Por María Cristina Prudant
Fernando Alarcón del recordado Jappening con Ja a Cambio21 y su análisis de la televisión
Fernando Alarcón, es periodista, actor, comediante que se dio a conocer con gran éxito en el programa de humor “Jappening con Ja”. Sus personajes aún son recordados como alaraco, Canitrot, Pepito TV, Segismundo Vega, L J, El Guaripola y Licenciado de La Mora.
Fernando Alarcón conversó con Cambio 21 acerca de los problemas de la televisión de nuestro país.
¿Cómo analiza usted los problemas de la televisión chilena?
Todo esto, para mi gusto, es un proceso que se repite con varios medios de comunicación. Cuando estaba de moda la radio AM era el sumun del espectáculo venían grandes artistas europeos. Vino Nat King Cole, Pérez Prado vinieron varias figuras a la radio AM que eran magnos eventos animados por grandes animadores como Raúl Matas, Renato Desbordes, Sergio Silva. Se hacían programas como “Las estrellas se reúnen con Falabella”, “La familia Valverde”, “Peter Fox” entonces, había una serie de cosas, grandes espectáculos.
¿Y qué pasó con las radios AM?
Surge la radio FM y desplaza a la AM, se empieza a quedar sin aire. Hoy pertenece a los evangélicos, que han comprado todas las radios AM, que tienen programas todos los días. Y la FM pasó a ser el lujo.
¿Qué otro medio pasó por un sistema parecido?
Lo mismo pasó con el cine porque se echan a morir cuando salió la televisión. El cine se reduce, se acaban cines como Rex, Victoria, Imperio, Lux, Pacífico, Roma, Real, Plaza, Continental, Santa Lucía. Desaparece.
Qué es lo que tienen que hacer las grandes empresas en Chile, la Metro Golden Meyer, la Warner, inventan la tercera dimensión, la pantalla panorámica, el sunseround. Pero, el cine se da cuenta que no puede seguir peleando con la televisión y se une a ella y empieza a hacer películas para la televisión y empieza a surgir la televisión.
Los cines decidieron meterse en los grandes malls y ahí juntaron cines, 5 o 6 cines, que dan distintas películas. No sé cómo les irá, pero el otro día fui a ver una película, para hacer tiempo, y te prometo que yo era el único espectador, nadie más.
Por eso, creo yo, siguen buscando nuevas fórmulas y ahora las grandes cadenas de cine que había antes se metieron a hacer trabajo con Netflix, con una serie de producciones.
Pero vinieron cambios de nuevo y ¿qué pasa hoy con la televisión?
Llega internet, los celulares, toda la nueva gama de plataformas y se va la televisión apagando porque la gente se preocupa de ver a través del teléfono los programas de televisión, empiezan a comunicarse, los niños inventan juegos, en fin. Entonces, el público se va yendo a otras alternativas.
¿Qué espera usted qué pasará con la televisión?
Creo yo que la televisión va a terminar en ser una broadcasting, se van a olvidar de los elefantes blancos y va a haber un edificio más chico emisor de programas. Las productoras le van a vender programas a la televisión, ellos comprarán y los va a emitir como Pasapalabra, como Voice una serie de programas envasados.
¿En qué se va a convertir la televisión abierta?
Ya se perdió la creatividad nacional de programas como fue Sábados Gigantes, Dingolondango, Jappening con Ja, las telenovelas, todas esas cosas se van diluyendo porque los canales empiezan a despedir personal, como Canal 13 y le compran sus espacios a una productora. Los funcionarios de Canal13, algunos, no todos, fueron despedidos, pero algunos pasaron a ser empleados de esta productora y no del canal (en este caso la empresa Secuoya).
El panorama, para mi punto de vista, caótico. Agrégale a ese panorama discordante un problema que, a mi juicio, es doméstico los sueldos sobredimensionados que se pagan para animadores, ejecutivos, actores.
¿En su época era igual, se les pagaba grandes sueldos a los más top?
Cuando yo estaba en Televisión Nacional, había siete ejecutivos que manejaban el canal. Hoy existe una sobre población con distintos títulos; gerente de Finanzas, de Nuevos Recursos, Nuevos Negocios, otro de Estrategia Publicitaria, Estrategia ideológica, rostros, o sea, gerentes y subgerentes que van aumentando un montón de sobrevalores de artistas.
Cuando estaba en Televisión Nacional de productor, nosotros salíamos corriendo a ver el auto de César Antonio Santis, que era top de la televisión, y Santis tenía un Austin mini que lo podían tener todos.
Ahora vemos que la gente que entra a un reality por tres meses sale con un 4x4 con una correa cruzada y opinando todas las mañanas del cahuín de turno. Ese es el panorama de la televisión, que ha ido perdiendo dinero, audiencias.
Los sueldos de los rostros, actores y otros son inconmensurables al lado de lo que era la época nuestra, están sobredimensionados. El top debe haber sido Don Francisco, Santis y pare de contar. Hay una desvirtuación de lo que es el talento porque estos cabros que van a los realities después se presentan en discoteca sin ningún talento, vale decir, o único que hacen es sacarse la ropa mostrar los músculos y hacer concurso con las niñas que suben a tocarlos, pero les pagan muy bien y el público va a ver eso.
“Los niños no ven televisión”
¿Y qué pasa con la televisión para los niños?
Los niños hoy están lejos de la televisión. El otro día se quejaban las jugueterías que los niños no están pidiendo juguetes sino celulares. Incluso una niñita pidió un dron, esa es la onda hoy de los niños. Ya no ven más televisión, tienen los juegos a través del celular, de la Tablet y es un fenómeno mundial.
Una educadora alemana dice que en su país el mejor alumno del curso no es el que tiene mejores notas, ni el mejor compañero, es el que tiene mejor tablet porque los otros niños están esperando para salir a recreo para pedirle prestado el Tablet para jugar con él. Y dice la profesora que los niños no corren, no se suben a los árboles, no luchan, no sudan que es normal para el desarrollo de los niños porque están preocupados de otro tipo de juegos.
Entonces, ¿el panorama de la televisión abierta es malo y no asumen el cambio?
Si, así es porque ocurre que el error que comete Chile siempre es nombrar, en puestos claves, a personas que no saben de eso. Porque lo más típico es ver un ministro de Justicia que es médico y un ministro de salud que es abogado. Eso ocurre.
Además, estos decatletas del conocimiento como yo les llamo, un día es el presidente del Banco Central, mañana es ministro de Educación, después embajador, después asesor del Banco Estado, o sea, cubre todos los cargos habidos y por haber con una inteligencia que yo sospecho que deben tener que fue la que heredaron , pero que no pueden ser tan poderosos.
Entonces, qué pasa en la televisión, que hay una influencia política porque es un medio muy importante para difundir lo que hacen los diputados, senadores, el gobierno. Entonces, lo político prima y nombran un político. El jefe de prensa recibe una gran cantidad de llamadas de senadores y diputados porque están convencidos que lo que están haciendo ellos es lo más importante de Chile por lo que tienen que salir al aire y presionan y si no les dan en el gusto buscan sacar a la persona del cargo para poner otro que les sirva. Es así.
Televisión Nacional se ha convertido en un botín por el cual pelean la derecha y la centroizquierda
En este momento los canales de televisión ya están privatizados, prácticamente en su totalidad, salvo Televisión Nacional. La Red pertenece a un consorcio, Canal 13 pertenece al grupo Luksic, Mega al grupo Bethia y Chilevisión y CNN al grupo Turner. Entonces, el canal nacional tiene que ser un medio de emisión de valores culturales, pero financiado como la Rai como la BBC que los financia el Estado.
