Sebastián Piñera, tiene entre sus negocios offshore la compraventa en Islas Vírgenes Británicas (BVI) del proyecto minero Dominga, una operación que involucró al empresario Carlos Alberto Délano, uno de sus mejores amigos. La revelación surge de los Papeles de Pandora, un trabajo del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) que tuvo a LaBot y a CIPER a cargo del capítulo chileno.
Antes de adentrarse en la política chilena, Piñera fue un exitoso empresario involucrado en negocios bancarios, aerolíneas o inmobiliarias.
Piñera y el empresario Carlos Alberto Délano se conocen desde niños. Se juntaban en sus veraneos en La Serena, unos 60 kilómetros al sur de uno de los negocios en el que, años más tarde, sus familias invirtieron juntas: Minera Dominga.
En 2010, cuando Piñera ya era presidente, su familia vendió a Délano el negocio por 14 millones de dólares, según un acta firmada en Chile, y otra en las Islas Vírgenes, por 138 millones de dólares. Este pago debía hacerse en tres entregas y, la última, estaba vinculada a que no se estableciera un área de protección ambiental en la mina, como reclamaban grupos ecologistas.
El Gobierno de Piñera no legisló la citada zona de protección ambiental, por lo que esa tercera cuota se pagó.
Según el gerente del grupo empresarial de Piñera, el presidente no maneja sus negocios desde hace doce años y no fue informado sobre esta venta.