Por Teresa Frías
El ministro de Defensa, Alberto Espina, decretó en mayo recién pasado el retiro absoluto del capitán Rafael Harvey, quien fue conocido públicamente, por denunciar hechos de corrupción, al interior del Ejército.
Para hacer efectiva la medida, se realizó un análisis jurídico, para determinar la sustentabilidad del acta, firmada por el jefe de la cartera. El problema se remonta al 10 de julio del 2015, momento en el cual Harvey presentó una denuncia en contra de oficiales superiores del Regimiento Tacna, por el cobro indebido de implementación militar a soldados conscriptos de escasos recursos.
Debido a esto, fue procesado por la justicia castrense por el delito de sedición, lo que lo dejó en prisión preventiva en una unidad militar, a pesar de que fue el denunciante de casos de corrupción.
En 2019, la acción fue ratificada, condenando a Harvey a 5 años de presidio. No obstante, el 11 de julio de ese mismo año, la Corte Marcial revocó los cargos, por falta de pruebas.
El ahora capitán en retiro, fue participe en otras acusaciones de hechos ilícitos, como el “Milicogate“. En conversación con Cambio21, reveló cómo han sido estos años tras la denuncia por corrupción que hizo.
Sobre la corrupción en el Ejército ¿Cuál es la impresión que tiene luego de años de investigación?
Lamentablemente, no son todos, pero al ser tan jerarquizado el sistema termina haciendo todo institucionalizado y la defensa corporativa de la misma, entonces aquí hay pilares que sostienen la corrupción, pilares que realmente dan rienda suelta a la corrupción.
Una de ellas es la justicia militar, la que tendría que eliminarse, la otra el Consejo de Defensa del Estado, el que debe detener la corrupción. Yo tengo documentos, entonces el CDE defiende los intereses de algunos corruptos y no los intereres del pueblo.
Otro de los pilares de la corrupción ha sido la Contraloría, la que por años lo hizo, hasta que la Corte le ordeno cambiar los dictámenes, porque no protegía a los denunciantes.
El Secretario del ejército, general Cristian Guedelhoefer dijo que lo suyo no fue una represalia ni persecución el que lo dieran de baja ¿Cuál es su opinión sobre esas declaraciones?
Logro entender al secretario general, y cumple órdenes del Comandante en Jefe, que es uno de los denunciados por mí, entonces es preocupante su situación, por faltar a la fe pública de manera grosera, el general no se en que minuto no puede coincidir o no van en la misma línea al decir que son reiteradas faltas durante mi carrera, pero entonces porque no me mandó de misión a Haití o Guatemala, donde se mandan a los que tienen malas disciplinas.
Es algo totalmente falso, me gustaría que mostrara mi hoja de vida, que diera cuenta de eso, y de mostrar las cosas que afirma. Ha faltado a la verdad.
¿Cuáles han sido los problemas que ha tenido tras denunciar la corrupción en el Ejército?
Este general (Guedelhoefer) ha dicho que lo que ha pasado con el señor Harvey no tiene nada que ver con lo que el denunció, bueno entonces le diré a ese general, que antes de la denuncia estuve en lista 1 y después de la denuncia me pasó a complemento, y no cumpliendo la ley, siendo que era el mejor calificado, me tiraron a la cárcel por tres semanas, en medio de una investigación, en una causa que no hay muertos ni heridos, después me terminaron por pasar a retiro.
Fuí hostigado por el Ejército porque denuncié a los altos mandos, y ellos entienden que deben defender a esos altos mandos. La ley de inteligencia persigue a los inocentes, y ahora quieren cambiarla y darle más atribuciones. Estas son represalias directas de la denuncia que interpuse.
¿Qué lo llevó a usted a realizar estas denuncias por corrupción?
Primero lo impresentable de la denuncia, que aquí son varias. Pero la primera que hice es impresentable, porque le cobraron elementos de abrigo (a los conscriptos y noveles militares) y a familias de escasos recursos, más encima le cobraron un sobre precio, lo que se acreditó.
¿Qué espera sobre estas denuncias?
No podré entrar en detalle de varias denuncias que tengo ante la ministra Rutherford, las que son gravísimas y debo aportar mayor antecedes. Y bien, ella seguirá contra todas las adversidades de la investigación que le ha tocado enfrentar para sacer el caso adelante.
Que cada uno tenga su castigo en el mérito que tenga que tenerlo, pero a mí me llegaron los antecedentes y los presenté ante la justicia, y lo que haga la justicia después es cosa de ellos.
El Ejército está catalogado como una de las instituciones con menos confianza social ¿Qué le parece a usted?
Aquí los que han hecho con el prestigio de la institución son los que han defraudado al fisco, los que han malversado fondos, es sintomático haber tenido a dos ex comandante en jefe presos, ¡que diablos está pasando adentro!.
¿Usted cree que debe estar aún más fiscalizado el gasto en la institución?
Ahí el ministro de Defensa Alberto Espina cuando le dijeron que se refiera a mi caso, dijo que no era la única administración por donde había pasado esto y que había un comité. Entonces todo lo que ha dicho, existía de antes con otro nombre, no es nada nuevo, el ministro Espina defendió a los militares denunciados y se hizo parte la corrupción.
El general Fuente Alba o el general Oviedo, de verdad ¿no sabían de sus fechorías?, ¿no sabían de los 4 mil millones, ni de los 4 mil 500 millones de pesos?...por supuesto que sabían, y nadie los iba a denunciar, porque sabían que los iban a liquidar.
¿Ha tenido otros problemas, o incluso miedo de ser asesinado?
El 10 de agosto de 2019 apareció en titulares que inteligencia militar había vigilado a cuatro denunciantes de corrupción y al periodista Mauricio Weibel, y que teníamos en común: haber denunciado hechos de corrupción.
El Comandante en Jefe da la orden de perseguir a los denunciantes, y frente a eso se debe hacer entonces un cambio en el estatuto, se amenazaba a los denunciantes, y no los denunciados.
Lo que afecta a los altos mandos es que son permeables al dinero, porque ellos son los que tienen acceso a todo. La inteligencia militar te tiene intervenido, pero yo decía que podía ser objetivo de la inteligencia militar, pero sí lo era. No había dimensionado lo que estaba pasando, pero sin duda pudieron haber hecho ese tipo de acciones en mi contra.
Espina me dijo a mi en una reunión que no aceptaría mi baja. Al final lo hizo igual
Usted en uno de sus últimos tuit menciona al Presidente Piñera llamándolo a que se entere de la corrupción en el Ejército. ¿Usted cree que él no sabe lo que ocurre al interior del Ejército?
Lamentablemente hoy día se ha perdido en general el valor de la palabra, y aquí soy majadero. El 12 de agosto de 2019 me recibió el ministro Espina quien aseguró que “el trato por Harvey, quien denunció hechos de corrupción yo no firmo su baja”, pero después lo hizo.
Están dando de baja al único denunciante del caso milicogate. El Presidente es quien tiene la orden final de los dados de baja, y ya se puso del lado de los corruptos.
¿Qué piensa sobre la dinámica en que quien denuncie corrupción sea castigado y quien la realiza no tenga castigo?
Es un problema cultural, y en las fuerzas armadas depende del comandante en jefe. Si éste da una señal que realmente va hacer perseguir al culpable, van hacer algo.