Foto: Pedro Espinoza y Miguel Krassnoff, agentes de la DINA y oficiales del Ejercito (R)
La ministra en visita extraordinaria para causas por violaciones a los derechos humanos de la Corte de Apelaciones de San Miguel, Marianela Cifuentes Alarcón, dictó sendos autos de acusación en contra de siete agentes de la disuelta Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), por su responsabilidad en los delitos de secuestro calificado de Cecilia Orieta Jarpa Zúñiga y de Juan Enrique Salinas Cortés, perpetrados a partir del 3 y 4 de octubre de 1974, respectivamente.
En la primera resolución (causa rol 3-2020), la ministra Cifuentes Alarcón acusó a los ex jerarcas DINA y ex oficiales de Ejército César Raúl Manríquez Bravo, Pedro Octavio Espinoza Bravo, Francisco Maximiliano Ferrer Lima, Miguel Krassnoff Martchenko, Fernando Eduardo Lauriani Maturana, del ex oficial de Carabineros Gerardo Ernesto Godoy García y de la ex agente Rosa Humilde Ramos Hernández, todos ellos en calidad de autores del delito de secuestro calificado de la tecnóloga médica Cecilia Jarpa Zúñiga.
En la etapa de investigación de la causa, la ministra en visita logró recopilar antecedentes suficientes para dar por establecido que el día 3 de octubre de 1974, en horas de la mañana, en el interior del Hospital Sótero del Río de la comuna de Puente Alto, la tecnóloga médica y militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), Cecilia Orieta Jarpa Zúñiga, fue detenida por cuatro agentes DINA, entre ellos, Rosa Humilde Ramos Hernández.
En esa época, la DINA era encabezada por el entonces coronel de Ejército Juan Manuel Guillermo Contreras Sepúlveda (El Mamo) y contaba con una Brigada de Inteligencia Metropolitana (BIM), bajo el mando del teniente coronel de Ejército César Manríquez Bravo, quien cumplió dicha función hasta el 2 de diciembre de 1974, fecha en que asumió ese cargo el teniente coronel de Ejército Pedro Octavio Espinoza Bravo.
De la BIM dependían las brigadas operativas, entre ellas, la Brigada Caupolicán y los centros de detención clandestinos, entre ellos, el cuartel "Ollagüe", ubicado en calle José Domingo Cañas N° 1.367 de la comuna de Ñuñoa y el centro clandestino "Cuatro Álamos", situado al interior del campo de prisioneros "Tres Álamos", en la comuna de San Miguel, hoy San Joaquín.
A su vez, la Brigada Caupolicán estaba a cargo del entonces mayor de Ejército Marcelo Luis Manuel Moren Brito y contaba con varias agrupaciones operativas, entre ellas, 'Halcón', bajo el mando del capitán de Ejército Miguel Krassnoff Martchenko y 'Águila', a cargo del teniente de Carabineros Ricardo Víctor Lawrence Mires, cuya principal función, en ese tiempo, era la desarticulación del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y la captura de su Secretario General, Miguel Enríquez Espinosa, por lo que se produjeron múltiples detenciones de militantes del MIR con el fin de obtener información acerca de su paradero.
En ese contexto, tras ser detenida en el Hospital Sótero del Río la militante mirista Cecilia Jarpa Zúñiga, quien operaba en clandestinidad como enlace de Miguel Enríquez, fue trasladada hasta el centro de detención clandestino de la DINA de calle José Domingo Cañas. En ese recinto, fue sometida a intensos interrogatorios y torturas por parte de los agentes Marcelo Moren Brito, Francisco Ferrer Lima, Miguel Krassnoff Martchenko, Fernando Lauriani Maturana, Gerardo Godoy García, Osvaldo Enrique Romo Mena y Basclay Humberto Zapata Reyes.
Los tratos crueles y degradantes, tales como, desnudamiento, aplicación de electricidad y golpes en distintas partes del cuerpo y amenazas de ser sometida a vejámenes sexuales, se intensificaron con el fin de obtener información acerca de sus actividades políticas y en particular el paradero del líder del MIR Miguel Enríquez, así como de otros militantes.
El día 4 de octubre de 1974, la detenida Cecilia Jarpa conduce a los agentes a un punto de encuentro que tendría con el buscado dirigente mirista en Avenida Grecia, en las proximidades de la piscina Mund. En pos de su captura, la DINA monta un operativo para cubrir el sector del eventual encuentro. En los hechos, la mujer prisionera se las ingenia para advertir a Miguel Enríquez que estaba detenida y del peligro que se cernía, lo que posibilita que -al menos ese día- el líder mirista lograra eludir su asesinato.
Tras el frustrado operativo, la detenida Cecilia Jarpa fue brutalmente golpeada por Marcelo Moren Brito y Miguel Krassnoff Martchenko, que no podían aceptar que la mujer les hubiera engañado y que el dirigente revolucionario se les haya escapado.
Por otras circunstancias propias del terror de la época, al día siguiente, 5 de octubre de 1974, el dirigente mirista fue localizado en la casa que habitaba en la comuna de San Miguel y resultó muerto durante el intenso y masivo ataque que la DINA realizó sobre el inmueble.
Semanas después, a fines de octubre, Cecilia Jarpa fue trasladada al campo de prisioneros 'Cuatro Álamos', a cargo del oficial de Gendarmería Orlando José Manzo Durán. En este sitio estuvo secuestrada hasta diciembre del mismo año; en esa fecha fue sacada al 'Tres Álamos', lugar en que se le mantuvo encerrada hasta abril de 1975.
Profesor de liceo nocturno
En tanto, en la segunda resolución (causa rol 3-2020 Bis), la ministra Cifuentes Alarcón sindica como autores de delito de secuestro calificado del profesor Juan Enrique Salinas Cortés, perpetrado a partir del 4 de octubre de 1974, a los agentes César Raúl Manríquez Bravo, Pedro Octavio Espinoza Bravo, Francisco Maximiliano Ferrer Lima, Miguel Krassnoff Martchenko y Fernando Eduardo Lauriani Maturana.
En esta arista, la magistrada logró establecer que el día 4 de octubre de 1974, alrededor de las 21:00 horas, Juan Enrique Salinas Cortés, profesor y militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), fue detenido por agentes DINA en el Liceo Fiscal Nocturno N° 9, ubicado en calle Cooperación N° 4.582 de la comuna de San Miguel.
El profesor detenido fue trasladado hasta el centro de detención clandestino de la DINA en José Domingo Cañas y, al día siguiente, en la madrugada, al campo de prisioneros 'Cuatro Álamos'.
El día 5 de octubre, en horas de la noche, Juan Salinas Cortés fue llevado nuevamente al cuartel de calle José Domingo Cañas; en ese lugar fue sometido a intensos interrogatorios y torturas por los mismos agentes criminales ya mencionados en el caso de la mujer enlace. Posteriormente, fue trasladado una vez más a 'Cuatro Álamos' y, el día 18 de octubre, a 'Tres Álamos', sitio en que estuvo prisionero hasta mayo de 1975.