Oh I'm just counting

La revancha de Sebastián Keitel: Exatleta desclasifica conflictos con la UDI, RN y Piñera

En entrevista a Cambio21 el otrora velocista y hoy diputado electo de Evópoli nos comentó la posta 4x100 que incluyó incidentes con la UDI, RN y el propio Sebastián Piñera y su entrada triunfal al Parlamento. Si dice que Dios y la virgen lo ayudó a salir adelante habrá que creerle.

Por Luis Casanova R.
 
Por culpa de una lesión, Sebastián Keitel no pudo seguir rompiendo récords cuando el planeta lo conoció como “el hombre más rápido del mundo”.
 
Además, en política, conoció los golpes en cuerpo y alma: en 2011 recibió agresiones y amenazas cuando trabajó en la municipalidad de Recoleta y de forma inesperada el propio abanderado presidencial de Chile Vamos, Sebastián Piñera, lo bajó en plena campaña de su candidatura por Maipú y Pudahuel.
 
Sin embargo, picando de atrás logró poner su nombre en el nuevo Congreso Nacional. Lo hizo en el mismo distrito donde se fue con la cabeza rota y las ganas de mandar todo a las pailas.
 
El flamante diputado de Evópoli vive su momento. Así lo cuenta.
 
A punta de pistolas
 
- ¿Cómo recuerdas el incidente de Recoleta? Te lo pregunto porque ahora vuelves a esa comuna en calidad de parlamentario.
- Parto por decirte lo siguiente: qué rico que la vida me dio una cierta revancha positiva respecto a volver a trabajar para Recoleta representándolo en la Cámara junto a las demás comunas que componen el distrito 9 (Conchalí, Renca, Huechuraba, Cerro Navia, Quinta Normal, Lo Prado e Independencia). Y segundo, fue una situación bastante compleja e incómoda. Llevaba prácticamente 23 días a cargo de la Corporación de Deportes y pillé robando a través de los informes económicos que me entregaba cada uno de los recintos deportivos. Vi que había una persona encargada de uno de esos recintos que me entregaba solo el 10% de la plata que realmente recolectaba por medio de los arriendos de las canchas. Denuncié a esa persona como correspondía a la alcaldesa (Sol Letelier, UDI), que me pidió que me quedara callado y que no dijera nada. Yo le contesté que “eso conmigo no” y que “no va con mis valores”. El tema es que este personaje era amigo de la alcaldesa, pero igual junté a todos los profesores para comunicarles que renunciaba ese mismo día y explicarles la situación.
 
 - Ahí quedó la crema.
- Tal cual. A los pocos minutos, este mismo señor entró con pistola al aire y disparando y después un matón que andaba con él me pegó con una manopla en la cara. Finalmente, se tergiversaron muchas cosas. La alcaldesa salió a decir que el culpable de todo era yo. Todo porque me había negado a la opción de quedarme callado ante un robo y un delito. Entonces, manejaron las cosas a la pinta de ellos. Me hicieron mucho daño más allá del físico. A nivel psicológico es bastante fuerte que alguien te apunte con un arma y te pegue. Yo quedé muy mal parado con mucha gente de Recoleta a través de los medios de comunicación, donde la señora Sol Letelier cambió todo lo que había pasado. Hoy tengo una nueva oportunidad después de 6 años de volver a la comuna para compartir con la gente. A todo el que me pregunte le voy a responder lo mismo, porque esa es la verdad. Pero yo lo dejé de lado hace mucho rato. De lo contrario, no me hubiera presentado por este distrito. Al revés, tomo como un desafío lindo estar en la comuna más grande. Gente mala vamos a tener en todos lados, pero tengo que pensar que el 95% son personas hermosas que quieren una mejor comuna y un mejor país. Ahí voy a estar para recibirlos a todos desde el 11 de marzo y por cuatro años y ojalá muchos más.
 
 
Piñera me bajó
 
- Partiste haciendo campaña en Maipú y terminaste ganando en otro distrito. ¿Qué pasó?
- Bueno, yo partí en el distrito 8, porque vivo en Colina, que es parte de esa zona. Alcancé a hacer campaña un mes y el (ex) Presidente Piñera decidió bajarme (ríe) por equis razones que nunca entendí. Así que por intermedio de Felipe Kast (senador y fundador de Amplitud) me hicieron la propuesta de presentarme el distrito 9, que es bastante vulnerable social y económicamente hablando y que tiene porcentajes de niños, tercera edad y discapacitados bastante altos, que eran los puntos que quería trabajar en las otras comunas. Así que tomé el desafío con muchas ganas. También viví en Huechuraba 6 años. Hice campaña durante nueve meses y tenía súper claro que estaba muy rezagado en relación a los demás candidatos. Algunos llevaban años, en especial los incumbentes que sumaban una buena cantidad de períodos siendo diputados y que tenían esa ventaja bastante especial. Además, por el lado deportivo me ayudó saber que hay que jugársela, estar en terreno y partir de atrás y pillando. Y una vez que pillai, hay que mantener y sacarle ventajas a los demás.
 
 
- ¿Qué tal el balance?
- El 90% de las experiencias fueron súper lindas y el 10% más complicado, en el sentido que siempre te vas a topar con gente que independiente que opine políticamente distinto a ti existen maneras y maneras de manifestarlo. Cuando hay agresividad eso empaña la campaña, con garabatos, escritos en redes sociales escondidos con seudónimos o en la calle cuando te contestan cosas. Se pierde el perfil de lo que estás buscando, que es ayudar al distrito y al país completo.
 
- ¿Ayudó la competencia “entre atletas” que se dio con Érika Olivera (candidata de RN) en el mismo territorio?
- Más que ayudar creo que nos terminó perjudicando. En el fondo, pasamos a ser rivales. Entre la Érika y yo sacamos 62 mil votos. Si iba uno de los dos, no sé si esos 62 mil hubieran pasado a la misma persona. Sí al menos entre 40 y 50 mil. Mucha gente votó por nosotros por lo que representamos en el deporte y la calidad de vida en general. Y en mi caso, se generó una cierta diferencia a favor mío por lo que hago en el mundo de la discapacidad a través de las enfermedades raras, que es lo que veo con mi hermano (Luis, que padece de Esclerosis Lateral Amiotrófica) y mi familia. Así que se dividieron esos votos. Lo bueno es que así como fuimos compañeros en la pista ahora seremos compañeros de trabajo en el Congreso. Ambos tenemos mucho que aportar y vamos a hacer muchas cositas por separado y como equipo.
 
“Los políticos no dejan seguir avanzando”
 
- Antes de la elección de este año tuviste una extraña candidatura a concejal por Santiago por RN. ¿Qué tal la experiencia?
- A ver, déjame aclararte que esa en candidatura a concejal me pillaron volando bajo. En ese momento de mi vida (2012) me inscribí, pero al día siguiente intenté salir de esa inscripción en la notaría. Pero la persona que en ese momento estaba en RN, Alberto Cardemil (exdiputado), me dijo que no podía. Y parte de mi rebeldía, como no me dejaron salir, fue no hacer ningún tipo de campaña, porque no me interesaba ser concejal. Fue un error mío, no de RN o del señor Cardemil. Así que no hice nada. Igual saqué casi 2 mil votos, pero por suerte quedé afuera (ríe). De verdad, no tenía ganas de trabajar de concejal. Fue un intento fallido. Por eso que no lo considero como algo que haya intentado vivir.
 
- ¿Quién te llevó a Evópoli?
- ¿Quién me llevó?... Dios y la virgen (ríe). Más allá de ciertos lineamientos que comparto plenamente con Evópoli, me topé por cosas de la vida con Felipe Kast hace dos años atrás. Yo fui compañero de curso, de pre-kínder a cuarto medio de Miguel Kast, hermano de Felipe que es sacerdote. En fin, nos tomamos un café y me dijo: “Seba, sé que estás trabajando con niños en riesgo social y que estás ayudando en la fundación de tu hermano (en la foto). Por lo tanto, tienes una vocación de servicio y trabajo público bastante grande. ¿No has pensando ser diputado en las próximas elecciones? Nos conoces”. Así partió. Durante estos dos años han sido mucho de acercarme más al partido y a la política. Yo soy totalmente poco político, soy bastante directo pa’ mis cosas y he tenido que ir aprendiendo más allá del conocimiento teórico. Tiene que ver con el trato con la gente. Yo estoy muy descontento con muchos políticos. Por esto que ese desencantamiento fue como un disco Pare, pero también me dio más ganas de seguir e involucrarme para mejorar las cosas que critico. Yo siento que los políticos no dejan seguir avanzando. Así que espero ser un ejemplo para otras personas que quieran meterse en política y quieran aportar y ser un referente.
 
 
- Estamos en campaña de segunda vuelta y se anticipa un clima de guerra por lado y lado. ¿Cómo calzas en este esquema de competencia?
- Tengo que defender mi parte a favor de Sebastián Piñera, pero para tratar de dar una visión pareja debo decir que en el caso de Guillier se le ha olvidado un poco lo que son las propuestas para el país y el fondo de todo esto que es ser el presidente de todos los chilenos. Su campaña la ha enfocado principalmente, tanto en la primera vuelta como ahora, en su ataque constante hacia Piñera. Como se ha olvidado para qué quiere ser presidente y para quiénes quiere ser presidente. Hoy su campaña se basa en el ataque, en el ataque y en el ataque.
 
- ¿Y Piñera lo ha hecho mejor?
- El error que pudo haber cometido en un comienzo fue entrar a defenderse de esos ataques. Aquí se busca que el que hable más fuerte va a ser el ganador. Creo que Piñera ha corregido eso bastante. Se está enfocando en seguir avanzando en lo que ofrece para el país y no solamente para la gente de Chile Vamos. Sus estrategias son positivas a través de los mismos voceros y de llegar a más gente. En suma, recuperó el fondo y mejoró la forma.
 
- ¿Existe el “antipiñerismo”?
- Es que también hay un “antiguillierismo”. Los antipiñerismos, como lo dice la palabra, son los que están en contra de un gobierno de Piñera. Y los que estamos en contra de un gobierno de Guillier somos antiguillieristas (ríe). En el fondo es lo mismo. Lo que pasa es que tenemos mecanismos diferentes en la forma de expresar nuestras cosas y muchas veces yo creo que ese antipiñerismo es bastante más agresivo que el antiguillierismo. Entonces, a través de la forma están perdiendo el fondo. Y creo que uno en la vida debe encontrar el equilibrio necesario para que con respeto y altura de miras uno exprese lo que siente, en este caso sobre Piñera o Guillier. Entonces, yo puedo decir que no estoy de acuerdo con Guillier en esto, esto y esto otro, pero también puedo decir que encuentro bastante bueno lo que dijo en esto, esto y esto otro. Pero cuando encuentras todo negativo de alguien y más encima con adjetivos calificativos de por medio, con mucha agresividad, eso yo no lo comparto.