El novelista hispano Javier Sierra Albert (46), editado en más de 40 países y con venta superior a los tres millones de ejemplares, estuvo en Chile para presentar su última novela, “El fuego invisible”, ganadora del premio Planeta 2017.
Sierra habló de todo con Cambio 21. Se mostró cordial, informado, sencillo y prudente en un distendido diálogo, en el que la conversación saltó de la literatura a la disolución de la ETA, de La Manada al independentismo catalán, del cotilleo en la Casa Real a la Carrera del Espacio.
-Nada más empezar “El fuego invisible”, escribe sobre “el poder de la palabra”. ¿A qué se refiere?
-El personaje de la novela –el lingüista David Salas- es un guiño a Umberto Eco, el gran semiólogo italiano, siempre me resultó atractivo, más que por sus novelas, como El nombre de la rosa (1980), como por sus ensayos sobre la palabra. En los 90 escribió uno sobre la búsqueda de la lengua perfecta, y señala que todas vienen del mito de la lengua madre, la que hablaban los mayas, y Adán y Eva. Eso está en el Génesis, y en todas las demás tradiciones. Ahí aprecié que todos los textos sagrados cuentan que, después de la creación por los dioses, lo que las personas hacen es darle nombre a las cosas. Ese acto de asignar una palabra para identificar a lo que les rodea es un acto de origen divino, cargado de magia, y lo hacemos cuando bautizamos a un niño, cuando damos un nombre a un aparato inventado, a un programa de TV… Ahí está el poder de la palabra.
-También señala que el del escritor es “un oficio peligroso”. ¿Por qué?
-Pregúnteselo a Sócrates. Por desarrollar su ponencia sobre la duda metódica, por sostener que ‘solo sé que no sé nada”, fue obligado suicidarse. Él lo cuestionaba todo, los grandes escritores son los que cuestionan lo imperante. Eso los convierte en peligrosos, la libertad de pensamiento es peligrosa para el poder, para la visión dogmática del mundo de la política, de la economía, la iglesia, el deporte. Lo primero que intentan controlar los poderosos es el discurso, la palabra. Lo primero que hacen los dictadores es controlar y acallar los medios de comunicación.
-Otro comentario llamativo: “Irlanda es un país donde se reverencia a los escritores. ¿Cierto o ficción?
-Es real. En Irlanda, toda la profesión creativa, a partir del desarrollo de ideas, tiene una bonificación económica espectacular otorgada por el estado. Ésta beneficia a los músicos, a los que componen, no a los que interpretan, a los escritores. Es un paraíso para los autores. Además, en Dublín, la capital, hay referencias a escritores en cada esquina. Este aporte se entrega a creadores de todas las nacionalidades que se instalen y produzcan en ese país.
“Irlanda tiene más cualidades positivas, como es su clima lluvioso; en los sitios donde llueve mucho, se crean ambientes fríos y oscuros que dan oportunidad para quedarse en casa, pensando y escribiendo”.
-¿La motivación para escribir se produce siempre que hay algo importante que contar?
-Tiene que haber un mensaje profundo en todo. Lo aprendí paseando por el Museo del Prado, en Madrid. Me enseñaron, como a todos los niños españoles, a ver las obras allí expuestas y me hablaron no de su historia, sino de su estética, de las telas, los papeles, los óleos, las tintas, los pigmentos, las fechas. Pero eso es zarandaja (tonterías). Lo importante es descubrir qué quería decir el pintor con su obra, qué nos quería contar. Si el cuadro no tiene mensaje, no tiene nada. Soy poco formalista, me inclino por los contenidos.
-El Guernica de Picasso, por ejemplo, que nos explicita el horror de la guerra civil española.
-Exacto. Esa es la importancia de esa obraxe Picasso, que transmite un mensaje nuevo. Con todo respeto, eso a Joan Miró le falta. No tiene mensaje; es muy colorista, expresivo, pero ¿cuenta algo? Nada, lo malo es que a la gente del arte no le importó y lo ensalza. Pero, desde mi punto de vista, eso no es arte, es decoración. Con la literatura pasa lo mismo, si no hay mensaje, es decoración.
“Otro elemento es el tiempo. La gran escritura no tiene plazos fijos; las grandes ideas se fraguan poco a poco, se parecen a los árboles, todas tardan en crecer, sino serían hierba”.
La derrota de la ETA
-Por estos días, ETA acaba de anunciar que se disuelve por completo. ¿Qué le sugiere tal anuncio?
-Me sugiere una enorme reflexión moral. Nunca se vence con la violencia. Puedes conseguir una victoria temporal, ganar una batalla, pero la guerra nunca la ganarás. Con esto, sale fortalecida la democracia española, que ha sabido resistir, aunque sufrió una pérdida de casi mil muertos, entre los cuales conocí algunos, por razones familiares. Pero hemos resistido, la paz ha vencido, ETA no se ha rendido, ha sido derrotada.
-Se les ha reprochado a los terroristas vascos no haber pedido perdón.
-Por ello hay que continuar persiguiéndoles desde la justicia, ETA tomó la opción de matar a sus semejantes, eso no se puede olvidar ni perdonar. Los crímenes deber ser perseguidos y castigados.
-Una de las acciones más impactantes de la ETA fue el asesinato en 1973 del entonces presidente del gobierno, Luis Carrero Blanco, durante la dictadura franquista.
-Hay un misterio ahí. Siempre se ha dicho que lo mató la ETA, pero hay quienes dudan de aquello, porque se trató de una acción muy sofisticada, en la que se especula hubo “mano mora”.
-¿”Mano gringa”, tal vez?
-Es posible. Por esos años circuló la versión de que Franco intentaba desarrollar un programa nuclear, con Carrero Blanco a la cabeza, el que había que impedir de cualquier manera. Esa muerte habría abortado ese proyecto. Tal vez ése es un tema que se podría abordar en un próximo libro…
El “muro” catalán
-Otro tema de alta controversia es el separatismo catalán.
-La cultura catalana me parece maravillosa. En el pasado, ha fundado fundacional del espíritu europeo del siglo 12, en el medioevo, el renacimiento, dicho esto me parece triste la literatura española, creó las cortes, su influencia ha sido fundamental. ¿Por qué poner fronteras a eso? De verdad, me entristece. Al contrario de Trump, creo que hay que derribar los muros. Europa dio el ejemplo en Berlín. Cuando pones muros, es porque tienes algo que ocultar. En este en parte es caso corrupción, obsesión por el poder; eso no conduce a ninguna parte.
“El mundo irremisiblemente va hacia el término de las fronteras, por Internet compro en cualquier país; por WhatsApp hablamos con quien queramos, esté donde esté; sabemos todo lo que pasa, aquí y allá, en tiempo real. ¿Y vas a poner fronteras? Es ridículo. No puedes convertir la cultura en oscurantismo”. Al contrario, hay que integrarse. España con Europa, con Latinoamérica. Cataluña se ha construido también por los inmigrantes aragoneses, sevillanos, extremeños.
-Lo sucedido con ETA, ¿le resta fuerza al separatismo catalán?
-Espero que se les quiten las tentaciones a todos los que buscan un cambio político radical.
-Al rey Felipe los separatistas catalanes le reprochan que desde el principio apoyó las medidas de Rajoy, sin considerar la postura de ellos.
-Es que el rey defiende la integridad del estado, es rey de todos los españoles, incluso de los catalanes. Claro que podría mediar, pero no se le puede pedir que defienda el separatismo. En la actualidad, Felipe tiene una excelente imagen, mejor que la de su padre, y está empeñado en un desafío importante: la modernización de la Corona, la transparencia, la modernidad, la Casa Real debe ser más cercana a los súbditos. Está trabajando en abrirse a Europa, ha cambiado su equipo de asesores, en fin, ya veremos lo que depara el futuro.
La Manada y el cotilleo
Letizia, Felipe, Juan Carlos, Sofía y las infantas: la Familia Real española en pleno
Otros temas que han puesto la atención mundial en España han sido el fallo “machista” que favoreció a los agresores sexuales autodenominados La Manada, cinco sujetos que abusaron de una muchacha, y la sorprendente disputa familiar entre las reinas Letizia y Sofía.
-¿La vuestra es una justicia machista?
-Hay que distinguir entre jueces y justicia. Los jueces son personas condicionadas por sus creencias, sicología y hay algunos que cometen errores. Sin duda, la sentencia en el caso de La Manada fue un error. Pero, hay que evitar la tentación de politizar, pues algunos se aprovechan de este caso para atacar a la Justicia y al gobierno. Respecto del machismo, por lo menos se trata de un tema que está siendo debatido, lo que hasta hace algunos años se asumía, sin criticarlo. Me parece que es un avance.
“Hay que considerar que estamos frente a transformaciones sociales de enorme calado, que no se cambian en una legislatura, sino en una generación. Debemos influir en el sistema educativo, que es la base de todo. Hay que partir con los niños, inculcar el respeto a la mujer, evitar el acoso escolar, que es la madre de todos los demás males. Si dejas que un niño abuse en el patio del colegio, a futuro abusará fuera de la escuela. Hay que dar autoridad al profesor, que se le ha quitado en estos últimos años”.
-Las disputas de las reinas Sofía y Letizia delante de las infantas y de las cámaras de TV causaron asombro. ¿Les preocupan?
-Lo sucedido nos causó, como a todos, interés, porque los problemas de nuera y suegra son corrientes en todas las familias, y eso es lo que vimos reflejado en una familia modelo, como la real. Pienso que no hay que exagerar ni magnificar. Si toda la energía que gastamos en el cotilleo la dedicáramos a afanes más constructivos, otro gallo nos cantaría.
La carrera espacial
Javier Sierra culminó esta semana su gira promocional sudamericana en Perú. Ahora dará una vuelta de tuerca a su vida “bipolar”, como la describió a Cambio21. Dejará la exposición pública en la que ha estado, presentando “El fuego invisible”, para emprender un nuevo proyecto editorial, encerrado frente al computador en Madrid. Tal vez, dedicado a una novela protagonizada por los que considera “héroes en extinción”: los astronautas de la NASA que pusieron sus pies en suelo extraterrestre.
-La carrera espacial es un tema que me obsesiona. Como nací en 1971, me perdí lo que fue aquella odisea, que considero fue el último acto heroico del ser humano. Fueron doce astronautas que realmente se enfrentaron a un mundo de misterios. De los que pisaron la Luna, solo siete sobreviven y en una década es posible que no quede ninguno vivo. Es decir, no existirá ningún ser humano vivo en la Tierra que haya pisado suelo extraterrestre.
“He entrevistado a algunos de ellos, y me parecieron individuos fascinantes, comparables a los grandes navegantes de las épocas de la Conquista. ¿Por qué nos hemos acobardado y ya no hay exploración del espacio?”.
-Se supo que los chinos proyectan enviar una misión tripulada al espacio.
-Sí. Me he enterado. Pero, con todo respeto, no me embarcaría a ninguna parte en una nave espacial hecha por los chinos.