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"La Bestia" o Ingrid Olderock: Entrenó a "Volodia" un perro para violar y mandó a torturar a su hermana. Culpó a Carabineros del atentado y no al MIR

Por Alfredo Peña R.

Chile estará de nuevo presente en la versión 2022 de los Premios Oscar y lo hará de la mano de Bestia, una producción dirigida por el chileno Hugo Covarrubias, y que competirá en la categoría de  Mejor Corto Animado y que tiene que ver con la macabra vida de la torturadora de la dictadura mayor de carabineros Ingrid Olderock.

De esa manera, Bestia deberá ser evaluada por La Academia junto a otros cuatro títulos: Affairs Of The Art, Boxballet, Robin Robin y The Windshield Wiper.

La ceremonia se realizará el próximo domingo 27 de marzo en el Teatro Dolby en Hollywood & Highland Center. En dicha instancia se sabrá si es que Chile sumará una tercera estatuilla a su listado, luego de la premiación de Historia de un oso y Una mujer fantástica.

Quién era Ingrid Olderock, Bestia, la mujer de los perros y su nombre y apellido hasta el día de hoy asustan

Íngrid Felicitas Olderöck Benhard conocida como "La mujer de los perros", fue una mayor de Carabineros que en 1973 se convirtió en agente de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), responsable de las más graves violaciones a los derechos humanos durante los primeros años de la dictadura civico-militar.

En octubre de 1973 Olderöck ingresó a la DINA con el grado de capitana de carabineros y participó en la Escuela Femenina, donde alrededor de 70 mujeres fueron instruidas para cometer torturas y realizar las peores tácticas represivas y violentas contra opositores a la dictadura militar, por sólo pensar distinto.​

En 1974 la DINA creaba los primeros centros de detención, entre ellos se encontraba la Venda Sexy, donde Olderöck se sumaría al inmueble donde cometería torturas y violaciones con un perro llamado Volodia. El nombre del perro pastor alemán tiene que ver con el entonces senador Volodia Teitelboim, presidente del partido Comunista en 1973, que estaba fuera del país para el golpe y tuvo que quedarse en el exilio por 17 años.​

El 15 de julio de 1981 fue víctima de un atentado ocurrido en las afueras de su domicilio, en Ñuñoa, al recibir un disparo en la cabeza por un comando del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Ella negó que fue el MIR. Tras dicho evento fue pasada a retiro de Carabineros.​

Después de lo ocurrido con el atentado, Olderöck finalmente murió el 17 de marzo de 2001 a la edad de 58 años, producto de una hemorragia digestiva aguda.

Adiestraba perros para violar

La historia es relativamente atípica, ya que la protagonista es una villana y se trata de un corto animado para adultos. Covarrubias planteó su trabajo como una “reflexión sobre la maldad” y lo produjo y dirigió a pesar de que le suponía un riesgo llevar al cine una historia así.

Olderöck era hija de alemanes nazis. Previamente a ser una de las caras más monstruosas del régimen de Pinochet, la mujer siempre dio señales de que la maldad convivió con ella desde que era pequeña.

Un acto que la define es el de haber enviado a torturar y violar a su hermana para quedarse con la herencia de sus padres, según cuenta la escritora Nancy Guzmán, quien la entrevistó tres veces para un libro sobre su vida.

La autora de “Íngrid Olderöck: La mujer de los perros” asegura que la crianza de la torturadora junto a sus padres violentos y su educación podrían explicar cómo su personaje llegó a tales extremos.

“La formación militarizada de la Escuela de Carabineros acentúa ciertos rasgos autoritarios…”, cuenta Nancy Guzmán. “En todo eso está una ideología que rechaza la diversidad y la diferencia entre seres humanos”.

Pero su actuar en la dictadura, también está muy relacionada con sus brutales torturas.

Le decían “la mujer de los perros” porque había creado un siniestro método de tortura: la vejación y violación sexual con perros pastores alemanes. Hay varias denuncias, donde la mujer usaba a su mascota “Volodia” para que cometiera los aberrantes actos.

Olderöck fue acusada de entrenar perros para que violaran y humillaran sexualmente a las y los detenidos en La Venda Sexy, uno de los centros de tortura más tristemente famosos en Chile.

Nunca torturé con perros, dijo


En una entrevista de la periodista Claudia Donoso con la revista Ecfrasis le preguntaron si había entrenados perros para torturar, Íngrid lo negó todo. "Nada que ver. Yo nunca en mi vida he tenido un perro doberman. Y los perros que yo he tenido eran bonachones y eran hembras ovejeras entonces yo sé que cosas así las hicieron pero, ¿con que perro y de quién? No tengo idea", contestó.

"La mujer de los perros" secuestró, torturó, espió y hasta se relacionó con Colonia Dignidad de alemanes nazis y chilenos de derecha que apoyaron esta entidad criminal y conoció secretos relacionados al “proyecto Andrea” para fabricar el gas sarín.

“Ella, al igual que (Miguel) Krassnoff, (Marcelo) Moren y otros escondía su verdadero rol de agente represivo en una supuesta actividad de analista”, asegura la autora del libro sobre su vida. “Por lo tanto costó obtener muchas respuestas increíbles y luego investigar lo que negaba”, agrega Guzmán.

Culpó a Carabineros del atentado


La torturadora sobrevivió insólitamente a un atentado en 1981 por parte del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Un comando se acercó a su casa y le disparó en la cabeza, pero la bala se le quedó alojada y no le pasó nada. Pero ella dudó de ese atentado y sus motivaciones. Incluso habló en la entrevista con la periodista Claudia Donoso que detrás del atentado estuvo carabineros.

Cuando se recuperó de la lesión y le preguntaron si creía que había sido el MIR quien atentó contra ella, Íngrid dijo que no. Y sobre la bala que tenía alojada en la cabeza dijo:

"La tengo aquí en la cabeza y me hace así todo el día, todo el día (Con la mano hace el gesto de una pulsación). Es una bala del 38 y tengo que acostarme como los monos animados porque tengo  que voltearme rápido de la cama y esperar cinco minutitos hasta que se estabilice y me deje de doler. Al ratito se quita. Las cosas en la vida llegan en forma inesperada pero yo nunca le he hecho un mal a nadie así es que por ese lado vivo tranquila".

A mí me balearon por algo ¿sí o no? Entonces por ese lado uno se cree un poco importante ¡Es cierto! No sé si estaré equivocada. Incluso un balazo me pasó por debajo del mentón. ¿Quién tiene mala puntería? Se sabe en todo el mundo quien tiene mala puntería en Chile. Entonces me tiré a suelo, a lo judo y con los ojos un poco abiertos y ahí me apoyaron el cañón en la cabeza.  Por eso no salió la bala: porque no tenía distancia el arma.

 ¿Y dice usted que después del atentado quedó muy aislada?

Totalmente aislada. A mi casa no viene nadie de visita. Cuando es el día de la Policía Femenina de Carabineros, la institución no me considera para nada, absolutamente para nada.

¿A que lo adjudica?

Por yo versar comentarios sobre quién fue el autor del atentado en mi contra; entonces ahí se dieron vuelta todas las páginas porque por lo general a la gente no le gusta cuando uno dice verdades.

 ¿Quién cree que fue el responsable del atentado?

En realidad me lo quiero reservar.

 ¿Piensa que es gente de su misma institución la que la mandó a matar?

Sí. Por ahí anda la cosa pero yo hice un juramento por la patria, no para la institución en forma determinada.

Olderöck argumentaba ante la Justicia que estaba loca por la bala que tenía en su cabeza. La agente de la DINA-CNI logró morir sin condena de una hemorragia digestiva aguda casi dos décadas después del atentado, el 17 de marzo de 2001.

A su casa no llegaba nadie. Ella mismo dijo que pasó varias navidades y años nuevos, en el abandono. Sola.

La que fue una poderosa y temerosa mujer, murió sola, absolutamente sola y abandonada por sus examigos y por su institución...