Oh I'm just counting

Presidente del Colegio de Profesores y su análisis del Gobierno de Piñera a Cambio21: Actúan como si fueran dueños del país y nosotros sus empleados

Por María Cristina Prudant
 
 Mario Aguilar, presidente del Colegio de Profesores, tras el paro (50 días) que fue uno de los más extensos de las últimas décadas, siente que más allá de todo valió la pena, aunque ahora tendrán que recuperar las clases perdidas. En su balance posterior valora el apoyo de la ciudadanía y el apoyo que sintieron de los chilenos según comentó con Cambio21. Cree que el gran perdedor es el gobierno por intransigente y reconoce que el paro significó un desgaste importante.
 
 ¿Cómo evalúa usted la movilización que realizaron durante 50 días?
Yo separo entre lo que llamamos logros intangibles que son muy fuertes y muy importantes para nosotros, donde al menos unos 4 son muy relevantes.
 
¿Usted se refiere por, por ejemplo, al apoyo ciudadano?
Uno es el gran apoyo ciudadano que tuvimos. Creo que ese apoyo, que fue muy consistente  durante todas las semanas de movilización que quedó reflejado incluso en las encuestas, es un elemento muy central  para nosotros porque, de alguna manera, recuperamos el cariño, el respeto de la ciudadanía que el gremio había perdido en los últimos tiempos, en los años anteriores, y que en et movilización, siento yo, que se recuperó muy fuertemente. Eso es para nosotros un capital muy importante, incluso en relación a lo que viene en la lucha por la educación chilena en los próximos tiempos.
 
Lo otro importante fue haber instalado a la educación de nuevo en la agenda centralmente, particularmente en la educación pública que no estaba en la agenda, al contrario, para este gobierno la educación pública era una cuestión absolutamente secundaria. Estaba abandonada, con un nivel de deterioro alarmante  y creo que con lo que hemos hecho de instalar en la agenda, de poner en la discusión, en el debate, si el gobierno tenía intenciones privatizadoras o al menos de dejar caer la educación pública como era bastante evidente, creo que ahora se les hace mucho más difícil porque creo que la ciudadanía captó el mensaje nuestro, captó lo que estaba en el centro de nuestra movilización y eso tiene hoy día apoyo ciudadano y cualquier gobierno y, particularmente este que está hoy difícilmente pueda avanzar en una agenda privatizadora en este momento.
 
Lo tercero es que logramos, creo yo, referencial al movimiento social. Creo que de alguna manera alentamos al resto del movimiento social a que es posible, que es factible movilizarse a pesar de las dificultades, de la represión y de contar con un gobierno bastante autoritario, si es posible si hay organización, si hay decisión, unidad que fue algo que estuvo muy fuerte en nuestro movimiento también.
 
Y un cuarto logro muy importante fue el apoyo político que tuvimos. Creo que este es el caso en que uno apreció que está dispersa oposición que tiene Chile hoy, que en casi nada se logran poner de acuerdo, aquí hubo acuerdo, hubo unanimidad de todos los sectores políticos en apoyar nuestra causa. Ese apoyo fue concreto desde la DC hasta el Frente Amplio que tuvimos bastante respaldo en el Parlamento principalmente y apoyos públicos que creo que también ayudaron a que nuestra causa  tuviera posibilidad de avanza.
¿Y qué pasa con los logros concretos, tangibles?
Hay ciertos aspectos del petitorio que sí lo logramos conseguir, particularmente el tema de la titularidad para la horas de extensión que es un tema importante para nosotros. El tema de la misma educación pública donde obligamos al gobierno a dar respuesta, al menos compromiso en varios aspectos que hoy día tiene grave deterioro, la incorporación del Colegio de Profesores a un Consejo Asesor que se formaría por la educación pública, también nos parece relevante porque vamos a poder desde adentro monitorear eso. El tema del fin de la doble evaluación docente, instrumentos de la carrera docente que también hoy son un negocio muy opaco que hay ahí. Nosotros queremos ahora, y así lo comprometió el gobierno, de poder estar presentes ahí supervisando el sistema de corrección y de verificación de esas pruebas también nos parece importante.
   
Como gremio ¿ustedes lograron sortear los problemas internos que tuvieron, como señales de división?
Sí, tuvimos algunos problemas internos, hubo un sector del gremio que intentó hacer una acción divisionista que provocó algún nivel de daño, lo tengo que reconocer, sobre todo le dio argumentos al gobierno para permitirle desviar el foco de atención de lo central. Fue una cosa muy lamentable que ocurrió, pero creo que lo supimos sortear, finalmente era tanta la convicción y la fuerza del movimiento que al final no lograron impedir que el movimiento mantuviera fuerza. Por supuesto le prestaron ropa al gobierno, usando un término poco académico, le facilitaron las cosas al gobierno en un cierto sentido cuando el  movimiento estaba muy fuerte y  produjeron algún nivel de daño, yo no desconozco aquello. La gran mayoría del profesorado se molestó bastante y recibió gran rechazo esas acciones paralelistas que tuvieron.
 
¿Y qué pasa ahora con ese grupo?
La verdad que ellos desde que nosotros comenzamos nuestra gestión, hace dos años como directiva, han sido bastante opositores y bien poco colaboradores, pero son un grupo que hoy día tiene una influencia bien relativa dentro del Colegio, muy lejos de lo que alguna vez tuvieron por lo tanto, finalmente no es tanto el impacto que produce en la interna su accionar.  
 
Tras el paro en que tuvieron que relacionarse con la ministra Cubillos ¿qué opinión tiene usted de su gestión?
Su gestión como ministra con una agenda particular, bastante lejos de las necesidades y realidades de la educación chilena y que se empeñó en impulsarla sin escuchar mayormente a los actores, sin un  mayor vínculo con ellos y por lo tanto, eso se evidenció durante este paro fue, a mí me parece bastante cuestionable, que recién la cuarta semana de paro ella se sentó a conversar. Aquí este paro pudo durar bastante menos y pudo llegar mucho antes a su término si no hubiera sido por la tozudez, intransigencia, y que la ministra tuvo durante mucho tiempo.
 
Al final, no se puede tapar el sol con un dedo y frente a la realidad de un movimiento que tenía la fuerza y el impacto ciudadano que tuvo debió allanarse, pero me parece que no habla bien de ella, la poca percepción que tiene del mundo educacional y por lo tanto yo espero que por el bien del país y por el bien de la educación que ella haya evaluado los errores  que tuvo que le han impactado a ella personalmente en su evaluación positiva en la aprobación de su gestión según lo muestran las encuestas, pero particularmente por el bien de la educación chilena. La educación necesita una ministra que atienda a la educación pública, que atienda los problemas reales, que tome una agenda que sea acorde a lo que se necesita efectivamente en educación y no una agenda paralela, particular que está muy lejos de lo que se necesita realmente, como ocurrió durante todo el primer tiempo de gestión de ella.
 
En el plano político ¿cómo analiza usted la gestión de Piñera en el gobierno?
Creo que es una gestión con lógica empresarial que supone que el país se dirige gerencialmente y esa lógica no es la que funciona para gobernar un país, por algo su caída en las encuestas tan marcada, tan evidente, sostenida. Es eso.  Nosotros en este movimiento tomamos la identidad de los patipelados .
Es un gobierno de empresarios como si ellos fueran gerentes o dueños de un país y nosotros fuéramos sus empleados, pero no es así, nosotros somos ciudadanos. Somos el 95% que no pertenece a una élite, que no tiene empresas. Ese 95% con nuestro movimiento despertó y le está diciendo a este 5% que nos tienen que tratar de otro modo. Yo espero que ese mensaje les esté llegando.

 
Educación chilena en problemas
 
La ministra ha reiterado que los más perjudicados con el paro son los niños más vulnerables
Ella tuvo ese discurso desde el primer día del paro. Creo que ese discurso no ha tenido receptividad ciudadana. Creo que la gente entendió perfectamente que al revés de lo que ella dice nuestra lucha era por los niños. Cuando nosotros denunciamos y pusimos en el entro el grave deterioro de la educación pública, y cuando nosotros dijimos de calidad de educación hablan en un colegio que tiene plaga de ratones, baños insalubres,  o donde se estudia con temperaturas cercanas a cero grado porque no hay calefacción en la escuela, de qué calidad  de educación van a hablar. Eso es totalmente contradictorio con hablar de calidad de la educación mientras se deja a la educación en ese estado de deterioro. Creo que ese mensaje lo entendió la ciudadanía y por lo tanto no ha calado, ni ha tenido mayor eco este discurso de la ministra que es medio estándar que lo ha repetido en todas las entrevistas y la gente siempre nos siguió apoyando. Las encuestas demostraron siempre un apoyo cercano al 70% a nuestra movilización.
 
¿Ustedes tienen contemplado más adelante volver a movilizarse, así de esta manera o con otro tipo de acciones?
Si, nosotros ahora cuando replegamos el paro, hemos dicho y muy claramente que no significa el desmovilizarse ni desatender todos estos temas. Vamos a seguir luchando por los temas que quedaron pendientes que no tuvieron respuesta como también vamos a monitorear el pleno cumplimiento en los temas que el ministerio ofreció soluciones y por lo tanto vamos a seguir muy atentos, muy vigilantes y si siguen estos problemas de la educación lo más probable es que próximamente, o en algún momento, volvamos a salir a las calles, pero tal vez, la próxima vez ya no será solo profesores, tal vez, será con otros actores educacionales porque es claro y ha quedado en evidencia que la educación chilena sigue teniendo graves problemas y sigue necesitando reformas profundas que no se han hecho en los últimos años, seguimos en un modelo muy en la lógica del mercado, muy basado en la estandarización, en el rendimiento y la productividad, pero con muy poca integralidad que son todos temas que nosotros hemos puesto en el centro, por lo tanto pienso que la lucha por la educación chilena va a seguir en los próximos años.