Por Maria Cristina Prudant
Siempre se ha dicho que en los canales de la televisión chilena existe una hoguera de las vanidades. Altos ejecutivos con sueldos millonarios, actrices y actores con pagos inimaginables, rostros en la misma línea y con contratos por años. Todo un mundo lleno de vanidades y frivolidades donde el que llega no quiere irse. Pero los tiempos han cambiado y ahora deberán ser prudentes en el manejo de los recursos materiales y humanos. Necesitan iniciar el camino a una nueva televisión muy distinta en la que tienen muchos competidores partiendo por un simple celular. Es la hora de los cambios porque ya no existe la abundancia como antes.
La situación que enfrenta Canal 13, a propósito de las pérdidas que ha registrado, llevó a su propietario -Andrónico Luksic- a buscar asesoría con la firma española Secuoya y esto ha provocado las protestas de los trabajadores, debido a los despidos que se vienen en forma inminente.
El nuevo director ejecutivo del canal, Javier Urrutia, que tuvo el mismo cargo en La Red, sostuvo que las gigantescas pérdidas que ha tenido la señal -que alcanzan los 26.469 millones de pesos (43,05 millones de dólares)- tienen múltiples causas, sosteniendo que "en parte tienen que ver, como toda la industria lo vivió, con una crisis de la inversión publicitaria por lo menos en los medios tradicionales, como todo el mundo conoce y es evidente, y es algo que sufren canales, revistas, diarios, radios".
"En segundo lugar, la TV particularmente se ha visto expuesta a una competencia cada vez más descarnada de otros proveedores de contenidos audiovisuales: no solo el cable, las IOT (Internet de las Cosas, para su sigla en iinglés), YouTube y una serie de ofertas de contenidos que compiten con nosotros".
Urrutia también planteó que actualmente el canal no está perdiendo lo mismo que el año pasado, debido a ajustes aplicados desde septiembre. Con ello, se redujo la cifra mensual de pérdidas que hasta ese momento alcanzaba los 1.700 millones de pesos.
Entonces, "el mandato que tiene esta administración es hacer de Canal 13 un canal relevante y un canal viable. Ninguna de las dos cosas por sí solas bastan, hay que hacer ambas". El norte está en equilibrar las cosas.
"Ojalá fuera un tema de ahorro... Nosotros estamos tratando de salir del barro, y de nivelar hacia un número que se acerque a lo positivo. Nosotros hoy día estamos perdiendo dinero a manos llenas, y esto viene ocurriendo hace mucho tiempo", aseguró.
Y añadió: "cuando uno habla de ahorro, parece que dijera que uno quiere dejar de perder, o ahorrarse unos pesos por aquí, no: esto es un problema de vida o muerte. No estamos haciendo esto para ahorrar un poco más o un poco menos. Estamos haciendo esto para hacer Canal 13 viable. De eso es de lo que estamos hablando".
Hay que innovar
Juan Carlos Altamirano, académico, experto en TV, al ser consultado sobre los desafíos que enfrenta la televisión local frente a las nuevas formas explicó que “el fenómeno chileno es particular porque en la televisión abierta en Europa, Estados Unidos incluso en América Latina, han enfrentado los mismos desafíos en el sentido de nuevas tecnologías, digitalización, alternativas como extreming, Netflix, pero ellos si han sido capaces de renovarse y de mantenerse interpretando y representando el gusto masivo”.
Según señala “el problema es que más bien los canales, típicamente las planas ejecutivas a cargo de los contenidos en Chile, no se renuevan ellos mismos ni innovan en formatos ni contenidos. Han sido incapaces no más, porque ahí hay un tema de conocimiento, de experiencia, de ese orden, lo que a mi juicio ha caracterizado en los últimos años a la televisión chilena: no han logrado enchufarse con las nuevas realidades”.
A su juicio, “en el resto de los países han sido capaces de superar la competencia, aunque las audiencias ciertamente han caído, pero no están en la situación de la televisión pública y privada chilenas que han sufrido grandes pérdidas”.
“Netflix existe en casi todo el mundo”, añade, “los canales lo soportan y tienen pérdidas, pero no como en nuestro país. Hay un problema de ejecutivos. Faltan información, experiencia, creatividad y olfato, elementos que influyen en estos casos”.
Un año cambiante
No en vano los canales han cambiado de ejecutivos reiteradamente como es el mismo caso de Canal 13 que en muy poco tiempo ha tenido tres ejecutivos importantes, incluida la actual ministra de Cultura del gobierno Alejandra Pérez. La periodista asumió en julio de 2017 la presidencia del directorio de Canal 13, tras la salida de René Cortázar de la señal. Pérez ya había sido directora ejecutiva, subdirectora ejecutiva y gerente de comunicaciones de la señal. Ahora el cargo principal lo ocupa Javier Urrutia que venía de La Red, lo que demuestra los cambios que están haciendo los canales.
También hay que considerar que en octubre de 2016 llegó a Canal 13 el hijo de Luksic, Maximiliano Luksic Lederer, quien asumió como subdirector ejecutivo de la señal y se nota que se ha involucrado bastante en los temas del canal y ahora es parte de la reestructuración que lleva adelante la empresa audiovisual.
En el 13 es tal la desesperación por el rating que el matinal Bienvenidos, en menos de un año, ha cambiado de director dos veces. Despidió a Pablo Manríquez, que asumió en el Muy buenos días de TVN y trajo a Mauricio Correa, quien trabajó por más de 20 años en el matinal del canal estatal y a los seis meses lo cambiaron por Daniel Sagüés, productor general del Mucho Gusto de Mega, quien también trabajó en TVN durante más de 20 años.
Carga heredada
El director de la Escuela de Publicidad de la Universidad Diego Portales (UDP), Christian Leporati, al referirse a las nuevas formas de hacer televisión, señala que la actual comete errores porque arrastra “un lastre” que es una televisión antigua, basada en grandes infraestructuras y equipos humanos cuando ahora todo se ha simplificado. Por eso, es entendible que despidan personal como ha ocurrido en los últimos días en Canal 13.
“El problema es el siguiente: en el fondo, la carga de costos que manejaba la industria era muy alta para cómo se están armando hoy en día los contenidos. De alguna forma, los canales cargan con una cantidad de costos del pasado, cuando los rating eran de 30, 40 puntos. Y se quedaron con esa estructura de costos y de personal. Canal 13 se ha dado cuenta de que tiene que bajar costos, que los contenidos se construyen de otra forma, distinta y mucho más dinámica, con estructuras mucho más livianas y creativas, capaces de generar una línea editorial; una vez creada esta, irla saturando de contenidos a través de la contratación de externos, productoras de gente muy creativa que está fuera de los canales de televisión y que puede trabajar con cargas mucho más livianas” sostiene.
Leporati criticó que “en la televisión ya entienden bien como es la realidad, para dónde va la cosa, pero están anclados en el pasado con unas estructuras de recursos humanos demasiado grande. Hoy día, un cabro chico te construye un buen canal de televisión con un buen teléfono y asertividad. No necesita editores para todas las áreas. En el fondo, es todo, muy liviano mientras que los canales siguen anclados a esas estructuras del pasado. Canal 13 se está atreviendo a sacarse una estructura que no corresponde a los nuevos tiempos”.
“Hoy día, la entretención se genera de manera distinta, no necesitan tener sets, grandes cámaras, tantos camarógrafos, el contenido no es solo la imagen. sino el fondo”, afirmó el académico.