El presidente Sebastián Piñera es fuente habitual de "chascarros" en sus discursos en cualquier parte donde debe intervenir.
Ayer en la inaguración del nuevo espigón del aeropuerto de Pudahuel intentó hacer una analogía con Icaro, el mito de la cosmografía griega que voló tan alto que el calor del sol le derritió las alas y cayó a tierra. Sin duda un mal ejemplo en un lugar que se caracteriza, entre otras cosas, por la seguridad.
Y este miércoles, el Presidente Piñera promulgó la ley "Aula Segura", afirmando en su discurso que "la ley estuvo a punto de naufragar por la intransigencia de algunos, pero primó la cordura".
En su promulgación, el mandatario protagonizó un nuevo chascarro, cuando la palabra "sancionatorio" se le atragantó y costó que saliera.
"Lo sé, muchachos. Les estoy haciendo la vida un poco más feliz", dijo el mandatario tratando de salir del embrollo.
Advertencia: esta historia continuará este jueves o a más tardar el viernes...