Por Antonia Paz
Invitado por el Instituto Latinoamericano de Relaciones Internacionales de la Universidad Miguel de Cervantes, el reciente ex embajador de Chile en Venezuela Pedro Felipe Ramírez (foto) aprovechó de precisar su visión sobre la crisis humanitaria que vive Venezuela. Fundamentó su argumento con antecedentes publicados por ONGs y organismos internacionales recogidos por el propio diplomático que lo llevan al convencimiento que: “la crisis política de Venezuela ha desencadenado una crisis humanitaria sin precedentes en nuestro continente”.
Pedro Felipe Ramírez, fue diputado, ministro de Minería y de Vivienda y Urbanismo del Presidente Salvador Allende.
El año 2014 fue designado embajador en Venezuela por la ex Presidenta Bachelet.
Durante la dictadura fue detenido y enviado preso a la Isla Dawson. En 1976 se fue al exilio a Venezuela
Situación de la alimentación y desnutrición.
Es sabido que la escasez alimentaria es una de las razones principales en el aumento de la desnutrición en el mundo, no es la única característica de una emergencia humanitaria. Según la ONG Acción contra el hambre, “el hambre es una emergencia diaria y que tiene muchas causas, entre las que se encuentran la carencia de acceso a medios de vida de subsistencia, falta de recursos hídricos, dificultad para la producción de alimentos de sectores pobres, violencia producto de la inestabilidad social y política y falta de políticas económicas estables.
“Estas condiciones están presentes en Venezuela y ponen a este país en una situación que avanza rápidamente al nivel de emergencia y acercándose al nivel de hambruna señala Ramírez”.... “Las cifras sobre desnutrición son alarmantes ya que bordean el 30%. La tasa bruta de mortalidad diaria vinculada a la desnutrición es cercana a las dos personas diarias”.
Para el ex embajador, “Venezuela lamentablemente está en una fase de necesidad alimentaria extrema. La disposición de agua por día no es de más de 50 litros por persona y la población afectada por la desnutrición equivale a casi 10 millones de personas y sigue aumentando en la medida que se agudiza la situación.”
Según el ex embajador en Venezuela la situación de la Salud también es de crisis. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertó este año sobre la existencia de varios brotes de sarampión en las Américas, siendo el de Venezuela el país con mayores casos de la región. En Latinoamérica había sido declarada libre del padecimiento en el año 2016, sin embargo la oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó en su última alerta epidemiológica que en lo que va del 2018 se han registrado 199 casos, siendo Venezuela el país con más reportes, alcanzando los 159. El organismo realizó un alerta especial sobre la situación en Venezuela, dado que desde el último semestre de 2017 ha liderado el número de infectados con 866 casos.
La propia OPS, en Venezuela han reaparecido epidemias que ya estaban controladas, tales como: la malaria, que aumentó en un 200% entre los años 2015 y 2017. También se han producido 1700 casos de difteria constatando 180 muertes por esta enfermedad solo el 2016. El SIDA aumentó en un 24% entre los años 2010 y 2015 y este año se ha producido un importante desabastecimiento de a lo menos 9 de los 15 medicamentos o drogas para enfermos de SIDA, por esta causa han muerto más de 3000 personas. La Tuberculosis aumentó en un 68% entre el 2014 y el 2017, siendo la población más afectada los pueblos indígenas y los privados de libertad.
Se estima que en Venezuela existen 22.000 médicos, pues un tercio de ellos están fuera del país por motivos migratorios. En este sentido, la migración aumenta cada día, afirma en ex Embajador, solo a Chile llegan 15.000 venezolanos cada mes.
Este drama humanitario, indica Pedro Felipe Ramírez, “responde a una crisis económica muy profunda. El Banco Mundial la tasa de desempleo está en el 30% y la caída del producto interno bruto PIB en tres años bordea el 25%. A esto se suma que el petróleo y su producción cayó en cantidad y en precio a menos de la mitad, siendo que Venezuela depende en un 96% de los ingresos de este producto”.
Por último está el problema de la infraestructura que está por el suelo. La capacidad de los puertos está destruida y con serios problemas de gestión, no resisten barcos superiores a 30 mil toneladas.
Para Pedro Felipe Ramírez, testigo directo de todo lo anterior la situación de Venezuela es provocada directamente por la crisis política del gobierno de Maduro. “Frente a esta crisis duele la indolencia del gobierno, ante esto Latinoamérica debe reaccionar y ayudar a encontrar una salida política en Venezuela”.