El pasado 29 de abril, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBO), el escritor chileno, Jorge Orellana Lavanderos, presentó los dos tomos de su más reciente libro, “Desde el Sur”, en donde recoge una serie de columnas periodísticas, escritas semanalmente, durante un periodo de dos años, para el Semanario chileno Cambio 21; y en las que reflexiona sobre aquellos temas que le fueron surgiendo espontáneamente durante sus trotes; reflexiones que trascienden desde lo íntimo y personal hasta el ámbito de los temas universales que abruman y agobian a cada ser humano.
En “Desde el Sur”, Jorge Orellana Lavanderos, como un auténtico intelectual y humanista contemporáneo, nos deja claro ese registro de lo que perdura en el tiempo, una visión que no se deshace sino que brilla, sobre todo en la noche, cuando todo parece conspirar contra nosotros. Como empresario, maratonista y escritor, nuestro autor, regido por sus principios y valores éticos y morales, y fiel a una vocación profesional que aún no ha podido realizar a cabalidad, siempre está enseñándonos algo nuevo y alegrándonos hermosamente el espíritu con la magia de esa sabiduría propia de algunos pocos elegidos de los que se puede decir con toda seguridad que son mejores que uno, esto es; que son un rayo de luz entre tanta oscuridad.
Jorge Orellana Lavanderos, el Ingeniero Civil, a quien podríamos considerar un gran racionalista, nos muestra en cada columna de este hermoso libro que mantiene intacta en su ser la curiosidad de un niño, la ilusión de un joven romántico e idealista; y las frustraciones de un hombre maduro que conoce a fondo los avatares de la naturaleza humana. Su condición de Ingeniero no le han impedido deambular, a veces sin rumbo, con esa libertad cosmopolita de saberse libre, un poco vagabundo, por las esquinas del mundo que se le anticipan a nuestro destino.
Se ha escrito y debatido mucho sobre el rol del intelectual en la sociedad. Durante la época de Sócrates los intelectuales intentaban dominar la violencia mediante el uso del diálogo frente a las convicciones políticas. Sócrates hacía algo intrínseco a cualquier intelectual: invitaba a los atenienses a interrogarse, a abrirse ante la pluralidad humana. Y es precisamente esta misma la característica principal de las columnas que componen el libro “Desde el Sur”, de Jorge Orellana lavanderos, que una vez leídas, se quedan con nosotros, muchos días más, generándonos nuevos interrogantes, a la manera como lo hacen los problemas filosóficos o los grandes clásicos de la literatura.
Por la entrevista que la reconocida periodista italiana, Alessandra Giorda, le hizo a nuestro autor, a propósito de su participación en la FILBO 2019, sabemos que Jorge Orellana Lavanderos confiesa que su pasión por la literatura le fue alentada desde niño debido a la biblioteca que tenía su padre, en la que se refugiaba mientras caía la incesante lluvia en Puerto Montt, ciudad en la que nació y donde tuvo su primer encuentro con los libros. Nos dice también que, mucho después a esas primeras horas de lectura, como escritor se inicia por la impostergable necesidad de dejarle un legado a una nieta que aún no había nacido, mientras miraba a través de las ventanas de su oficina, en Santiago de Chile, las casas que se encaramaban por el cerro, en la falda de la Cordillera de los Andes.
Ahora, después de haber publicado “La Dama”, un libro donde describe la historia de una mujer que, con un cáncer terminal, decide expurgar sus culpas, contando la historia de su vida vinculada al régimen militar chileno; “Puerto Montt, Recuerdos de infancia”, de carácter autobiográfico, en donde el autor describe, a través de episodios circunscritos al ámbito personal y en otros casos extendidos al plano colectivo, acontecimientos que lo impactaron en la infancia, marcando su vida futura; “Crónicas de trote”, en donde plasma las sensaciones de carácter reflexivo y humano que durante el trote activan cada una de sus células; y el libro en mención, “Desde el Sur” (Tomo I y II), que poco a poco, se viene ganando un importante y merecido espacio entre los lectores de Chile, Colombia, Paraguay y México; empieza una nueva etapa de su vida.
Jorge Orellana Lavanderos, el Ingeniero Civil, a quien podríamos considerar un gran racionalista, nos muestra en cada columna de este hermoso libro que mantiene intacta en su ser la curiosidad de un niño, la ilusión de un joven romántico e idealista; y las frustraciones de un hombre maduro que conoce a fondo los avatares de la naturaleza humana. Su condición de Ingeniero no le han impedido deambular, a veces sin rumbo, con esa libertad cosmopolita de saberse libre, un poco vagabundo, por las esquinas del mundo que se le anticipan a nuestro destino.
Se ha escrito y debatido mucho sobre el rol del intelectual en la sociedad. Durante la época de Sócrates los intelectuales intentaban dominar la violencia mediante el uso del diálogo frente a las convicciones políticas. Sócrates hacía algo intrínseco a cualquier intelectual: invitaba a los atenienses a interrogarse, a abrirse ante la pluralidad humana. Y es precisamente esta misma la característica principal de las columnas que componen el libro “Desde el Sur”, de Jorge Orellana lavanderos, que una vez leídas, se quedan con nosotros, muchos días más, generándonos nuevos interrogantes, a la manera como lo hacen los problemas filosóficos o los grandes clásicos de la literatura.
Por la entrevista que la reconocida periodista italiana, Alessandra Giorda, le hizo a nuestro autor, a propósito de su participación en la FILBO 2019, sabemos que Jorge Orellana Lavanderos confiesa que su pasión por la literatura le fue alentada desde niño debido a la biblioteca que tenía su padre, en la que se refugiaba mientras caía la incesante lluvia en Puerto Montt, ciudad en la que nació y donde tuvo su primer encuentro con los libros. Nos dice también que, mucho después a esas primeras horas de lectura, como escritor se inicia por la impostergable necesidad de dejarle un legado a una nieta que aún no había nacido, mientras miraba a través de las ventanas de su oficina, en Santiago de Chile, las casas que se encaramaban por el cerro, en la falda de la Cordillera de los Andes.
Ahora, después de haber publicado “La Dama”, un libro donde describe la historia de una mujer que, con un cáncer terminal, decide expurgar sus culpas, contando la historia de su vida vinculada al régimen militar chileno; “Puerto Montt, Recuerdos de infancia”, de carácter autobiográfico, en donde el autor describe, a través de episodios circunscritos al ámbito personal y en otros casos extendidos al plano colectivo, acontecimientos que lo impactaron en la infancia, marcando su vida futura; “Crónicas de trote”, en donde plasma las sensaciones de carácter reflexivo y humano que durante el trote activan cada una de sus células; y el libro en mención, “Desde el Sur” (Tomo I y II), que poco a poco, se viene ganando un importante y merecido espacio entre los lectores de Chile, Colombia, Paraguay y México; empieza una nueva etapa de su vida.
Para Jorge Orellana Lavanderos, si bien como escritor (y como maratonista), ya ha recorrido muchas millas, su camino en el ámbito literario apenas comienza; ahora, además de sus columnas para Cambio 21; y de trabajar en una novela que ya ha iniciado, se prepara para las presentaciones de su libro más reciente, “Desde el Sur”, en librerías, centros culturales, colegios y universidades de Paraguay, México, Colombia y Chile (en donde aún no lo ha presentado oficialmente); Jorge Orellana Lavanderos tiene claro que el verdadero arte en la literatura solo es alcanzado por un escritor cuando, desde la sensibilidad de su alma, echa a volar un mensaje particular que, por una misteriosa circunstancia, se posa en el alma de un lector desconocido, sin que este pueda desprenderse de él.
Para concluir y animarlos a que lean los dos tomos del libro “Desde el Sur”, les dejo solo el eco del gemido de mi alma, que el escritor Jorge Orellana Lavanderos ha tocado con la luz y profundidad de sus columnas, como quien ha lanzado una botella al mar, anhelando que su voz sea acogida por otro ser humano.
Para concluir y animarlos a que lean los dos tomos del libro “Desde el Sur”, les dejo solo el eco del gemido de mi alma, que el escritor Jorge Orellana Lavanderos ha tocado con la luz y profundidad de sus columnas, como quien ha lanzado una botella al mar, anhelando que su voz sea acogida por otro ser humano.