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Impactantes revelaciones: Lo que Piñera calla sobre la corrupta Ley de Pesca

Declaraciones de la senadora Carolina Goic reinstalaron un tema sensible para el ex Presidente, la Ley de Pesca, urdida y aprobada durante su mandato y que luego se descubriría que como nunca un sector del empresariado movió tanto dinero para conseguir una legislación a medida.

Por Mario López M.

Mediante una maquinación dirigida desde la más alta cúpula de las empresas del sector, comandada por Corpesca, en coordinación con ministros, subsecretarios, senadores y diputados del gobierno del ahora candidato derechista –y la complicidad activa de otros que sin serlo se prestaron al ilícito-, se le regaló el mar a unas pocas familias.

La guinda de la torta: Piñera posee desde 2008 inversiones en Corpesca a través de la empresa AntarChile, de la cual su portafolio de empresas es la controladora. Lo calló en su declaración ante la Contraloría. Se benefició de las rebajas de impuestos que el mismo dispuso para las pesqueras. Más de $4 mil millones.

Han transcurrido los años, se han descubierto los delitos que ha imputado el Ministerio Público, desde cohecho hasta fraude tributario, pero la Ley de Pesca sigue vigente, las empresas –algunas formalizadas- continúan lucrando y los responsables siguen impunes. Los que realmente importan, los pescadores artesanales, siguen sin ver solución y el mar persiste siendo objeto de depredación.

Goic lo golpea fuerte

La senadora y candidata a La Moneda Carolina Goic le enrostró a Piñera haber impulsado la “corrupta” Ley de Pesca, que tiene a varios exfuncionarios de su gobierno formalizados o imputados y a él mismo en tela de juicio.

Desde el comando del candidato derechista salieron a defenderlo, con Cecilia Pérez a la cabeza, la jefa del “Grupo Delta”, los “sicarios políticos” encargados de disparar a quien se le ocurra atacar al exmandatario. “Carolina Goic sostuvo en la franja electoral de anoche que el presidente Sebastián Piñera había mentido al sostener que ella durante la tramitación de la Ley de Pesca había votado favorablemente parte de su articulado (…) el presidente dijo la verdad y la candidata Goic mintió”, aseguró Pérez.

Y vino el contragolpe. La senadora sacó a relucir la artillería que ya había mordido el panelista de Tolerancia Cero Fernando Villegas. Esta vez el que conoció el impacto fue Piñera, tras asegurar que ella había dado su respaldo a la ley en cuya tramitación intervinieron con un intenso lobby y mediante sobornos empresas como Corpesca.

Goic votó en contra, según se puede corroborar del acta de la propia Cámara y, además, por un hecho que termina de desmentir al ex Mandatario, la senadora estaba con licencia médica cuando se votó, dijo Eduardo Saffirio, miembro de su comando.

Piñera defiende la corrupta normativa

Esta vez quien vapuleó al candidato derechista fue el senador RN Manuel José Ossandón, quien reclamó por la “débil” propuesta anticorrupción de Piñera, criticando la poca profundización en modificaciones a Ley de Pesca, que el senador ha demandado cambiar de raíz. Los cuestionamientos son parte de un documento de siete páginas caratulado “Señal de alerta: El desafío para el próximo ciclo”, donde hace un frío diagnóstico de la campaña presidencial y propone soluciones.

Este, justamente, es uno de los ítems que Ossandón más cuestiona: “Claramente espero que en la segunda vuelta el programa sea mucho más claro en el tema de colusión, corrupción y la Ley de Pesca, porque es una ley corrupta. Derogarse no se puede, pero habría que enviar un nuevo proyecto de ley o modificarla profundamente”, comentó.

“Yo no voy a apoyar un candidato que no esté dispuesto a hacer una nueva Ley de Pesca, no voy a apoyar a un candidato que no esté dispuesto a combatir la corrupción y meter presos a los delincuentes de cuello y corbata”, dijo a Cambio21.

Mirando para el lado

Hace unos meses el fiscal Emiliano Arias –conocido por el caso Penta- fue removido de la dirección del caso Corpesca por decir a la prensa que existía una investigación que determinaría eventuales responsabilidades de otras pesqueras en el financiamiento ilegal de la política. El fiscal nacional Jorge Abbott hizo un escándalo. Fue sometido a sumario y removido del cargo, aunque al final se le exculpó pero igual se le separó de la causa que estaba investigando, con el consiguiente perjuicio para la indagatoria y la obvia impunidad de quienes hasta ese instante aparecían vinculados.

¿Qué fue lo que dijo que se estimó tan grave?: “Puede haber más casos como el de Orpis y más pesqueras que hayan hecho donaciones a políticos (…) Yo no investigo para ver si hay algo. Es en razón de que hay indicios, que voy a verificar (…) Sin decir que los hechos investigados son delito, dan cuenta de un grupo de organizaciones dedicadas a una actividad económica, que es la pesca, interesados en  que se mantengan ciertas normas de una ley y que, enfrentados a un proceso de reforma, se ven en la necesidad de interferir a fin de proteger sus intereses”, dijo.

Agregó que “a lo que estamos abocados es a indagar las similitudes entre los hechos constitutivos de delitos que había en Corpesca y en las otras federaciones, como Asipes y Asipac. Y bueno, sabemos sobre las macrozonas norte, centro norte, centro sur y la austral. Cada una tiene sus federaciones: Asipes, Asipac y Fipes. Todos organizados en Sonapesca”, espetó dejando en claro de paso que el Fiscal Nacional estaba enterado de las resultas: “Sí, está al tanto. Y estamos trabajando con el fiscal Pedro Salgado en forma coordinada. Lo que une estas investigaciones es la Ley de Pesca”, remató. Las declaraciones le pasaron la cuenta, pero un manto de dudas recayó en el caso.

La cabeza del monstruo

Una de las siete familias que se quedaron con el mar de Chile gracias a esta ley fue Corpesca y su entramado empresarial, a cuya cabeza se encuentra Roberto Angelini. Se trata de una de las pesqueras más grandes del país. Opera de manera preferente en la zona norte y mantiene el 51,5% de participación de mercado nacional. También posee millonarias inversiones fuera del territorio nacional. Es dueña de licencias gratuitas por 20 años renovables y nada paga al Estado. Más encima se ha valido de cohecho y malas artes sobornando a parlamentarios por años, ha denunciado la Fiscalía. Junto a las otras seis familias formaron cuatro grupos económicos que controlan el 92 % del mercado del mar.

Angelini dirige al grupo empresarial cuyo capital se calcula en más de US$1.200 millones y, de acuerdo con la revista Forbes, se ubica dentro de los cinco grupos o personas más ricas del país y entre los 1000 del mundo. Sus inversiones se ubican estratégicamente en distintos sectores: Combustibles (Copec, Abastible y Metrogas), Forestal (Celulosa Arauco), Energía (Guacolda, Colbún), Minería (Isla Riesco), Tecnología (Sigma), Seguros (Cruz del Sur), Agrícola (Siemel y Valle Grande) y Pesca, donde interviene de manera gravitante mediante Corpesca y Orizon, que resultó de la fusión de Pesquera San José y South Pacific Korp. AntarChile es su matriz principal de negocios.

Corpesca se encuentra relacionada como matriz, coligada o posee como accionistas a Empresas Copec, Igemar, Serenor (Servicios de Refinerías del Norte S.A.), Línea Aérea Costa Norte Limitada, Nutrition Trade Corp, MPH Marine Protein Holdings GMBH & CO. KG., Instituto de Investigación Pesquera del Norte S.A. Inpesnor S.A., Golden Omega, etcétera. Accionistas aparecen AntarChile, Eperva y Coloso, entre otros menores.

Además, suma a la nueva querella del CDE las interpuestas en contra de la exdiputada Marta Isasi (ex UDI) por $ 143 millones; la de cohecho parlamentario en contra de los senadores miembros de la Comisión de Pesca que aprobaron la Ley Longueira ($ 500 millones), y la tercera que dice relación con el caso del senador Jaime Orpis (UDI), por más de $ 217 millones.

AntarChile, Corpesca, Exalmar y… Piñera

AntarChile, la matriz de negocios de Corpesca, escondía más de un secreto. Bajo iniciativa gubernamental en la administración Piñera, la empresa se ahorró $4.670 millones en impuestos, lo que permitió mayores ganancias a los socios, entre ellos AntarChile.

ues bien, tal como lo denunciara oportunamente Cambio21, en esa empresa tenía intereses económicos Sebastián Piñera, inversión que data desde 2008, antes de ser Presidente de la República. Siempre supo que tenía intereses en Corpesca y no estaban bajo el “secreto” del mal llamado fideicomiso ciego.

El ex Mandatario no se abstuvo al aprobarse la Ley de Pesca que lo beneficiaba, tampoco al aprobarse las condonaciones de impuestos que también le beneficiaban; es más, dicha información no se encontraba –no era obligatorio entonces- en la declaración de patrimonio que entregó en 2010 –la misma donde nada dijo sobre sus inversiones en paraísos fiscales o Dominga, entre otras-. En su nueva declaración ante el Servel sí se incluyó. Allí reconoce inversiones por más de 23 millones de dólares de AntarChile en la empresa de Angelini.

Al mismo tiempo en que invertía en Chile, en Corpesca, con importantes licencias en la zona marítima al norte de nuestro país, en Perú invertía secretamente en Exalmar, que terminaría beneficiándose del litigio entre Perú y Chile, donde el primero obtuvo una importante extensión de mar territorial que antes era chileno.

 Exalmar y AntarChile aún se encuentran en su patrimonio, sus intereses continúan situados en el mar en ambos países.

Otro candidato, el independiente de derecha José Antonio Kast, no trepidó en asegurar que Piñera “como todos lo conocemos, es inteligente y sabe dónde están sus recursos; yo creo que él sabe dónde estaban sus recursos, por eso yo le perdí la confianza”.

Un innegable conflicto de interés

La Ley de Pesca que favoreció entre otras empresas del sector a Corpesca, sociedad en que Sebastián Piñera tenía intereses desde 2008 a través de AntarChile, se patrocinó, tramitó y publicó durante su mandato.

El cuerpo legal generó una grosera concentración económica, dejando a perpetuidad en manos de siete familias el negocio del mar, reduciendo de paso la intervención en la actividad de los trabajadores marítimos de manera considerable. Entre dichas familias se encuentra Angelini, entre cuyas empresas está Corpesca, la misma en que AntarChile participa y que es de propiedad –hasta hoy- del portafolio de negocios de Piñera.

La ley nacional sostiene que, entre otras conductas, contravienen especialmente el principio de la probidad administrativa las siguientes: “Usar en beneficio propio o de terceros la información reservada o privilegiada a que se tuviere acceso en razón de la función pública que se desempeña; Intervenir, en razón de las funciones, en asuntos en que se tenga interés personal o en que lo tengan el cónyuge, hijos, adoptados o parientes hasta el tercer grado de consanguinidad y segundo de afinidad inclusive”. Asimismo prohíbe “participar en decisiones en que exista cualquier circunstancia que le reste imparcialidad. Las autoridades y funcionarios deberán abstenerse de participar en estos asuntos…”. Claro, eso lo dice la norma.

Los secretos de AntarChile

AntarChile es una de las controladoras de Corpesca. No solo eso, tiene el poder de designar a tres de los cuatro directores que le corresponden por la Junta de Accionistas y es propietaria de IgeMar e Iperva. “Lo grave es que Piñera, vía Ley de Pesca, se hizo más multimillonario al entregar el mar a perpetuidad a Corpesca, un agente corruptor de la política chilena, y ha empobrecido a miles de pescadores artesanales. Piñera multiplicó solo para su mesa los panes y los peces”, denunció el diputado comunista Daniel Núñez.

De “inaceptable” calificó el diputado Fuad Chaín (DC) la inversión del ex Mandatario en Corpesca y que no se haya inhabilitado en la tramitación en la cuestionada Ley de Pesca. Para el parlamentario, “Sebastián Piñera está absolutamente caracterizado, en lo que fue en su gobierno y lo que es hoy día como candidato, por los conflictos de interés, un conjunto de episodios que son absolutamente inaceptables y creo que eso es lo que, sin duda, va a seguir marcando un gobierno y una persona que confunde la política con los negocios”.

Los dineros tras la Ley de Pesca dejaron en claro que se trata de la mayor intervención hacia la clase política conocida hasta hoy. Son $500 millones de que da cuenta la querella presentada por los pescadores artesanales en contra de la Comisión de Pesca del Senado, $445 millones repartidos entre varios políticos al margen de la ley, $333.242.207 en aportes reservados -$82 millones de ellos recibidos por el propio Piñera-, los cerca de $100 millones recibidos por Jaime Orpis, Marta Isasi… A qué seguir.

La ley impulsada por el gobierno pasado agregó a último minuto un artículo que benefició de manera escandalosa a Corpesca. Por tres años se benefició sin tener que pagar impuestos por $4.670 millones. Se trata del artículo décimo séptimo transitorio, que determinó una suerte de tope o techo que operó entre 2014 y 2016, por el cual se permitió que los pagos de las pesqueras no excedieran en más del 40% la suma que las mismas compañías habían pagado en 2012 por la Patente Única Pesquera.