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Cuenta con el impresionante palmarés de dos Ligas de Campeones de Europa, ocho campeonatos nacionales en distintas ligas y 15 copas.
Sin embargo, a pesar de su innegable capacidad para acumular triunfos, el técnico portugués Jose Mourinho no consigue estabilizarse en un solo club por más de tres temporadas.
Solo una vez llegó hasta la cuarta campaña en un mismo lugar. Fue la primera vez que dirigió al Chelsea y terminó marchándose antes de la mitad del campeonato.
La situación ha hecho que se hable del síndrome de la tercera temporada de Mourinho.
Y con el entrenador de 55 años de edad precisamente arrancando de mala forma su tercer año con el Manchester United, su nombre ya suena como favorito para ser el próximo entrenador que pierda su trabajo en la Premier League.
Mourinho saltó al primer plano con el Porto, equipo del que se despidió a lo grande en 2004, tras una tercera campaña en la que conquistó el campeonato portugués, la Liga de Campeones de Europa y la Supercopa.
Su siguiente destino fue el Chelsea. Tras ganar la Premier League dos veces consecutivas no consiguió reeditar el título al año siguiente y, aunque en ese tercer año ganó la FA Cup y la Copa de la Liga, le faltó trasladar su éxito a la Champions.
Su paso por el Real Madrid
Y todo terminó en la cuarta campaña después de un magro empate precisamente en la Champions League ante el Rosenborg sueco en septiembre de 2008.
Luego vendrían dos exitosos años con el Inter de Milán, interrumpidos por su paso al Real Madrid.
Su reinado con el conjunto merengue terminó en 2013 por "mutuo acuerdo" hacia el final de una tercera campaña en la que no pudo reeditar el triunfo de la Liga, cayendo ante el Atlético en la Supercopa de España y quedando eliminado de la Champions en semifinales.
Mourinho volvió por segunda vez al Chelsea y, tras conquistar la Premier League y la Copa de la Liga en su segundo año, abandonó el club tras un pésimo arranque en su tercera campaña.
Historias de fricciones
Ahora, tras su segunda temporada con el Manchester United, hay señales de que nuevamente su tercer año con un mismo club podría quedar truncado.
Ya en la pretemporada y tras una derrota 4-1 ante el Liverpool, Mourinho lanzó dardos contra integrantes de su equipo y comenzó a quejarse por la falta de contrataciones del club.
Y en el inicio de la campaña, después de un triunfo poco convincente ante el Leicester y una dura derrota ante el Brighton, el club tuvo que pronunciarse para dar su respaldo público al entrenador. Y este lunes con su equipo perdió por goleada ante el Tottenham 3 -0.
Más allá de los comunicados, sin embargo, la situación tiene ecos de lo que sucedió las dos veces que salió del Chelsea y también cuando dejó el Real Madrid.
En esas ocasiones el deterioro de las relaciones tanto con jugadores como con directivos fue evidente y ahora mismo el panorama luce similar.
Listón alto
Más allá de las diferencias personales, también hay un elemento de exigencia para un técnico del calibre de Mourinho que le ha impedido tener continuidad.
En su primer año con el Manchester United ganó la Europa League y la Copa de la Liga, pero en el segundo se quedó sin trofeos.
Así las cosas, la presión para alcanzar títulos es mayor y con un Manchester City volviendo a lucir fuera de serie y un Liverpool reforzado, Mourinho no parece tener las armas para devolver al United a la cima, tanto a nivel doméstico como europeo.
A pesar de todos sus trofeos, lo que está en el ambiente es la posibilidad de que repita su despedida prematura de un proyecto que se suponía a largo plazo.