Por Teresa Frías
El excapitán del Ejército y abogado, Rafael Harvey, se refirió al procesamiento del excomandante en jefe del Ejército, Óscar Izurieta, por malversación de caudales públicos y falsedad de documento militar.
En conversación con Cambio21 Harvey analizó los desvíos de dineros de gastos reservados cometidos por Izurieta.
Sobre las acusaciones contra el exjefe del Ejército Oscar Izurieta ¿Cuál es su opinión?
Cuando Izurieta era comandante en jefe del Ejército ya habían irregularidades, las que incluso se informaron a Piñera pero no se hizo nada. Cuando el general Izurieta dice que firmaba documentos sin saber que eran para gastos reservados, me parece que demuestra esa parte de una institución corrupta.
Izurieta no es el único comandante en jefe investigado por malversación de fondos ¿Qué señal da esto?
Los gastos reservados tienen que ver con la seguridad nacional y la inteligencia. Los gastos reservados son 203 millones al mes, y son a no rendir cuentas, no hay un control. Lo único que puede pasar es que el Contralor puede objetar estos gastos, y eso no ha pasado, entonces podían gastar a mansalva estos recursos.
En las declaraciones de Izurieta se revela que entregó dineros a la familia Pinochet ¿Qué opina usted?
La declaración del general es bastante burda, porque dice que se pagaban enfermeros, médicos, seguridad y eso no es así. Lo más aberrante es que esto está pagada con el presupuesto anual del ejército.
¿Hay solución para frenar la corrupcion en el Ejército?
En los altos mandos nadie controla cómo se usan esos recursos, entonces debe haber un autocontrol. Aquí hay algo que se fue dando como una costumbre, que era una caja sin fondos y que se podían ocupar para cualquier actividad.
En las unidades los soldados tienen problemas con los recursos, hay mucha pobreza en las bases del ejército, entonces hay una desconexión absoluta del alto mando con el ejército.