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Francisco Vidal y debate político sobre el Ejército: Me llama la atención que los que defienden al jefe del Ejército sean socialistas y comunistas

Por María Cristina Prudant
Francisco Vidal fue ministro de Defensa en el Primer Gobierno de  Michelle Bachelet y ministro del Interior en el período de Ricardo Lagos. Su labor le permitió conocer a fondo a las Fuerzas Armadas y cómo funcionan.
 
El ex ministro conversó con Cambio21 acerca de los problemas del Ejército y Carabineros que han estado en las primeras planas producto de una serie de hechos relacionados con corrupción.
 
Fiscalizar más y mejor
En cuanto a la situación de corrupción al interior de Carabineros y el Ejército. ¿Por qué ocurre todo esto y no hay fiscalización sobre estas instituciones?

Eso está resuelto en la Ley. Carabineros depende hoy día del Ministerio del Interior completo, en lo administrativo y operativo a partir del 2011 y las instituciones armadas dependen del Ministerio de Defensa.

Bueno, pero el que dependan de esos ministerios no ha impedido todo lo que estamos conociendo
 
Creo que todavía hay una cierta autonomía en la gestión. No creo que haya autonomía política de las instituciones con respecto al gobierno. Y esto se resuelve por la vía de que el poder civil expresado en los ministros, en la Contraloría y el Parlamento fiscalicen más y mejor.
 
También hemos visto que el ex contralor Ramiro Mendoza ha tenido que explicar ante la justicia el no fiscalizar
 
Sí, eso está en proceso de investigación, así es que no nos adelantemos. Ese proceso  está en manos de la Fiscalía.
 
¿Usted coincide con quienes aseguran que las Fuerzas Armadas no se han sometido al poder civil?  
No, están profundamente equivocados porque  están desinformados y, además, como que no conocieran la historia.

Sometidos al poder civil
¿Usted se refiere a la historia reciente después de vuelta a la democracia?
 
Sí. ¿Con qué partimos en 1990 cuando Aylwin asumió? Con Pinochet diciendo: me tocan un solo hombre y se acaba el Estado de derecho: de ahí partimos. Seguimos con que el general Parera en la primera Parada Militar en democracia agravió al Presidente Aylwin y no le pasó nada hasta el año siguiente que fue llamado a retiro, o sea, estuvo un año más después de haber agraviado al Presidente de la República.
 
Seguimos en diciembre de ese año con el ejercicio de enlace que fue una amenaza de golpe de Estado. Seguimos después el año 93 con El Boinazo, fue otra amenaza de golpe de Estado. Continuamos el año 94 cuando el Presidente Frei le pidió la renuncia a Rodolfo Stange (Director general de Carabineros) en La Moneda y este le dijo: “yo no renuncio”.
 
Después en el año 95 cuando se demoraron cinco meses en que Manuel Contreras entrara a la prisión de Punta Peuco. En el mismo año, los oficiales de la Guarnición de Santiago de civil y acompañados de sus cónyuges hicieron lo que se llama el Puntapeucazo.
 
Entonces, esto ha sido un proceso largo  y donde, en mi opinión, en forma evolutiva se ha ido subordinando el poder militar al poder civil. Te agrego, el 2005 se acabó institucionalmente la tutela militar por la vía de modificar el Consejo de Seguridad Nacional dejándolo como un mero organismo asesor del Presidente de la República.
 
Y lo más importante, a partir del 2005 con la reforma constitucional de Lagos, el Presidente de la República recién el 2005, o sea, 15 años después de volver la democracia puede dar de baja al Comandante en jefe del Ejército y todas las otras ramas.
Cuando hay un proceso se entiende así, pero el dicho al boleo no, no es así la cosa.
 
Se ha dicho mucho también que todos los ministros de Defensa no se han impuesto ante las fuerzas armadas
 
Voy a poner mi caso. Estuve un año de Ministro de Defensa. Un ejemplo: prohibí en los funerales honores militares a los fallecidos condenados por violación de derechos humanos. Se ordenó al Comandante en Jefe desvincular del Ejército a todo el personal de la Dina, que había sido recontratado. Ningún coronel podía ascender a general si había pasado por la CNI en unidades operativas. ¿Eso es subordinación o no?

A lo mejor en algunos casos se ha notado que hay ese tipo de actitud frente a los uniformados
 
Claro, porque además, yo tomé estas medidas con el respaldo de la Presidenta en este caso, pero simultáneamente  colaboras con las fuerzas armadas, las acompañas en sus procesos de modernización y sobre todo en plantearles, cada vez que se puede, que tienen que definirse y ser fuerzas armadas de todos los chilenos y no solo de la derecha política y económica.
Ministro Alberto Espina...bien

¿Cómo se ha desempeñado hasta aquí el ministro de Defensa, Alberto Espina?

Bien. Creo que frente al tema de la filtración se actuó bien. Desde el año 90 que ningún ministro de Defensa había reprendido, por así decirlo, casi públicamente a un Comandante en Jefe, salvo el Presidente Lagos el 2000 cuando reprendió a los comandantes en jefe  y al general director de la época, cuando hicieron esta movida que se llamó el servilletazo, fue la segunda vez.

Eso en muchos años y no ha sido suficiente ¿no?
Claro.

También ocurría en el poder legislativo que las relaciones no eran equilibradas con las Fuerzas Armadas, sin embargo ahora los parlamentarios se atreven a expresar lo que piensan...

Claro, pero con una gran paradoja. Hubo un parlamentario que le pidió la renuncia al Comandante en Jefe (del Ejército) en su cara, un diputado de Renovación Nacional, evangélico y pinochetista. Y singularmente, los diputados que yo vi en la comisión (de Defensa) defendiendo al Comandante en Jefe  fueron los diputados Schilling socialista y el diputado  Teillier comunista. Llama la atención, algo habrá ahí.

Es extraño, ¿cómo explicárselo al común de la gente?

Creo que, en palabras del general Martínez (Comandante en Jefe del Ejército), tiene oposición interna. Si el otro día dijo que estaba recibiendo anónimos que no sabía si eran de los retirados, de los activos o de civiles. Creo que la oposición interna deriva de haber dado de baja en menos de 24 horas  a Krassnoff hijo y a Villarroel (hijo de un general).        

Se supone que esos hechos y otros han repercutido al interior del Ejército

Sí. Hoy día supe que en las conversaciones que gente de derecha, la UDI en particular, están diciendo ahora que Martínez es izquierdista. Basta que un general quiera reivindicar las fuerzas armadas para todos los chilenos y desvincularla de la derecha, pasa a ser izquierdista.

¿Y qué le parece la situación de Carabineros?

Es una situación parecida. Creo que subordinación políticas siempre ha habido, pero el tema es el control de la gestión, en eso hay que avanzar más.

¿Pero qué pasa con todo lo que ha ocurrido hasta ahora, la gente espera que se haga justicia?
Por eso están todos estos casos en los tribunales.

¿El caso Catrillanca ha influido en la percepción de la gente?

Bajó 28 puntos, entre encuesta y encuesta en confianza y credibilidad. Ese es el costo que tenía que pagar la institución por el fraude, por Huracán y por Catrillanca.

¿Qué expectativas tiene usted sobre el caso Catrillanca?

Que la justicia va a llegar a la verdad y castigará a los culpables. Yo no tengo la menor duda

¿Usted ve una salida a todos estos problemas en el Ejército y Carabineros?

Creo que la salida está clarísima, subordinación plena al poder político y menor autonomía en la gestión de los recursos.