Oh I'm just counting

Litio: El futuro de un recurso marcado por la corrupción

Abunda en el norte de Chile y tiene un lugar de privilegio con una producción de un 40% y el 21% de las reservas y podría convertirse en líder mundial. Por María Cristina Prudant

El litio no ha sido valorado en su justa medida. Chile tiene los mejores yacimientos de litio del mundo en términos de concentración y condiciones ambientales en la Región de Atacama. Es cierto que no tiene el valor del cobre que con sus súper ciclos  ha contribuido al desarrollo del país y le ha valido ser denominado el “sueldo de Chile”, pero nadie puede negar que si este mineral no metálico no hubiera sido entregado al sector privado estaría en otra condición y no retrasado en su desarrollo industrial. Hoy, Chile está en una carrera contra el tiempo porque el momento del litio es ahora y nuestro país debe ser capaz de aprovecharlo.

Según un informe de la Comisión Nacional del Litio (CNL), a 2025 la demanda de este “oro blanco” se elevará 8% anual, es decir, se requerirán en total 350.000 a 400.000 toneladas de litio equivalente en ocho años. Además, la industria de las baterías aumentará significativamente su participación en el consumo de litio, al pasar de 40% en 2014 a 63% de la demanda, aproximadamente, en 2025.

Este comodity ha ido ganando terreno en la industria con la llegada, por ejemplo, de los teléfonos inteligentes por lo tanto como nunca antes hoy la humanidad depende mucho de las baterías. Es cosa de darse cuenta tenemos que estar preocupados de que a donde vayamos, llevar un cargador y rezar porque haya una toma de corriente a mano. Lo mismo pasa con los computadores, los autos eléctricos y básicamente, todos los dispositivos que necesiten almacenar energía para funcionar .El litio es el mineral experto en guardar energía por eso todos los ojos están puestos en el.

En este escenario, el precio del litio ha subido considerablemente .La Comisión Chilena del Litio estima que a 2025 la demanda por este elemento crecerá a un ritmo de 8% anual, sustentada principalmente por las baterías y su uso en autos eléctricos.

Y Chile ha tenido y tiene una gran oportunidad porque, por ejemplo, en el país cuesta alrededor de US$ 2 mil producir una tonelada de litio, mientras que en Australia la cifra se eleva a US$ 5 mil. Esto, ya que en ese país, primer productor mundial del mineral no metálico, tienen que extraerlo desde piedras duras ubicadas bajo tierra, mientras que en Chile el material se encuentra casi al nivel de la superficie. A eso hay que agregarle que las condiciones climáticas que rodean al salar permiten un mayor nivel de evaporación (algo que es fundamental en el proceso de extracción y en la calidad del producto) y, más encima, se encuentra relativamente cerca de un puerto, lo que reduce aún más los costos de producción. Solo falta concretar iniciativas.
 
 
 

Nuevos esfuerzos por futuro del litio

El vicepresidenter ejecutivo de Corfo Eduardo Bitrán ha asumido con mucha fuerza y se lo ha planteado como un desafío personal el lograr  que la producción de litio tenga un mayor valor agregado para desarrollar esta industria. También intenta, a través de un juicio, cancelar antes de 2030 el contrato de arrendamiento con SQM, suscrito por esta entidad durante el primer gobierno de la Concertación.

En esa línea, la agencia estatal lanzó una licitación para atraer proyectos que aporten en la línea de Corfo, considerando el acuerdo sellado con Albemarle (Rockwood) para aumentar la producción del mismo en el Salar de Atacama.

Bitrán ha impulsado una iniciativa a través de la industrialización del litio: producir baterías de litio, insumo orientado hacia múltiples otras industrias, entre ellas la automotriz, y cuya demanda se prevé irá en aumento debido a la conversión de automóviles desde motores de combustión a eléctrica.

Los candidatos presidenciales no abordan específicamente el tema del litio con una descripción más acabada en sus programas sino que hablan en términos de convertir a Chile en una potencia que permita de alguna manera no depender tanto del cobre.

El economista Julián Alcayaga señaló que si bien “Rockwood triplicará su actual producción de litio en Chile,  generará medio millar de empleos en la Región de Antofagasta y dejará por concepto de royalty unos 2.700 millones de dólares, estos beneficios son irrelevantes en relación a las toneladas extraídas de litio. Para Alcayaga “se repetirá, una vez más, la entrega de los recursos naturales a las grandes corporaciones privadas. Lo que sucede en el cobre se traspasará al litio”.

El académico de la UDP, Claudio Huepe destacó que ahora existen en el país “propuestas para el desarrollo más industrial del litio. Eso es un cambio a largo plazo, pero es bueno porque hasta ahora se extraía y se exportaba y hay un proyecto de Corfo para que se genere algún nivel de mayor valor agregado al litio y eso va en la dirección correcta”.

Huepe señala que “lo que sí es un hecho es que probablemente como país hubiéramos ganado más si hubiéramos hecho estos procesos de mayor valor agregado hace tiempo y no solo ahora. Esto es un poco rezagado, pero se están haciendo las correcciones para aprovechar mejor el valor del litio y no solo exportar el producto por lo tanto hay un montón de procesos en los que vamos a quedar atrás”.

Recuerda también que “el litio como producto, el aporte de este al producto chileno es poco, no es muy significativo como mineral. La gran producción pesa, pero igual no influye tanto en el producto interno bruto (PIB) de Chile por lo tanto la importancia está en el valor que nosotros le vamos a dar al litio, eso es lo relevante lo demás son especulaciones”.

El académico de la Universidad Central, investigador en minería, Osvaldo Segovia explica que en términos generales internacionalmente se habla del litio “como que el petróleo del futuro o el oro blanco, esto para más o menos dimensionar el impacto que podría tener. Sin embargo, hay algunos mitos y verdades en torno al litio. Una de las cosas que se señala es que Chile tendría las mayores reservas de litio del mundo y que por lo tanto le daría un lugar de privilegio”.

“Eso no es tan así. Australia posee un 35% del mercado total de la producción y Chile le sigue muy de cerca con el 34%. Los beneficios que puede traer es que en sí el negocio es interesante, pero es pequeño todavía en comparación  por ejemplo con lo que se mueve en la industria minera en general”, dijo.

Agregó: “del cobre se mueven aproximadamente 130 mil millones de dólares y en el mercado del oro 117 mil millones de dólares. Suponiendo que para Chile esto fuera un negocio se estima que hoy alrededor de 250 millones de dólares se mueven al año y si esto lo proyectamos al 2025 con un crecimiento de consumo del litio en un  8 y un 10% anual el negocio estará cercano a los 600 millones de dólares por lo tanto si está creciendo a tasas interesantes, pero todavía sigue siendo, en términos prácticos una fuente de ingresos que en el corto y mediano plazo por lo menos no superaría al cobre”.

“El litio podría ser interesante en la medida que la industria automovilística con los autos eléctricos, la industria de los smarphones y los tablets empiecen a crecer”, apuntó.

En esa misma línea explicó que “en la medida que la producción de todo lo electrónico se intensifique, lo que todavía falta, este mercado del litio va a tener tasas exponenciales de crecimiento, pero va a seguir siendo específicamente un negocio, por lo menos, en los próximos 20 años en pequeña cantidad en comparación con los otros. Entonces, decir que podríamos depender del litio sería un poquito exagerado”.

 El experto en minería no metálica, Gabriel Pais de la UNAB, tampoco considera que el litio vaya a ser un gran aporte al PIB del país. “A modo de publicidad se dice que Chile posee el 40% de las reservas mundiales de litio. Eso significa que todo el litio que va a salir al mercado, Chile tiene el 40%, suena como un tremendo número. El negocio que esto representa la verdad que hoy día es alrededor de 250 millones de dólares al año y bajo las expectativas podría llegar a 600 o 700 millones de dólares. Lo que se ve como una cifra grande, pero hay cifras que mueven a Chile mucho más grandes que esas como el cobre que con buen precio dejaba al país 4 mil millones de dólares al año”.

Pais aseguró que “el gobierno chileno ha acertado en esta digitación para que empresas manufactureras de litio, que hagan baterías u otras, van a comprar con precio preferente la producción de una empresa (Albemarle). Eso es extremadamente acertado porque va en la línea de desarrollar capacidad interna , va más allá de un rol de negocios que es importante, pero esto es un tremendo paso porque abre a Chile para que se pueda desarrollar tecnología en el país a través del litio. Eso es fantástico”.

Mucha agua bajo el puente

Sobre este importante recurso natural hay mucha historia que recordar. El litio, por su enorme potencial fue declarado un sector estratégico no disponible para concesiones. En 1980 se constituyó la Sociedad Chilena del Litio entre Corfo y Rockwood para la explotación del Salar de Atacama, pero como Corfo abandonó la sociedad, la propiedad quedó en manos privadas. Durante esos años, Corfo llamó a una licitación para arrendar la explotación de otros miles de hectáreas en el mismo salar.

Se constituyó Minsal, empresa dominada en un 75% por capital privado y una participación minoritaria de Corfo.

En 1993, entró al negocio del litio Julio Ponce Lerou con Soquimich, empresa que durante la dictadura, Pinochet, le regaló a su yerno en medio de las privatizaciones (1983) que arrasaron con el país. Este compró la participación de dos empresas privadas que estaban en Minsal.

Dos años más tarde el gobierno de entonces cambió el contrato de arrendamiento con SQM, retiró a Corfo de la sociedad y prácticamente le regaló el litio a la compañía de Ponce Lerou para explotar el salar hasta 2030.

Y como no era suficiente para las autoridades a cargo, se firmó un acuerdo para que Corfo no pueda explotar ni siquiera mediante terceros el saldo de la superficie del salar. Así se selló el futuro potencial del litio en Chile. En adelante se desató la corrupción económica y política desde la izquierda a la derecha de la que nos hemos enterado el último tiempo con las boletas y facturas falsas.

La fallida licitación de Piñera

Luego vinieron las irregularidades porque SQM no ha cumplido con  las cláusulas contractuales. Por todo ello, pero básicamente por constituir SQM un foco de corrupción política, Corfo demandó en 2014 a la minera por no pago de rentas.

La historia de corrupción no termina aquí porque tuvo otro episodio escandaloso cuando se hizo la licitación, fallida, de nuevos yacimientos de litio durante el gobierno de Sebastián Piñera, el actual candidato presidencial. El entonces cuestionado subsecretario de Minería Pablo Wagner llevó a cabo una nueva licitación a pesar de la opinión de los expertos. En los ’80, el Gobierno cambió su legislación minera y categorizó al litio como “no concesionable” por considerarse “estratégico”, lo que significaba que sólo podía ser producido por el Estado o por empresas estatales como Codelco, dueña de 18% del Salar de Maricunga y de 100% del de Pedernales.

SQM presentó una oferta que el Comité Especial de Licitación (CEL) de Piñera se la adjudicó, tras ofrecer la suma de 40 millones de dólares por la explotación del litio durante los próximos veinte años, lo que la llevaría a producir cerca del 40 por ciento de la demanda mundial.

Sin embargo, hubo denuncias de la empresa Li Energy de que SQM mantenía tres litigios con el Estado (detalle muy importante que se ocultó) lo que le impedía participar en la licitación, según las bases, por lo que luego de muchos trámites, tuvieron  que declarar fallido el concurso.

El Estado perdió US$4 millones

El gobierno de Piñera resolvió, a través del CEL, el organismo que presidía el entonces subsecretario Pablo Wagner, devolverle la boleta de garantía a SQM con un perjuicio al Fisco de US$ 4 millones lo que jamás debió ocurrir porque SQM se presentó con antecedentes falsos a la licitación.

Wagner renunció y fue llevado a la justicia ordinaria donde finalmente pagó $1 millón en tres cuotas, luego de lograr un acuerdo con la Fiscalía (en febrero de este año) para la suspensión condicional del procedimiento en el Caso Litio y no podrá ejercer ningún cargo público durante 18 meses.

Producto de todas estas irregularidades el diputado PC Daniel Núñez  ingresó en la Cámara de Diputados un proyecto de ley para declarar al litio y a SQM, como recursos de interés nacional. Recuperar el carácter no concesionable del litio y revisar el proceso de privatización de SQM .