Una grave denuncia se conoció en la que está nuevamente involucrado el subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zuñiga, militante de la UDI, al igual como lo estuvo con la firma de contratos de dos residencias sanitarias, una de ellas del centro de Santiago de un funcionario del propio ministerio de Salud, también de la UDI y otra ubicada en San Antonio, perteneciente a la familia del subsecretario de Obras Públicas, Cristóbal Leturia, ex dirigente y militante de la UDI, quién hoy las oficia de subsecretario en la administración de Piñera.
El medio de investigación periodística Interferencia publicó que, desde el 24 de marzo hasta la fecha, el Ministerio de Salud ha gastado al menos 773 millones de pesos en mascarillas quirúrgicas de tres pliegues, compradas a la empresa Dagoway Trade Spa, propiedad de Francisco Javier Labbé Galilea, hermano del ex alcalde de Providencia y agente de la Dina en dictadura, Cristián Labbé y también ex militante UDI.
Las compras de los elementos sanitarios de protección han sido ordenadas en el contexto de la emergencia sanitaria por la pandemia del COVID-19, y encargadas por la Subsecretaría de Salud Pública y distintos servicios de salud dependientes de la Subsecretaría de Redes Asistenciales que dirige Arturo Zuñiga..
En la primera de estas transacciones, la Subsecretaría de Salud Pública emitió una orden de compra directa sin licitación por 250 millones (sin IVA) en favor de Dagoway Trade Spa, por un total de 50 mil mascarillas de “aislamiento o quirófano”. Así, de acuerdo a los antecedentes disponibles en Mercado Público, el valor unitario fijado por el hermano del ex coronal Labbé por cada mascarilla fue de 500 pesos.
Mientras, en las siguientes órdenes de mascarillas quirúrgicas realizadas a Dagoway Trade, estas fueron vendidas por packs de 50 unidades, por un valor de $25.990 la caja (lo que da cerca de 520 pesos por mascarillas).
Sin embargo, cuando se desglosa el total de requerimientos hechos a la empresa por los diferentes servicios de salud, se puede constatar que el total que la Subsecretaría de Redes Asistenciales ha gastado en estos implementos es mucho mayor. Se trata de al menos $523.983.490 (sin IVA incluído) por mascarillas de tres pliegues, las cuales corresponden a once órdenes de compra realizadas por distintos servicios de salud del país y algunos hospitales desde el 3 de marzo, fecha en que inició la pandemia en Chile, alanzando un valor de precio unitario que bordea en promedio los $519 por mascarilla.
La orden de compra más importante fue enviada a la empresa del hermano del ex ministro-vocero de Pinochet por el Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota el 15 de abril, la cual contempla la adquisición de 600 mil mascarillas de tres pliegues por la suma de $311.880.000.
Interferencia hizo una comparación de distintos valores para estos implementos de protección en el mercado, con lo que consigna que lo pagado por el Ministerio de Salud es elevado, considerando que se pueden observar otros proveedores que en el mismo contexto vendieron a $350 o $295 la unidad de mascarilla.
Por último, destacan como contexto que CIPER Chile informó este jueves que la Fiscalía Nacional Económica investiga una posible colusión al detectar sobreprecios en la venta de mascarillas al sector público, puesto que estos implementos que antes de la pandemia costaban 13 pesos la unidad, actualmente se comercializan a 500 pesos al Estado.