha dado la razón al hecho de que el festival no le importa a la gente, no le importa a los que están comprometidos con la fiesta, de que si va o no la competencia, la que en su momento tenía una gran importancia. Entonces ocurre que ahora se ha tomado la decisión que el Festival se quedara en manos de una productora, lo que no ha sido bueno. Lo menos importante son las canciones competitivas. Es una fiesta donde vienen los artistas más importantes, van un rato, cantan 20 canciones y chao.

Este año el Festival de Viña del Mar está cargo de dos canales uno es TVN ¿Sobre el canal público, cómo lo ve usted tras una larga crisis?

La crisis es de la televisión no de un canal. Lo que pasa es que no se puso a tono la televisión como tecnología de la comunicación. Nosotros no superamos la modernidad, la TV no se acomodó a eso. La forma de comunicar hoy en día se hace de otra manera, que son las múltiples plataformas.

Sobre el regreso del Jappening con Ja a la televisión, en un canal de libre recepción ¿Cómo lo analiza?

El hecho de que haya vuelto me parece satisfactorio, porque hay mucha gente que no conoció al Jappening, programa que estuvo 30 años al aire y con los rating más altos de la televisión chilena, entonces,  la gente hoy en día tenía solo la oportunidad de un saludo en la calle cuando nos veía, de decir gracias, hoy tiene la oportunidad de vernos.

La clave del éxito del Jappening con Já, aparte del talento que podíamos tener, era cómo usar el lenguaje audiovisual. Empezamos a usar un lenguaje Jappening.

¿Cómo ha cambiado el humor?

Como todas las cosas, el humor también ha cambiado. Los relatos que se hacen pueden tener de igual manera sus pro y sus contra, porque los temas a decir son las cosas que pasan a diario como la pandemia, política o la falta de seguridad, entonces se vuelven un riesgo porque no todos piensan igual. Un riesgo que todo quien hace stand up lo corre. 

Una pregunta más personal. Hace unos meses reveló que tenía cáncer ¿Cómo maneja la enfermedad?

Ya lo asumí y no hay vuelta. O sea, yo no puedo ser ignorante de que tengo 81 años y veo cómo mi generación se está yendo. Estoy tratando de superar algunas condiciones físicas que tengo y sintiéndome vivo que es lo más importante para mí.