En agosto de 2018, el Partido Liberal anunció la entrega del premio póstumo Presidente Balmaceda a las libertades a Fernando Guarello Zegers, abogado que defendió los Derechos Humanos durante la dictadura, en octubre de 1973.
Sin embargo, luego de la solicitud realizada por el diputado Vlado Mirosevic a nombre del partido, la Corte Suprema decidió rechazar la realización de un homenaje al fallecido jurista e instalar una placa conmemorativa en el Palacio de Tribunales.
En su espacio en Radio ADN Chile, Juan Cristóbal Guarello se refirió a la decisión tomada por el Poder Judicial.
“(Mi padre) trabajó solo y salvó más de 100 personas (…) él hizo un trabajo anónimo, no reconocido en su momento que después emergió con el paso del tiempo y no ha tenido mucha repercusión porque tampoco le sacó partido económico ni político. Él no cobraba por esto”, comentó.
“Mientras el presidente de la Corte Suprema, Enrique Urrutia Manzano, iba al edificio Diego Portales y se ponía a disposición de Pinochet, mi papá con otros abogados defendían a los acusados por los Consejos de Guerra“, apuntó el periodista.
Agregando a este punto, Guarello afirmó que “el Poder Judicial se vengó de mi papá, y esto está investigado por un joven abogado que ha ido a distintos juzgados, ha hablado con viejos receptores que le han confesado que había una orden de la jerarquía del Poder Judicial de darle fallos adversos en juicios que no tenían nada que ver con Derechos Humanos, uno tras otro”.
“Me parece increíble que la Corte Suprema y el Poder Judicial chileno, que es el único estamento que jamás ha hecho un mea culpa, no sean capaces de un pequeño gesto, un mínimo gesto de respeto y resarcimiento“, comentó Guarello, quien agregó que el homenaje a su padre se realizará de todas formas en otro lugar.
“Que quede claro cómo sigue esta gente, o gran parte de ella, encadenada a las manillas de la tumba de Pinochet. Aquí hay un sistema judicial nuevo, supuestamente, ya los presidentes de la Corte Suprema no van a ponerse a disposición de los gobiernos de facto”, concluyó el periodista deportivo y escritor.
Guarello Zegers fue un abogado sin militancia política, quien según contó en Mentiras Verdaderas, en septiembre de 1973 puso un cartel en los tribunales para convocar a otros abogados a defender a los acusados por Consejos de Guerra, antes de la existencia del Comité Pro Paz o la Vicaría de la Solidariad. “Se presentaron solo dos: (Roberto) Garretón y Andrés Aylwin”, aseguró.