Oh I'm just counting

Más que shows se requieren medidas efectivas: sensación de inseguridad aumenta y robos y asaltos a viviendas se han incrementado

Por Mario López M.

Al aumento de la “sensación de inseguridad” frente a los delitos en la ciudadanía, se suma el hecho que estos efectivamente han aumentado, no solo en cantidad sino que también en violencia. Comunas del sector poniente de Santiago y de regiones, se encuentran más desprotegidas.

Los robos y los asaltos a viviendas junto a los portonazos, se han incrementado de manera explosiva. Los vecinos se organizan y exigen al gobierno y a las municipalidades apoyo. Mientras Piñera se pasea en Radiopatrulla, faltan miles de carabineros cuyo presupuesto está aprobado.  

Mientras el Presidente Sebastián Piñera se pasea a bordo de un Radiopatrulla de Carabineros para dar una “señal” a la delincuencia, según se justificó, movilizando a miles de uniformados por un día en un operativo que nada o poco arrojó como resultado, lo cierto es que las señales que se perciben en la ciudadanía son de desprotección absoluta e impunidad, con una fuerte alza de casos delictuales, cada vez más violentos y con métodos rebuscados y con escasos resultados de los delitos más habituales, el robo y el asalto.

Incluso la consultora preferida de Piñera, Cadem, reconoce que el 67 % de los ciudadanos chilenos está bastante preocupado por ser víctima de un delito. El 14 % está “algo” preocupado y solo el 19 % “poco o nada”. Es más, según ese estudio, el 77 por ciento de los chilenos considera que la delincuencia ha aumentado en el país durante el último año. En un año, se incrementó en 5 puntos porcentuales la sensación de desprotección.

En paralelo, disminuyeron drásticamente las denuncias de los delitos de robos ante las fiscalías y tribunales y exactamente porque ellos no ocurran, sino que muy por el contrario, pues al aumentar tales hechos, la inoperancia o falta de recursos de las policías, fiscalías y tribunales, terminan por archivar, sin tramitar, cerca del 95% de los casos denunciados. Ante ello, muchos optan por no denunciar, pues lo consideran una “pérdida de tiempo”.

Portonazos

Uno de los ilícitos más recurrentes, son los asaltos a viviendas, habitadas o no, pues los delincuentes no hacen hoy mayor diferencia. También son los delitos que más preocupan a los chilenos. También han aumentado los asaltos en la vía pública y las violaciones o delitos sexuales. Pero el nuevo delito que preocupa a las autoridades es el “portonazo”, que si bien disminuyó en algunas comunas del sector oriente, en otras ha aumentado peligrosamente. No solo se está afectando a los sectores más acomodados de la población o se busca vehículos de lujo, sino que se ha puesto énfasis por los delincuentes en sectores de clase media.

La alcaldesa de Peñalolén, Carolina Leitao, se vio obligada a solicitar mayor dotación policial a Carabineros para poder enfrentar el alza de “portonazos” que se ha hecho habitual en la comuna. No es la única municipalidad del sector oriente de la Región Metropolitana que ha adoptado medidas al respecto. Se suman también los alcaldes de las comunas de Ñuñoa y Macul que buscan frenar el alza de estos ilícitos. Varios son los oficios que se encuentran en el escritorio del General Director de Carabineros, Hermes Soto, donde alcaldes le solicitan aumentar la dotación policial producto de estos ilícitos.

Según el Ministerio Público, entre enero y mayo de 2016, los portonazos alcanzaron 636 casos. En 2017 y en el mismo periodo el ilícito bajó a los 491. Pero este año las causas por este tipo de hechos se dispararon, llegando a 727, lo que significa un incremento del 48% en relación al año pasado. Mientras en Las Condes y Vitacura esta clase de delitos disminuyó drásticamente (-119% y -42% respectivamente), en las comunas de Peñalolén, Macul y Ñuñoa aumentaron casi en un 50%.

Robos y violencia

Santiago también sufre un alza de un 27% en delitos violentos, pero donde la especialidad de los delincuentes es el robo. No entregar un celular o una mochila han costado la vida a personas en esta comuna. Carabineros  publicó en la plataforma de Sistema Táctico de Operación Policial (Stop), antecedentes que preocupan fuertemente a la población. En los 4 cuarteles que hay en la comuna de Santiago aumentaron considerablemente los delitos violentos, esto es, robo con violencia, robo con intimidación, robo por sorpresa, lesiones, homicidio y violación.

Según las cifras dadas a conocer por la policía uniformada, al 17 de junio, en Santiago se registraron 6.279 delitos violentos, lo que implica un incremento del 27 %, comparado con el mismo período de 2017. También aumentaron en este sector los homicidios, registrándose ya nueve de ellos, mientras que a la misma fecha del año pasado se contabilizaron cinco.

Según las cifras dadas a conocer por Carabineros, el cuartel policial que registra la mayor cantidad de delitos violentos es la Primera Comisaría (2.218). Su competencia de control corresponde al centro cívico de Santiago. Los ilícitos de mayor ocurrencia son los robos por sorpresa (lanzazos), los cuales en comparación con 2017 aumentaron en 28%. También el llamado “barrio universitario” (República/Alameda), los delitos calificados de violentos aumentaron un 30 %, en comparación con el mismo periodo del año anterior. La competencia allí es de la Segunda Comisaría.

Drones y cámaras

Desde “policías municipales” hasta drones han implementado o tratado de hacer operativas las distintas comunas del país, para reforzar la lucha contra la delincuencia. Algunas de estas iniciativas han sido declaradas “improcedentes” por la Contraloría General de la República, como aconteció con la iniciativa de crear una policía municipal que intentó la Municipalidad de Calera de Tango. A pesar de ello otras han retomado la idea y buscarán que se les autorice, como acontece entre otras en Cerro Navia, a pesar que el propio Piñera se ha opuesto a esta medida. 

“Puede haber guardias municipales que colaboren, pero los que están autorizados a portar armas, porque tienen que ser responsables con ese derecho exclusivo, son Carabineros y la PDI (…) Si cada municipio tiene su propia policía armada y hay un sheriff en cada comuna que hace lo que quiere, vamos a llegar a un modelo que no es el mejor para proteger la seguridad, la tranquilidad y la paz”, dijo Piñera. El alcalde Joaquín Lavín de Las Condes, dotó de “lumas” y gas pimienta a policías municipales, sin mucho éxito al respecto.

Los drones tampoco fueron muy bien recibidos en Las Condes, por ejemplo, donde vecinos incluso recurrieron a tribunales para evitar se implementara su uso por trasgredir su privacidad, señalaban. La Corte Suprema dictaminó que no vulneran la privacidad. La misma comuna implementó el pasado año un sistema de cámaras que reconocerían rostros de delincuentes. Su uso y resultado, atendidos los asaltos y robos acontecidos en la comuna, no han demostrado hasta ahora mayores resultados. Sin la particularidad de “reconocimiento facial”, en muchas comunas del país el sistema de “televigilancia” sí ha dado resultados, al menos en los sectores más urbanos.

No solo en la capital

En regiones, cada vez más olvidadas, la delincuencia también ha aumentado, por lo que las municipalidades, con los escasos medios de que disponen tratan de paliar implementando sistemas de televigilancia, como acontece en Valparaíso, donde su alcalde Jorge Sharp dio a conocer la instalación de 21 cámaras de seguridad nuevas con una inversión de $300 millones que fueron aportados por el Fondo Nacional de Desarrollo Regional. La solicitud la elevó al gobierno regional, consiguiendo además de las cámaras, la mantención y la renovación de las más antiguas. Éstas serán monitoreadas a través de Carabineros.

De acuerdo a estadísticas de la Subsecretaría de Prevención del Delito, solo en el primer trimestre de 2018 los ilícitos de mayor connotación social llegaron a 134.193, entre los que destacan el robo con violencia e intimidación que sumó 18.051 víctimas. Las regiones con mayor índice son la Metropolitana (60.266), Valparaíso (15.810) y Concepción (12.826). También han aumentado las armas en poder de los delincuentes y ha recrudecido la violencia en la comisión de delitos. De acuerdo a la Encuesta CEP de 2017, el principal problema para los chilenos es la delincuencia.

De hecho el diputado Iván Flores, presidente de la Comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara, solicitó al Ministro de Interior la creación de mesas de trabajo para enfrentar la delincuencia rural en el sur del país, especialmente en las regiones del Bío- Bío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos: “nuestro principal objetivo es coordinar el trabajo que debe desarrollarse entre los organismos públicos y las organizaciones sociales y gremiales que correspondan, ya que la delincuencia y violencia rural es un tema país que nos preocupa”. En Iquique vecinos salieron a las calles a protestar por el aumento de la delincuencia, fenómeno que afecta la calidad de vida de los habitantes que la padecen.

Vecinos se organizan

Desde sistemas de WhatsApp por sectores hasta sofisticados sistemas conectados vía internet o telefónica con Carabineros y municipalidades han sido los medios más usuales que han implementado vecinos cansados de ser víctimas de delitos. Los vecinos de todas las comunas del país exigen mayor seguridad y los municipios están o debieran estar de cabeza adoptando medidas para apoyar la labor policial. Mientras más se organizan vecinos, más se perfeccionan los delincuentes, que constituyen verdaderas “agrupaciones delictuales” que operan de manera planificada, muchas veces dirigidas desde las cárceles, como acontece con la mayoría de “los cuentos del tío” que implementan vía telefónica.

En La serena, por ejemplo, unas 300 personas participaron de la “Escuela de Seguridad Ciudadana” con el fin de adiestrarse en la ejecución de proyectos de organización y prevención de delitos. La iniciativa formó parte del Plan Comunal de Seguridad Pública, desarrollado por el municipio y la Subsecretaría de Prevención del Delito. Desde luego son los propios vecinos quienes más conocen de este flagelo y cómo se desarrolla en su sector, barrio o población, información vital para una planificación policial preventiva.

Los vecinos son los que mejor conocen los lugares oscuros, casas deshabitadas, zonas comerciales cerradas, sitios eriazos, calles solitarias o con poca iluminación, vehículos sospechosos, o donde existen arbustos o maleza que permiten el ocultamiento de delincuentes. Esos son los lugares que suelen elegir los malhechores para asaltar a transeúntes, allí el delincuente tiene todas las ventajas.

Según la última Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (Enusc) desarrollada por la Subsecretaría de Prevención del Delito, un 80,8% de la población siente que la delincuencia en el país ha aumentado. Tampoco se trata de crear un Estado policial, como pareciera es el fin del gobierno en La Araucanía, con un despliegue mediático de fuerzas y recursos desproporcionado.

Faltan policías y recursos

A propósito de la masiva redada encabezada de modo “especial” por el propio Piñera y la posterior queja de parte de los tribunales que alegaron por la sobrecarga de trabajo y el escaso valor de los resultados, el presidente de la comisión de Constitución del Senado, Francisco Huenchumilla llamó a Piñera a no pelear por los medios, si no a que “hable con el presidente de la Corte Suprema y hable con los alcaldes, quienes le pueden ayudar mucho porque las municipalidades son el Estado cerca de la gente. Ese es el camino de la seriedad en el combate de la delincuencia”.

Para el senador Huenchumilla, “no van a combatir la delincuencia con jugadas pirotécnicas, eso no procede, porque ya en el gobierno pasado el Presidente Piñera no fue capaz de terminar con la puerta giratoria. En esta administración no va a terminar con la puerta giratoria haciendo estos shows mediáticos (…) El combate de la delincuencia es un tema demasiado importante para que las autoridades se anden peleando entre ellas, porque lo que corresponde es que el Presidente Piñera se coordine con los tribunales, se coordine con el Ministerio Público, se coordine con las policías”, dijo.

“La gente necesita que tengamos una lucha contra la delincuencia en serio, no mediante puestas en escena. El Presidente es la primera autoridad del Estado y creo que uno tiene que respetar al Presidente, pero al mismo tiempo ser franco en decirle que ese no es el camino para combatir la delincuencia”, concluyó. El Ministerio Público se ha quejado de no contar con los medios para dar abasto a su trabajo, sobre todo por el trabajo poco “profesional” de las policías al presentar sus casos. Los jueces reclaman lo mismo de los fiscales, falta de prolijidad. Cerca del 95% de las denuncias no terminan en condenas. 

Y si bien se implementan novedosos sistemas de televigilancia, es claro que las cámaras o drones por sí solos no detendrán la delincuencia y el problema se traslada a la capacidad de respuesta de que disponen policías, fiscales, tribunales y sistemas carcelarios. Desde luego estos mecanismos como las cámaras o drones por sí solos no son un medio que prevenga o reprima el delito. Para ello se requiere un aparataje estatal dotado de medios al efecto que ataque no solo los ilícitos –que por cierto debe reprimir-, sino que ataque a las causas de la delincuencia.

En la línea de la prevención una deuda pendiente es la de aumentar conforme está dispuesto en el presupuesto nacional, la dotación de carabineros. “Hay miles de carabineros menos de los que tendría que haber” señaló Insulza a nuestro medio. También debe existir una mejor distribución policial, pues existe una diferencia de hasta cuatro veces menos carabineros operativos en comunas del sector poniente de Santiago o de regiones, en comparación con las comunas del sector oriente, por ejemplo, de acuerdo a antecedentes que ha entregado carabineros al dar cuenta de la dotación policial por comunas. En 2014 el senado aprobó aumentar en 7 mil carabineros la dotación policial. Desaparecieron junto con los miles de millones del “pacogate”. La delincuencia está de fiesta.