El senador Jaime Quintana (PPD) recién ha asumido como Presidente del Senado y ha estado en la noticia como nunca. Por el hecho de haber asumido su importante cargo como la segunda autoridad republicana del país han surgido una serie de opiniones y también por las decisiones políticas que está llevando a cabo.
Una de esas decisiones es su nula participación en el almuerzo oficial que organizó el Gobierno por la visita del mandatario de Brasil el ultra derechista, homofóbo y racista Jair Bolsonaro.
Quintana, aseguró que “en la reunión con el Presidente de Brasil no participamos”. Advirtiendo además, que “ese día me corresponde estar en la región, es el día sábado, pero también hay una decisión política”. Y Quintana no participó del acto con Bolsonaro. Así como otros parlamentarios de oposición, incluido el recientemente electo presidente de la Cámara, Iván Flores (DC)
Pero el nuevo presidente del Senado ha tenido que lidiar con una campaña en su contra debido a un hecho en el que perdió la vida un carabinero.
Fue demandado por la familia del cabo 1° Jonathan Garrido, quien fue atropellado por el legislador en febrero de 2015. Le exigen una indemnización por daños morales a causa de la muerte del funcionario policial, cuya arista penal finalizó en diciembre de 2015, cuando la fiscalía decidió no perseverar.
El hecho se remonta al 7 de febrero de 2015, cuando el senador de la IX Región protagonizó un accidente cerca de las 22:00 horas en el trayecto que une Vilcún con Temuco, en el resultó muerto el cabo Garrido. El funcionario policial se encontraba realizando un control de alcoholemia al conductor de un camión que circulaba por la Ruta S 31 cuando fue impactado por el auto que manejaba el entonces presidente del PPD en compañía de su esposa -y alcaldesa de Vilcún- Susana Aguilera, y su padre Daniel Quintana.
Tras la investigación, la justicia, solicitó el sobreseimiento definitivo del senador Quintana, aduciendo que los hechos no eran constitutivos de delitos. Algo que fue ratificado por el juzgado de garantía de Temuco, instancia que el 2 de octubre aprobó el sobreseimiento. No obstante, la familia Garrido Carril apeló a la decisión ante la Corte de Apelaciones que, el 23 de octubre de 2015, ordenó reabrir la investigación. Pese a esto, el fiscal Pino optó por “no perseverar”, es decir, no presentar cargos ante los tribunales, el 18 de diciembre de ese año.
Los motivos para no perseverar esgrimidos por la fiscalía fueron los que inicialmente el fiscal Pino informó el mismo día del accidente. “Tras visitar el sitio del suceso, hemos logrado establecer que el funcionario policial no estaba usando un chaleco reflector”, afirmó el persecutor horas después del atropello, quien además señaló que el cabo Garrido -quien cumplía labores de protección a un predio- se encontraba realizando un control a un vehículo que iba zigzageando por la Ruta S 31 al momento de ser impactado por el entonces presidente del PPD. “Según el informe preliminar de la SIAT de Carabineros, el senador Quintana conducía su vehículo a un rango entre 55 y 60 kilómetros por hora”, comentó Pino.
El senador Quintana ante la demanda por la muerte del carabinero dijo que: “Aclarada mi inocencia, no permitiré que se me siga difamando”
Según el presidente del Senado, lo ocurrido en febrero de dicho año en La Araucanía, “ha sido uno de los episodios más dolorosos que he debido enfrentar en mi vida personal” y por el cual ha sido objeto de injurias que son falsas según el expediente judicial.
Además aseguró que se sometió tanto a un alcotest y una alcoholemia, los que arrojaron 0.00 gramos de alcohol en la sangre
Cambio21 conversó con el nuevo presidente del Senado, Jaime Quintana sobre distintos tópicos políticos.
Senador, ¿cuáles son los objetivos a lograr por la mesa que preside?
Nosotros fijamos tres objetivos, tres focos que tienen que ver con la situación actual del Senado, la contribución que debe hacer el sistema democrático que es el objetivo primordial. Esos proyectos más bien son parte de la modernización del Senado en los distintos ámbitos, por supuesto en los procesos internos, auditorías, régimen interno. Celebrar un convenio con el Consejo de la Transparencia que es una de las propuestas que hice y por lo tanto eso esperamos firmarlo muy pronto. También vamos a solicitar una auditoría interna para tener todos los datos algo que no existe hoy en el Senado.
Mejorar las formas digitales para comunicarse y varias cosas más, pero esos son los temas centrales internos. También buscaremos más vinculación con la ciudadanía para lo cual también esperamos aprovechar de mejor manera cosas que ya existen, acercarse con proyectos de interés para distintos sectores. Muchas veces hay temas que se van perdiendo y que son necesarios. También nos interesa llegar, sería interesante, a conocer otros sistemas en Gran Bretaña, Canadá, que salen mucho a terreno los senadores. Mantener diálogo con las personas, organizaciones sociales. También tenemos un canal de televisión que esperamos pueda abrir un poco más su pantalla no solo a los senadores sino también a organizaciones dela sociedad civil que participan muchas veces llevando sus opiniones, ideas. Y comenzar la discusión de proyectos de ley.
Hay proyectos importantes como la Reforma Tributaria. ¿Cómo ve usted ésta iniciativa?
Eso está en la Cámara ahora, pero yo veo lo mismo que ven muchos economistas. Es un proyecto regresivo que no va a permitir recaudar más, que no va a terminar de cerrar las brechas de elusión y evasión que todavía existen. Por el contrario, las profundiza y por lo tanto, esperamos una mejora al proyecto que está presentado en la Cámara, que tenga mejores compensaciones para lo que va a recaudar el Estado, considerando que hay una necesidad de avanzar.
Senador, ¿usted cree que este año la oposición va a actuar en forma unitaria?
Este debiera ser el año que muchos han calificado como crucial para la oposición. Creo que es un año decisivo para las aspiraciones políticas de los distintos sectores, por lo tanto la oposición tiene que dejar atrás, lo que fue su característica por mucho tiempo, la dispersión...debe ser capaz de perfilarse, construir una sola fuerza opositora. Porque hay distintas posiciones y lo mejor es que no haya problemas sino diálogo, que todos establezcan sus posiciones. Ya el senado tomó y decidió un camino más servicial con una reunión semanal alternativa de coordinación.
¿No está en juego el futuro de esta oposición?
No, la oposición creo que ha sido bastante consecuente. real, la conciencia que ha tenido siempre. Ha tenido una mirada amplia, como los temas internacionales y la opinión pública conoce una sola mirada en esa materia, siempre se ha planteado retomar ese dato, sabiendo que no es fácil y rápido, pero retomar ese dato y tener una sola mirada al respecto. Hay temas, y no son pocos, en educación con una idea común u sobre esta vamos a trabajar.
¿Considera usted que en la oposición hay gente que no actúa con lealtad?
No calificaría como una falta de lealtad, son decisiones personales, de partido. Creo que hay que anteponer el interés de Chile y también del colectivo lo demás solo constituye desobediencia a la decisión del partido.
¿Cómo analiza usted el primer año de gobierno de Piñera?
Ha sido un año que no ha tenido grandes turbulencias más allá de la baja en las expectativas por parte de la ciudadanía, eso es evidente, en temas económicos, laborales han ido esperando, pero no ha sido resuelto y definitivamente hay dificultades en la parte económica. No está claro que vayan a disiparse esas amenazas en el corto tiempo. En el plano legislativo, partió muy débil con pocos proyectos, pero no tienen que ver con transformaciones importantes sino como Aula Segura pero es más la defensa que la evidencia y eso es un problema a la hora de juzgar la trascendencia de este gobierno...ese va a ser un problema.
En cuanto a las relaciones internacionales. ¿Cómo analiza usted el rol que ha cumplido la Cancillería?
Creo que ahí falta un poco de expertise, de densidad, creo que ha habido confianza. Para nadie es un misterio que ha abandonado la tradición de una política internacional como una política de Estado y si por eso nos vamos quedando atrás serían ellos los responsables.
En el tema de Venezuela, ¿considera que el gobierno se ha involucrado demasiado?
Creo que no se ve democracia por lo que aspiro a que haya más democracia que la que hoy existe en Venezuela y así lo ven organismos especializados. Acá se requiere democracia, diplomacia y diálogo.
¿Cómo ve usted la situación de Venezuela?
Creo que se trata de un régimen autoritario, no puedo calificarlo de dictadura creo que no tiene que ver con eso, pero es un régimen autoritario cuyo signo no representa a las instituciones que existen en el mundo. Lo de fondo es la crisis humanitaria que hay que dejar atrás. Y para eso, nosotros debemos pensar más bien que son los organismos internacionales los que saben cómo conducir estos procesos.
¿Cree usted que se han tomado las medidas adecuadas para combatir el desempleo?
Si bien hoy no se ha atacado el desempleo, hay proyectos que no debieran aplazarse y debieran ser prioridad.
En cuanto al PPD ¿está ordenada la casa?
Los partidos siempre están ordenados, pero creo que en el PPD hay más capacidad de reflexión, analítica, los intereses del partido. Hay un mejor pasar en lo interno. El partido se va a jugar por la unidad de la oposición.