Por Tersa Frías

Historias similares de críticas a medios televisivos y a la cobertura de los periodistas en terreno, con sesgo e interrupciones a los entrevistados, se han sucedido con fuerza en los últimos días, lo que llevó al descontento de los manifestantes.

“La TV miente”, se ha leído en varias pancartas de las manifestaciones en Santiago y en regiones, durante las últimas semanas. Y es que el descontento social, al parecer, no es sólo con el Gobierno y/o parlamentarios, sino que también con los medios de comunicación tradicionales.

Y cómo no, si los canales han enfrentado este estallido social como una guerra social. Mostrando solo destrozos, y catalogando a los manifestantes de violentistas. Lo que ha generado más molestia, además de no mostrar realmente lo que sucedía en las calles, las detenciones ilegales y también los cientos de heridos.

Es así como los primeros días las imágenes eran de saqueos, incendios y asustando a la ciudadanía con supuestos desabastecimientos, cómo también la falta de medicamentos porque varias farmacias fueron afectadas. Y para que decir el transporte público, en que cada mañana la TV se empecinaba en mostrar el caos y haciendo consultas a los ciudadanos para que dijeran en forma forzada que había descontento por lo que sucedía.

Historias similares de críticas a medios televisivos y a la cobertura de los periodistas en terreno, con sesgo e interrupciones a los entrevistados, se han sucedido con fuerza en los últimos días, lo que llevó al descontento de los manifestantes.

Todo esto, conllevó que varios grupos de protesta se concentraran a las afueras de los principales canales de televisión abierta del país, acusando que se habían dedicado a criminalizar el malestar social en sus coberturas con excesivo énfasis en saqueos y disturbios, y no en mostrar las escenas de represión que se vivieron en los toque de queda anteriores. La acción obligó a la protección militar en las sedes de los canales de TV. 

Las acciones de la tv que la catapultaron

Mauricio Jurguensen

La molestia se explica porque Mega, CHV, Canal 13 y TVN se hicieron eco de las comunicaciones del gobierno cuando el presidente Sebastián Piñera anunció una "guerra" contra el vandalismo. Coincidentemente, los canales -junto con intensificar las historias de saqueos e incendios- empezaron a transmitir al unísono la historia de las turbas de saqueadores enfrentadas a agrupaciones vecinales de chalecos amarillos, que pretendían defender los barrios y supermercados aledaños.

Esto, obviando varias escenas de violencia militar y policial, con 50 heridos, al menos, sucedidas durante la noche de ese toque de queda, las cuales circularon profusamente por redes sociales.

En medio de las protestas a sus puertas, los canales empezaron a cambiar, aunque con tibieza. Un ejemplo de ello es que Mega empezó a transmitir en vivo un piquete de protesta frente a La Moneda. A diferencia de su cobertura normal, la señal no transmitía el ruido ambiente.

Ya hacia la noche, con la tercera jornada de toque de queda en marcha, los canales, al fin empezaron a transmitir los videos que los ciudadanos grabaron para registrar el resultado material de la política de represión del gobierno.

Estudio deja mal a los canales

El mal actuar de la televisión en medio del descontento social quedó reflejado en el estudio Termómetro Social del mes de octubre, elaborada por el Núcleo Milenio en Desarrollo Social (Desoc), el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile y el Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES).

La encuesta arrojó importantes datos, respecto a la percepción que tiene la gente respecto a varios puntos del estallido social, que atraviesa el país. Una de estas cifras muestra que el 85% de los encuestados se mostró “de acuerdo” con el movimiento social, mientras que sólo un 7,3% lo desaprueba.

Respecto a las formas de comunicación, los encuestados fueron bastante críticos con los noticieros de televisión, quienes se llevaron la peor evaluación, con un 3,6 en escala de 1 a 10.

En tanto, la vía mejor calificada fue la información obtenida mediante vecinos y amigos, con nota 6,7, en escala de 1 a 10. Le siguen la radio (6), las redes sociales (5,9), los diarios (4,2) y finalmente los noticieros.

Los rostros fuera de la tv

Marcela Vacarezza
Sin duda las campañas ciudadanas para sacar a ciertos rostros televisivos, poco a poco fue generando lo esperado. Uno de los primeros en salir de pantalla es el periodista de CHV Roberto Cox, quien desde hace tiempo viene arrasando con las críticas, las que se iniciaron con sus tuits defensores de la dictadura y de Pinochet.

Esto provocó que el primer día de protestas y tras salir a la calle a dar despachos en vivo, fue increpado varias veces por los transeúntes. Esto, ocasionó que Cox tuviera un viaje repentino a Argentina, para cubrir las elecciones presidenciales. Y si bien, fue propuesto como rostro del noticiero para conducirlo junto a Macarena Pizarro, durante estos días se mantiene congelado por la estación televisiva.

Si hacemos recorrido por otro canal, nos encontramos con Mega, uno de los más criticados por la gente. Karol Dance, el panelista de Mucho Gusto fue quien salió de la estación privada, luego que se formara una campaña en las calles para sacarlo de pantalla apuntando creando la consigna “Karol Dance degenerado”. Esto causó que no renovara contrato para el 2020.

Patricia Maldonado, reconocida pinochetista, y que hasta hace unos días formaba parte del mismo matinal también quedó fuera debido a las manifestaciones sociales. Esto tras reiterados dichos en contra de las manifestaciones y la poca empatía que genera con el público.

En tanto en Canal13, la situación fue distinta, esto porque el periodista Mauricio Jurgensen, tras más de un año como panelista de Bienvenidos se despidió en pantalla.

"Quiero ser breve. Yo ayer renuncié al Bienvenidos, después de 15 meses de haber estado acá. Todo lo que ha pasado en el país me ha hecho reflexionar, cuestionarme y finalmente decidir dónde y cómo puedo ser un mejor aporte", partió Mauricio.

"Esto es una decisión personal y profesional. Quiero partir despidiéndome del equipo, que está detrás de cámara", dijo el también conductor de Cooperativa, antes de quebrarse y recibir aplausos.

Patricia Maldonado

"Finalmente quiero agradecer a la gente. Como comunicador tuve sentido crítico y espero la misma sensibilidad social que tiene la gente movilizada, con todo el derecho del mundo siento yo, aspira a un Chile más justo, solidario. Muchas gracias, nos vemos pronto", remató.

Un hecho concreto de un cambio en las pantallas, es en un momento del programa matinal del Trece donde un joven en forma respetuosa criticaba duramente al mismo programa y al canal por su cobertura, y el director lo sacó del aire. Inmediatamente, el animador Martín Cárcamo le dijo "No...eso no se hace" y volvió al joven que siguió con sus críticas y el director resguardándose volvió a sacarlo del aire y nuevamente Cárcamo le obligó a colocarlos en pantalla.

En TVN en tanto, en estos días no han sido muy buenos para el matinal, quienes en medio del estallido social del país no han logrado repuntar del cuarto lugar de rating y ya anunciaron las renuncias de Ignacio Gutiérrez y Marcela Vacarezza.

Ahora la señal decidió desvincular al productor ejecutivo del espacio, Pablo Manríquez, y también a la editora periodística del mismo, Carolina Román. 

TVN detalló que la decisión fue tomada a raíz de un "proceso de reestructuración que se está ejecutando en el matinal, en el cual se está re definiendo un nuevo foco programático".

"El equipo será liderado de manera interina por el actual Director del programa, Diego Sarmiento, y el subeditor del mismo, Christián Herrén, quienes cuentan con una amplia trayectoria profesional, tanto en TVN como en distintos medios de comunicación", añadieron.

Roberto Cox

Tras días de rumores sobre su ausencia en el panel de Buenos Días a Todos luego de mediáticas discusiones con ministros de Piñera, diputados y empresarios de derecha, Daniel Stingo fue desvinculado de TVN. 

Stingo dijo que “me pidieron que no fuera, y cuando dije que quería conversar lo que venía, me dijeron que venía un nuevo formato, que los ejecutivos de arriba, de dirección de programación, estaban viendo un nuevo formato, más periodístico, y que mi participación disminuía considerablemente. Si me llamaban una vez a la semana, eso tenían que verlo, porque tampoco lo tenían claro”, cuenta.

“Me querían ofrecer eso y yo les dije que no, que este cambio de circunstancias en este contexto histórico, en esta contingencia, no me resultaba conveniente. Ni para el país, ni para el canal, ni para mí, ni para nadie. No me podían hacer ese cambio de condiciones porque ahora se requieren voces que opinen, que cuestionen, que digan lo que la gente está diciendo”, argumenta y aclara: “Si me cambiaban las cosas yo no seguía, pero el cambio es de ellos. Les dije que si querían cuando terminara la contingencia lo conversáramos, pero en esta contingencia no, porque hay que ser consecuente” señaló el abogado.

Karol Lucero

En CHV, uno de los periodistas en terreno, nos dijo que “ahora los canales cambiaron un poco, y se nota mucho en la calle, porque mis órdenes son que si hay alguien que interrumpe, lo dejamos hablar, así que creo que se escucha a la gente, porque uno como periodista le gusta informar los hechos, y todos los hechos”.