Por María Cristina Prudant
El diputado del Partido Liberal que integra el Frente Amplio Vlado Mirosevic Verdugo, a sus 32 años, representa en el Congreso desde 2014 al Distrito 1 correspondiente a la Región de Arica y Parinacota, donde fue el diputado más votado de Chile al alcanzar el 34% de los votos. Fue fundador del Partido Liberal. En entrevista con Cambio21 confirmó su decisión de no ir a la reelección en las próximas elecciones. Pero continuará en la política defendiendo sus ideas.
¿Su partido (Liberal) ha tomado decisiones importantes en el transcurso de este año sobre las futuras elecciones?
Si, sobre las elecciones le puedo contar que desde el Partido Liberal tomamos la decisión de saltar desde las regiones hacia el centro porque estamos con presencia en el Norte y en el Sur. Tenemos un diputado en Puerto Montt, que es Alejandro Bernales y yo estoy en el Norte, también está el alcalde de Arica y tomamos la decisión de instalarnos en Santiago y Valparaíso. Próximo año Concepción.
Es una decisión importante porque además, creemos que en la zona central, en las ciudades más metropolitanas hay un votante huérfano que es de centroizquierda, pero con un progresismo liberal. Ese mundo está huérfano, creemos que no tiene representación, que los partidos de la Nueva Mayoría renunciaron a eso, o no representan eso con frescura al menos y entonces, ahí hay un mundo de gente que es progresista que quiere una centroizquierda moderna que no tiene un espacio y por lo tanto, ese va a ser nuestro objetivo en esta municipal y también en la parlamentaria.
¿Ustedes harán otras alianzas independientes del Frente Amplio?
La verdad que no, vamos a hacer alianzas solamente en el marco del Frente Amplio. Es decir, vamos a hacer las alianzas que el Frente Amplio decida hacer.
¿Y ustedes como partido quedarían conformes con eso?
Si nos preguntan a nosotros cuál es nuestra posición es que sí debiésemos tener un diálogo con un resto del progresismo. No me atrevería a decir la Democracia Cristiana en la situación que está hoy día, pero al menos el resto del progresismo debiese haber un diálogo. No estamos diciendo un acuerdo nacional ni mucho menos perro tiene que haber, por lo menos, en algunas comunas estratégicas, porque de lo contario lo que va a pasar es que la derecha va a mantener algunos de los municipios estratégicos que tiene o va a ganar en otros. Entonces, ahí nosotros somos los que sin complejos estamos diciendo que tiene que haber un diálogo con el resto de la oposición, manteniendo las diferencias, pero tiene que haber un diálogo.
¿Pero, en la oposición ustedes no incluyen al Partido Comunista?
No, nosotros no lo hacemos. Lo que pasa es que lo que a nosotros no nos gusta y lo hemos dicho explícitamente es que sea un acuerdo FA, PC porque si hacemos un acuerdo de esa especie se transforma en una coalición, porque hacer eso es: primero, renunciar a construir mayorías; segundo, es reeditar una especie de Juntos Podemos 2.0. Nosotros, honestamente no tenemos vocación para eso, los liberales al menos.
Distinto es que en el marco de una conversación más de centroizquierda, sería una gran coalición o un gran acuerdo puede estar incluido el PC, no tenemos un problema con eso, como los tuvo la Nueva Mayoría, no estamos contra de eso, de excluir al PC. Lo que estamos diciendo es que tiene que ser en el marco de una coalición más grande porque si es solo FA, PC lo transforma inmediatamente en una coalición sin vocación de mayoría y nosotros creemos que es importante por eso es que hacemos la reafirmación de centroizquierda. Nos parece que tienen que haber sectores más centristas también en una gran coalición.
Al formar una gran coalición ¿tendría que funcionar también para efectos de una candidatura presidencial?
No. Nosotros no estamos convocando a una gran coalición. Si va a haber una coalición en el futuro solo PC y Frente Amplio, lo más probable es que nosotros no estemos ahí. Ahora, si en el futuro, en el marco de una conversación más grande que además este el PC no tenemos ningún problema. Eso en el escenario que se produzca una gran coalición, no digo que vaya a ocurrir mañana.
Entonces, ¿ustedes no se niegan al diálogo?
Nosotros no decimos que no conversamos con nadie porque eso va a significar que en muchas comunas estratégicas va a volver a ganar la derecha, o sea, va a mantener las que tiene. Las más populosas de Chile hoy día están en manos de la derecha.
Negarse a cualquier diálogo significa decir entonces que mantengan ellos las comunas más populosas. No estamos de acuerdo con eso, no nos parece razonable. Tiene que haber alguna coordinación, cuál es la fórmula es un poco temprano para saberlo, pero los liberales estamos dispuestos al diálogo con la centroizquierda en la municipal.
¿Cómo van a definir los candidatos en el Frente Amplio?
Creo que va a haber primarias, es lo más probable. Es el mecanismo que a todos nos parece más democrático. A nadie he visto con una actitud de querer ganar por secretaría. Creo que hay en el Frente Amplio un entendimiento que la primaria es lo más democrático.
¿El Frente Amplio se prepara para gobernar el país?. A la vez los nuevos liderazgos que han llegado a renovar la política no irán a la reelección como Jackson, Boric y usted. ¿Qué pasa, cuál es la idea?
No vamos a ir a la reelección. Y tampoco eso quiere decir que nos vayamos a ir de la política, no estamos negando la política, lo que estamos diciendo es que nos parece que hay que hacer un gesto. Además, nos comprometimos en la última campaña que no nos íbamos a reelegir más de dos períodos en el mismo cargo. Ese fue el compromiso del Frente Amplio. Por lo tanto, lo que estamos diciendo es que vamos a cumplir con ese compromiso es además, un tremendo gesto creo yo para dar una señal con algo que nosotros venimos diciendo hace rato que el poder requiere de cierto desprendimiento, aunque esto que estoy diciendo es un anti principio para la política tradicional.
De hecho lo que me han dicho en el Congreso después de decir que no nos reelegíamos es: cómo se les ocurre, el poder no se regala. Ha sido lo que he recibido de parte de mis colegas de otras coaliciones. Ustedes están dementes, qué les pasa, además ustedes sacaron las primeras mayorías nacionales cómo e les
ocurre irse para la casa. Pero, sin embargo creo que tiene que ver con volver a poner en la política este principio de desprendimiento que creo que le hace falta a la política chilena y le haría muy bien que nosotros lo hagamos.
Esto no significa que nos vamos para la casa, nosotros vamos a seguir activos en nuestros movimientos, en la coalición, con nuestras causas, pero no vamos a estar de diputados, esa es la gran diferencia. Tiene que haber un límite a la reelección, no lo hay legalmente. Yo creo que tienen que ser dos reelecciones, o sea, tres períodos más. Ya firmé un proyecto de ley en esa dirección, pero el acuerdo en el FA fue dos períodos. Nos sometemos al acuerdo y lo cumplimos.
¿No han pensado que el tiempo les puede pasar la cuenta?
Puede ser. Es una decisión que una nunca se sabe pero al final, yo al menos, le he dado vuelta y estoy tranquilo con la decisión, con mi conciencia.
¿Es efectivo que usted se va por un tiempo a estudiar al extranjero?
Es una posibilidad. No he postulado ni mucho menos, pero tengo ganas de hacer eso.
El Gobierno de Piñera
¿Qué opina usted del gobierno de Piñera hasta aquí?
Creo que, en general, es un gobierno mediocre e ideologizado. Tengo la impresión que en primera vuelta se expresó una mayoría pro reformas y en segunda vuelta, en cambio, hubo una mayoría de gente que inclinó la balanza a favor de Piñera no siendo de derecha y no creyendo en Piñera, o sea, votaron por esa opción a pesar de Piñera y lo hicieron bajo una promesa clara, crecimiento económico y estabilidad porque, lamentablemente la derecha fue exitosa en meter un cierto temor en las capas medias de que Chilezuela y que Chile se iba al despeñadero si ganaba Guillier. Entonces, lograron instalar ese temor y por lo tanto, mucha gente votó Piñera.
Entonces, no fue un voto programático no votaron por las contra reformas de Piñera. Lo que votaron fue porque querían crecimiento y estabilidad. Sucede que en cambio el gobierno no ha podido garantizar buen crecimiento económico y estabilidad. Sin embargo, sí ha intentado empujar su programa neoliberal de contra reformas. Con las cuales la mayoría de los chilenos no está de acuerdo, de hecho las encuestas muestran eso. La gente no está de acuerdos con reformas como la tributaria, laboral, previsional, o sea, el programa ideológico de Piñera no cuenta con apoyo mayoritario, pero la promesa principal que era crecimiento económico, que tuvo mayoría, ha fracasado.
