Por Mario López M.
Cuando el Primer Mandatario ha jugado a ganarse a los democratacristianos con constantes loas a sus líderes máximos como Patricio Aylwin, Gabriel Valdés, Eduardo Frei Montalva estos quedan en la nada con sus acciones. Gestos que también alcanzaron al asesinado Presidente Frei, comprometiéndose a buscar justicia y la verdad, los hechos desmienten aquellos cantos de sirena.
Ha designado como subsecretario al acusado de haber ocultado información vital acerca de la autopsia a Frei por 20 años, practicada ilegalmente en la Clínica Santa María y escondida por años en el Hospital de la Universidad Católica, uno que otro lugar de asistencia de salud ubicado a 10 kilómetros uno del otro. Frei murió en la Santa María ubicada en la Avenida Santa María de Providencia y partes de sus restos y autopsia aparecieron en el Hospital Cliníco de la Universidad Católica en calle Marcoleta en la comuna de Santiago. ¿Raro o no?. Y en el escritorio de Luis Castillo, no por decisión de él, sino que su oficina fue allanada por la policía.
Esta indignación e rritación despertó en la familia Frei y en la Democracia Cristiana la designación como subsecretario de Redes Asistenciales del ministerio de Salud del doctor Luis Castillo Fuenzalida, (UDI) quien ha sido abiertamente involucrado en ocultamiento de información en el asesinato del ex Presidente de Chile durante la dictadura.
La DC, mediante un comunicado público, emplazó a Sebastián Piñera a dejar sin efecto la designación y cuestionó duramente a quien fuese encubridor -de acuerdo con declaraciones que obran en el proceso-, por décadas de información vital respecto del magnicidio del ex mandatario Eduardo Frei Montalva.
En su declaración realizada este miércoles, singularmente Luis Castillo, no habla de la autopsia ni de su apoyo para ocultar esta irregular acción que se le hizo al cadáver del ex Presidente Frei Montalva.
20 años de cómplice silencio
“El Doctor Luis Castillo Fuenzalida ocultó por más de 20 años, en el Hospital Clínico de la Universidad Católica, la autopsia del asesinado ex Presidente de la República, Eduardo Frei Montalva, lo que creemos lo invalida al menos éticamente para asumir un cargo de Gobierno”, dice la DC.
“En días en que se discute sobre la impunidad que existe en Chile en relación con las causas de víctimas de violaciones a los derechos humanos y ejecutados políticos durante la dictadura, y se están llevando a cabo las audiencias finales de la causa por el asesinato de Frei Montalva, nos parece impresentable y provocativo que el Gobierno lo integre como autoridad del Estado”, agrega el documento.
La DC acusó derechamente “el doble estándar del Presidente de la República, Sebastián Piñera, que por un lado ofrece ayuda para esclarecer el asesinato del ex mandatario y por otro, no duda en designarlo como subsecretario”. No debe extrañar por lo mismo que “exija” al Gobierno que “desista del nombramiento y de esta manera no agravie la memoria de un ex Presidente de la República asesinado”.
Las declaraciones que complican a Castillo
El recién nombrado subsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo, tiene un vínculo no muy conocido con el proceso que sustancia el ministro Alejandro Madrid por el magnicidio del ex Presidente Eduardo Frei Montalva. De hecho, fue interrogado por el magistrado, a raíz de una serie de declaraciones hechas en el año 2.000 donde aseguró que la autopsia del ex Mandatario no existía en el Hospital Clínico de la Universidad Católica, lo que resultó ser una mentira.
Castillo prestó declaración judicial como testigo, luego que el 11 de octubre de 2.000 la entonces senadora Carmen Frei, hija del Presidente asesinado, diera a conocer en el hemiciclo sus dudas sobre la muerte de su padre y que su autopsia, hasta entonces desaparecida, se encontraban en el Hospital Clínico de la Universidad Católica. Los teléfonos del hospital no pararon de sonar. El propio médico, que se desempeñaba en ese centro asistencia como jefe máximo, contestó a la prensa: negó la existencia del documento, asegurando que, si hubiese algo, debiera pedirlo la propia familia.
Sin embargo, la verdad saltaría a la luz pronto y en el expediente uno de los doctores que hizo la clandestina autopsia de Frei Montalva en la Clínica Santa María, donde fue asesinado, reconoció haberle contado a Castillo la existencia del documento. Este le exigió silencio y luego de la conversación, tomó el escrito y lo guardó en su escritorio, relató al juez de la causa.
La familia comienza el peregrinaje
Muchas veces solicitaron al hospital de la Pontificia UC la entrega del documento. La respuesta fue la misma, se negó su existencia. Ante ello, la familia Frei logró en 2.000 que los detectives a cargo del caso iniciaran una investigación en el Instituto de Salud Pública, desde dónde emanaron una serie de datos respecto de los venenos usados por la dictadura para deshacerse de los opositores al régimen. Lo obtenido allí abriría una ventana que permitió enhebrar antecedentes.
Una información que llegó al abogado que representaba a la familia, Álvaro Varela, permitió conocer que la necropsia estaba escondida en el archivo del hospital de la UC. Siempre se ocultó su existencia, incluso a la propia familia del exmandatario asesinado en 1982. Debieron pasar 21 años para que en 2003 el magistrado llevara adelante la incautación de los documentos. Allí estaban, allí siempre estuvieron y en ellos constaban los análisis a las vísceras del ex Presidente.
No solo se supo de su existencia, sino que además quiénes habían sido los patólogos que realizaron el procedimiento no autorizado y secreto para ocultar los vestigios de los venenos usados en Frei. Allí aparecieron los nombres de los hoy acusados Helmar Rosenberg y Sergio González; este último fue quien denunció que Luis Castillo le ordenó guardar silencio acerca del documento antes de guardarlo en su escritorio. Rosenberg y González terminaron reconociendo sus vínculos con los aparatos de seguridad de la dictadura, lo que Madrid solo pudo descubrir años más tarde.
Lo que confesó Castillo: "No hice nada"
El subsecretario de Piñera, Luis Castillo, confesó ante el magistrado que fue él quien le dijo a los periodistas en 2.000 que no existían esos antecedentes, pero hubo un detalle que fue vital para Madrid: Sergio González, acusado en la causa, reconoció la existencia de la autopsia y le pidió a Luis Castillo instrucciones acerca de qué hacer con ella, pues se justificó que si la familia no la pedía entonces nada se podía hacer. Castillo le prohibió informar y González ocultó la autopsia. Interrogado si había avisado a la familia del hecho, Castillo confesó: “no realicé ninguna gestión ni encomendé hacer tampoco nada por cuanto no recibí ninguna petición sobre esto, nadie me lo pidió”.
Un escrito de la familia que rola en el expediente, sostiene: “Lo anterior significa, que el doctor González no sólo negó por los canales institucionales correspondientes la circunstancia de haberse intervenido el cadáver de don Eduardo Frei Montalva, sino que, además, tomó la precaución expresa de guardar personalmente el Informe de Autopsia Nº 9/82; ello, no pudo haber tenido otra intencionalidad más que asegurar su secreto”. No era lo único que se sabría. En 2004 la autopsia fue adulterada.
“El juez, al allanar la clínica y la oficina de Castillo, al retirar todos los papeles, encuentra el libro de las autopsias. Fue todo irregular, pues se trataba de un libro foliado en que se nota que dejaron dos páginas que están superpuestas, escritas en computador, cuando todo lo demás está escrito a máquina de escribir, propio de ese tiempo”, dijo la hija del exmandatario, Carmen Frei, a Cambio21. Luego serían parte de las vísceras encontradas en ese lugar, ocultas por cerca de 30 años. Castillo nunca fue declarado reo por esta causa, tampoco la UC fue investigada por su participación en los hechos.
Pero se espera que en los próximos días, Castillo sea nuevamente citado a declarar por el ministro en Visita y es probable que sea investigado judicialmente por el encubrimiento de la autopsia del magnicidio del único Presidente de la República de nuestro país asesinado por agentes del Estado en la historia de Chile. No se vienen días fáciles para Castillo y el Gobierno, que aún lo apoya.
¿Podrá salir Luis Castillo salir de este gran problema judicial que se le viene encima, justo cuando el crimen de Frei está en su etapa final para definir sus culpables?
Más allá del eventual problema judicial, lo claro es que aquí estamos en una problema ético y moral, Castillo cuando ordenó esconder la autopsia era el director clínico de la PUC, no el estudiante como se nos ha querido hacer creer. El reproche es ético, más allá del judicial.
Lo dirá la justicia....Lo que está claro es que él ocultó la autopsia de uno de los mejores amigos del padre del Presidente Sebastián Piñera , José, a quién nombró como embajador de Naciones Unidas (ONU) y lo designó en otros cargos en su Gobierno en 1964-1970...
Cambio21 tiene el expediente de la declaración de Castillo