La caída en el índice de Competitividad 2019 de siet lugares en relación al año pasado (del lugar 35 al 42) se debe principalmente a la caída en la Eficiencia en los Negocios donde se cayó del lugar 26 al 41 actual y en desempeño económico cayó del lugar 41 al 48.
Esta caída es consistente con el estancamiento económico actual que se refleja en el 1,6% de crecimiento primer trimestre y las perspectivas de crecer en torno a 3% que señala la mayoría de los analistas lo que está lejos de las expectativas optimistas del ministro Larraín que apuesta a un 3,5% de crecimiento.
Este bajo desempeño económico NO es culpa del Gobierno anterior, la baja eficiencia en los negocios es por la falta de creatividad e innovación del empresariado nacional y no es culpa de Michelle Bachelet.
Tenemos varios problemas en competitividad que lamentablemente este gobierno no aborda. Hay que invertir más en Innovación, pero este 2019 la inversión cayó 15%. La CORFO ha debilitado su rol de promotor de la diversificación productiva y no hay apoyos para dar más valor agregado a nuestras exportaciones.
En Innovación, Chile invierte 0,4% del PIB, pero Singapur que está en 1er lugar en este ranking de competitividad invierte 5% del PIB en Innovación y Ciencias.
Insistimos, el país requiere una Agenda de Productividad y Diversificación Productiva para los próximos 10 años que sea respaldada transversalmente por políticos, empresarios y ministros económicos.
No sigamos en el camino de echarle las culpas al que estuvo antes. Asumamos el desafío de transformar productivamente a Chile con Innovación, Tecnología, Ciencias y Capital Humano altamente calificado. Si no lo hacemos seguiremos cayendo en este ranking y en otros.