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Hijo de asesinado edecán naval de Allende se hace parte en causa contra estatua del golpista almirante Merino que está en la Armada

Por Alfredo Peña R.

Pedro Araya Corominas, hijo del capitán de navío Arturo Araya Peeters, en la foto detrás del mandatario, asesinado edecán naval del expresidente Salvador Allende, se hizo parte en el recurso de protección que busca que la Armada retire una estatua de quien es considerado el impulsor del golpe de Estado de 1973, almirante José Toribio Merino, en la foto de arriba.

La figura está erigida en el frontis del Museo Marítimo Nacional, en Valparaíso.

El escrito, que cuenta con el patrocinio del abogado de Deerechos Humanos Luis Toro, señala: "la Armada debe volver a ser de todos los chilenos y no puede seguir abanderizada con un sector político y social y viendo a otra parte de Chile como sus enemigos". El escrito además denuncia que las personas responsables estaban identificadas y fueron indultadas por las autoridades de la dictadura.

El asesinato de Araya es uno de los antecedentes cercanos al golpe militar de 1973. Como edecán naval, Araya era constitucionalista, posición contraria a la sostenida por la oficialidad naval que se estaba ideando el golpe de estado contra el gobierno del presidente Allende.

El hecho es tratado en el documental "La batalla de Chile", de Patricio Guzmán. Luego del atentado en contra del oficial que le costara la vida en 1973, Guzmán filma imágenes de su funeral. En dicha secuencia, el documentalista muestra a una serie de funcionarios de la Armada reunidos conversando, mientras menciona el hecho que las Fuerzas Armadas fueron un actor político clave en la configuración del golpe.

En el contexto de este debate, se reúnieron los directivos de la Fundación Memoria Histórica (quienes presentaron el recurso contra la estatua) con el contralmirante Leonardo Chávez, secretario general de la Armada, en la Comandancia de la institución, ubicada en Zenteno 45.

Tampoco hay que olvidar que una vez instalado en el poder, el almirante Merino -que destituyó al que era el jefe de la armada en 1973, el constitucionalista almirante Raúl Montero- indultó a los miembros del grupo de ultra derecha, Patria y Libertad, que estaban condenados por el crimen de Arturo Araya Peeters, quien murió por un balazo mientras se encontraba en el balcón de su casa en la comuna de Providencia.

Así, de acuerdo al documento judicial, Pedro Araya argumentó el hacerse parte del proceso pues «como chileno, aspiro a que se establezcan garantías efectivas de no repetición de las gravísimas violaciones a los Derechos Humanos cometidas durante la dictadura militar en la que Toribio Merino ejerció un gran político».

«En concreto, Merino, el usurpador del cargo de comandante en jefe de la Armada de Chile, fue el segundo cargo más importante después del dictador Pinochet. Rendir homenajes a quien tuvo una responsabilidad específica en los crímenes cometidos por la Armada y una responsabilidad genérica en todos los crímenes de la dictadura, es todo lo contrario a entregar garantías de no repetición: es amenazar precisamente con repetición», agrega Araya Corominas.