Por Alfredo Peña R.
Gabriel Ascencio, dice a Cambio21 que el verdadero voto clave para acusar constitucionalmente a Piñera fue el de Jorge Sabag (DC): "Todos hablan del voto de Giorgio Jackson, pero todos sabíamos que él iba a salir de su casa luego de la medianoche, para salir de su cuarentena. Todos vimos o supimos de su trasmisión en directo cuando venía rumbo a Valparaíso. Venían más de diez vehículos acompañándolo, incluído medios de comunicación...a él nadie lo iba a detener o complicar".
Y mientras hablaba el diputado Jaime Naranjo se hacían varias acciones que pasaron inadvertidas para periodistas, diputados y público en general.
El jefe de los diputados DC Gabriel Ascencio reitera que el verdadero voto clave, el número 78, fue el de Jorge Sabag que recién el lunes en la mañana se realizó un PCR en la Plaza de Armas de Chillán porque sintió un pequeño malestar. "Se hizo un chequeo preventivo, reitero preventivo y me llamó. Me dijo que no tenía ningún síntoma mayor: Ni tos, ni dolor de cabeza, ni pérdida del olfato ni del gusto. Pero se chequeó responsablemente y por fortuna, horas después, supimos que su análisis resultó negativo. Ahí comenzó nuestra preocupación. Teníamos los números. Eramos justos 78, con Jackson y con Sabag y el Gobierno y en La Moneda sabían de esos números".
"Y ahí comenzó la operación nuestra y del Gobierno" dice Ascencio. Consigna que los enviados por La Moneda al parlamento ya habían hablado y tenían seguro a tres diputados ex oposición que no votarían a favor de la acusación: Auth, Jarpa y Lorenzini.
"En el gobierno y especialmente en La Moneda, vieron que en no permitir que votara Sabag, como la única oportunidad para que la acusación fallara y se rechazara. Y ahí colocaron todos sus energías y esfuerzos y además usaron todo el aparato público para llevar a cabo ese innoble cometido: impedir que un diputado pueda ejercer su derecho" señala en su relato Ascencio.
"Primero intentaron que Jorge (Sabag) no saliera de su región. El Seremi del Ñuble dijo publicamente que debía guardar cuarentena por hacerse un simple examen de antígenos. El venía desde Chillán y yo mantenía contacto permanente con él" asegura el diputado por Chiloé.
"Cuando supimos y vimos que el Gobierno por orden de La Moneda había iniciado un gigantesco operativo para no permitir que el diputado Sabag votara, nos preocupamos para que él llegara a la sala. Nos juntamos con otros diputados y en forma sigilosa iniciamos nuestro propio operativo".
Ascencio recuerda su época de joven abogado de la Vicaría de la Solidaridad donde era perseguido por los agentes de la DINA y la CNI. "Esto no era igual, pero nos recordó esos años. Le dijimos a Jorge Sabag que no llegara directo con el auto al Congreso. Que lo estacionara a unas cuadras. Ahí lo esperaríamos. Salimos sigilosamente del Congreso, caminamos junto a un asesor".
Ascencio dice que cuando salió del edificio del Congreso observó a unas personas vestidas como enfermeras o doctoras en la puerta por donde ingresan los autos. Estaban junto con carabineros. No detenían a ningún auto que no fuera un jepp blanco que había sido "dateado" como el vehículo donde venía Sabag. Pasaban todo tipo de autos y personas frente a ellas y ellos y no detenían a nadie, dice el diputado. "Con la excusa del sumario sanitario" realizaron ese operativo para que no votara Sabag.
Distintos periodistas y personas que estaban en el frontis por donde ingresan los autos al Congreso señalan que adentro de un vehículo estaba el autor del "operativo": El seremi designado por Piñera, Georg Hubner, de Evopoli.
"El ordenó a esos funcionarios que estaban ahí. Lo ratifican los propios dirigentes sindicales de Salud de Valparaíso. Los trabajadores aseguran que este funcionario del Gobierno instruyó a un equipo de fiscalizadoras para que estuvieran de punto fijo. Es más, desde la precariedad laboral, los propios trabajadores señalan que se intentó ejercer las atribuciones desde un foco de persecución sanitaria, con un claro trasfondo de contingencia política, aprovechamiento político y la arbitrariedad funcionaria", asegura Ascencio recordando la información de los dirigentes de Salud.
"¿Quién le dió la orden a este seremi para hacer esta acción arbitraria e ilegal con un diputado?...El sabe, que lo diga".
Sigamos con el "operativo" de hacer ingresar a Sabag al Congreso: "Nos juntamos en el lugar señalado, el debía caminar unos metros e ingresar caminando por una puerta lateral que siempre está cerrada pero pedimos las llaves. Jorge ingresó, llegó a la oficina, que no era la de él, que le teníamos preparada para que estuviera ahí hasta que ingresara tranquilo a la sala".
Incluso recuerda que mientras aún estaba fuera del Congreso en el auto de Sabag, esperando la llamada de un diputado "complice" del operativo, éste le llamó por teléfono y le dijo bromeando que "El Cóndor está en su nido". "Ahí me reí y relajé".
"Ahí ingresamos con el auto al estacionamiento y estaban todos los medios. Me bajé e hice esas declaraciones", dice Ascencio.
Pero el "operativo" aún no terminaba: "Supimos por varios diputados de derecha que el Seremi designado por Piñera, ingresó al Congreso, pidió reunirse con el Presidente de la Cámara y le dijo que había fallado en impedir el ingreso de Sabag y que ahora correspondía al diputado Paulsen no permitir que ingresara a la sala para llevárselo a una residencia sanitaria en Valparaíso".
El Presidente de la Cámara le dijo que era imposible, que el diputado Sabag tenía todo el derecho a votar y el pre candidato a alcalde en reemplazo de Virginia Reginato, Georg Hubner, tuvo que irse "con la cola entre las piernas".
"Esta arbitrariedad no va a quedar así: vamos a presentar acciones ante la Contraloría y también nuestros abogados estudiarán acciones judiciales".
"El Cóndor está en su nido" salió de su lugar de confort, llegó a la sala, votó contra Piñera y la acusación constitucional pudo lograrse, con el voto 78 de Sabag.