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Hernán Caffiero, ganador de Emmy por “Una historia necesaria” a Cambio21: “La serie dejó de ser de nosotros. Es de la causa de los derechos humanos"

Por María Cristina Prudant
El premio de televisión más importante del mundo es el Emmy y la producción chilena “Una Historia Necesaria” fue la ganadora como la Mejor Serie Corta de los Emmy Internacional 2018. La producción chilena narra las vivencias de detenidos desaparecidos y sus familias durante la dictadura militar en Chile. El director de la serie Hernán Caffiero reconoce que después de este premio han aumentado las peticiones para realizar otros trabajos, pero también la “Una historia Necesaria” está siendo exhibida en muchas partes del mundo, pero menos en Chile porque a la televisión abierta no le ha interesado. Solo se exhibió en Canal 13 cable.

La serie de 16 capítulos de 3 minutos cada uno, narra un emblemático caso de víctimas de la dictadura militar. En 2017 ganó en la categoría mejor cortometraje en el Festival de Cine y DD.HH. de Barcelona. Fue realizada por Tridi Films en colaboración con la Escuela de Cine de Chile, además de contar con un Fondo CNTV 2016 que le otorgó $69.576.609 en la línea de microprogramas. Contó con la participación de actores como Catalina Saavedra, Alfredo Castro y Alejandro Goic, quienes recrean casos emblemáticos, como los de Ana González, Reinalda Pereira o el periodista Pepe Carrasco.

La Consejera del CNTV, Esperanza Silva, que viajó a la premiación de los Emmy 2018 en Nueva York, resaltó en la ocasión la importancia de este premio para nuestro país. "Es un golpe de felicidad enorme para Chile recibir un premio de esta naturaleza. Nos visibiliza como país. Y esta es una serie maravillosa, de una calidad cinematográfica indescriptible, con contenidos humanos que nos conmueven y que es fundamental que se conozcan internacionalmente".

Hernán Caffiero estudió en la Universidad de Santiago (Usach), fue dirigente universitario. Estudió publicidad, pero nunca ha ejercido.  De ahí estudió un magister de Cine Documental en la Universidad de Chile. Luego estudió un diplomado en Guiones y Audiovisuales en la Universidad Católica. Terminó estudiando un magister de Guiones en la Finis Terra. También vivió 8 meses en Nueva York donde estudió la tecnología filmoscópica, que es una herramienta para filmar películas en tres D.

El director Hernán Caffiero conversó con Cambio21 acerca de esta experiencia y cómo se está desarrollando su trabajo artístico.

Después el éxito de la serie “Una Historia Necesaria” ¿cómo va el trabajo de su productora”
En términos profesionales bastante bien, nosotros seguimos desarrollando hartos proyectos que tenemos en carpeta que estamos tratando de levantar. Por el lado de la serie hemos tenido muchas más peticiones de exhibición, lo mismo nos pidieron desde Iquique. La serie también se está dando en Telesur, para toda Latinoamérica. Ha sido solicitada por diferentes  universidades en Estados Unidos también. Hemos tenido una repercusión bastante más importante de la que teníamos antes del premio, que es el más importante del mundo en contenidos de televisión. Entonces, eso nos abrió muchas puertas para poder seguir mostrándola.

Ahora nosotros estamos abocados en poder posicionar esta serie como un documento que perdure, ojalá pueda proyectarse  en las aulas de escuelas como ya lo están haciendo. Nos han pedido. Más de 300 profesores ya nos han pedido la serie para poder darla en escuelas rurales, públicas, en universidades acá en Chile y creemos que mientras nosotros podamos aportar con este rescate de memoria para nosotros está perfecto. No buscamos más porque entendemos también que el proyecto está pensado en la lógica un poco diferente al resto de los proyectos.

Ellos piensan más en una lógica comercial nosotros desde un principio tratamos de tener la mayor libertad desde lo creativo también, lo que nos ha permitido, el estar con un canal de cable y no con la señal abierta, al menos permitió tener mayor campo de acción para poder desarrollar el talento al 100%, pero siempre con una lógica  de hacer un proyecto también que tiene una carga bastante emocional y una responsabilidad política y con los familiares que nos entregaron este relato, somos obligados nosotros a seguir esta serie, a entregarla, ponerla a disposición de la gente. La serie hace rato que dejó de ser de nosotros sino de diferentes causas como los derechos humanos que no tiene colores políticos. Como dice la gente que no es panfletaria, no es político partidista, se plantea desde los derechos humanos.   
¿Los canales de la televisión abierta  del país no se han interesado en transmitir la serie?
No, fíjate que no. A pesar del premio, de  todo no se interesaron  en la serie. Creo que hay varios factores. A uno le cuesta aceptar, que los canales tengan  ciertos resquemores con la temática.  A nosotros nos gusta pensar que es el formato el que les acomoda poco. Todos sabemos que los canales de televisión abierta funcionan a través de los espacios publicitarios y esta serie como tiene como 3 capítulos cortos de cinco minutos y son 16, lo que hace de una u otra forma, ocupar y competir con esos espacios publicitarios y eso es algo poco probable poder modificar, pero también habla un poco de la despreocupación  por la televisión pública. No se ha sabido manejar.

Se planteó el contar con una televisión pública, cultural, que promueva este tipo de contenidos, no la tenemos.  Entonces, cuando todo se mueve a través de la lógica de mercado priman los contenidos  que son cortoplacistas y facilista y de rápida digestión, eso nos deja fuera.

¿Cómo han visto ustedes que ha funcionado el tema de los derechos humanos en el país?
Nosotros creemos que la serie ahora  se hace más necesaria que nunca como el nombre lo dice. Hemos visto una cantidad de eventos, no solamente en Chile sino que también en el extranjero,  que nos llaman mucho la atención  con respecto a esta vuelta de los discursos de odio que nos hace tener una  vuelta a realidades que nosotros pensábamos que estaban desterradas. Entonces, hacer un rescate de la memoria,  un rescate a través de pequeñas piezas que son como llaves emocionales sobre todo para las nuevas generaciones, nos permite de una u otra forma, ir portando en el acontecer de una sociedad más sana, más empática, más solidaria y eso  es súper actual. Independiente que las temáticas hayan pasado hace mucho tiempo, pero por otro lado la serie cumple con  mantener viva e inmortalizar en parte, historias que estaban pasando al olvido y ese rescate desde lo íntimo de cada familia también ha sido  una tremenda satisfacción, enterarnos y saber que ellos lo han asumido como tal.

De una u otra forma se hace justicia con estas historias más que con los casos mismos, se hace justicia con esas personas  que dieron la vida, que fueron asesinadas y hechas desaparecer que nunca nadie quiso decir dónde estaban   y que hicieron con ellas. La serie cumple varios roles súper actuales. Los familiares que nos dieron la historia nuestro principal temor es que se están muriendo de viejos y también está muriendo con ellos la historia de sus detenidos desaparecidos. Es terrible. Nosotros creemos que la temática de derechos humanos tiene que ser parte del aula. Nosotros creemos que tiene que ser un ramo a todo nivel educacional, tanto en la básica, media y estudios superiores. También ojalá en las escuelas matrices de las fuerzas armadas. A nosotros nos seduce la idea de poder llegar a esas instancias para poder instaurar una lógica que no es política partidista sino que es de sentido común.

¿A ustedes les costó mucho hacer la serie?
No fue tanto problema, pero el tema de la plata sí. Estando sin canal de señal abierta tuvimos que  supeditar el trabajo en un porcentaje importante de lucas. Tuvimos que trabajar con lo que nos entregó el CNTV y que si bien era poco, a pesar de eso se armó un equipo del compromiso, del cariño, del ahorro y no solamente el equipo técnico sino que también los actores y de los 119 actores que participaron  se les pagó mucho menos a lo que ellos realmente valen y a pesar de eso hicieron eco al proyecto y lo tomaron como propio.
Entonces, se subsanó todo eso bajo una lógica que no tiene que ver con lo netamente comercial sino con el compromiso y la responsabilidad que nos tocó vivir en esta época.

¿Cómo los afecta a ustedes la crisis de la televisión abierta en el país?
Se acaba de rebajar un 28% los dineros de fomento del Consejo Nacional de Televisión, lo que dificulta aún más, aparte de todas las dificultades que se tienen de contenido y a niveles comerciales  en los canales,  digamos el gobierno de turno  resta recursos para  incluso hacer de la televisión  una ventana de cultura, crecimiento social y esa falta de entendimiento con respecto a la importancia de la televisión  y televisión pública y de calidad, sin duda, no solamente nosotros en lo personal, entendemos que evidentemente cualquier baja de lucas en una crisis tan precaria que tenemos de la televisión acá en Chile hace que se genere un halo de hito social, es como no entenderla, no valorarla.

Para nosotros ha sido un golpe bien duro las rebajas de recursos no solo en el CNTV sino en la Corfo y eso pega de lleno en nuestro trabajo.