El rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, se reunió con los integrantes del Consorcio de Universidades del Estado de Chile (CUECH), con quienes analizó las complicaciones que ha tenido la implementación de la gratuidad, las que quedaron reflejadas en la pérdida del beneficio de más de 27 mil estudiantes por atrasos y extensión de sus carrera.
El académico afirmó que “la ley no es producto de la voluntad del gobierno anterior, sino de la forma cómo se manejó en conjunto en el Gobierno, en el Congreso y en el Tribunal Constitucional, son los tres grandes actores que participaron en la confección de la ley. Y no querríamos por ningún motivo que terminara en una vuelta al fundamentalismo privado, a que se siga condenando a los jóvenes ir a malas universidades pudiendo ir a buenas universidades, creemos que es inadmisible”.
El también presidente de CUECH pidió al gobierno acercarse a las comunidades universitarias para conocer sus problemas y entregar su postura ante la crisis, la que según ellos está afectando principalmente a los planteles estatales.
“Sería triste limitarse a decir la ley es mala, y peor que eso sería que termináramos reafirmando un concepto de ventaja de lo privado sobre lo público. Repito, en el presupuesto actual se quitaron 2 mil millones a las estatales y se dieron 34 mil millones más para las privadas, eso sería volver a una fórmula que evidentemente mostró y va a seguir mostrando que es una formula fracasada”, señaló.
Vivaldi expresó que “hay un deber moral de constituir efectivamente la mesa técnica y llegar a un acuerdo, porque si no es expresar, casi explícitamente la voluntad de que (las universidades) se endeuden, que se hagan inviables”.