Oh I'm just counting

Reportaje Cambio21. A TVN se le acaba el tiempo para salir de la grave crisis. El canal público con la soga al cuello: financiarse o morir

Foto: Animadores del programa matinal Muy Buenos Días

Por Teresa Frías

Sigue la crisis en TVN y el canal público podría ver una luz de esperanza o definitivamente apagar sus transmisiones, como las conocemos hasta ahora, y transformarse verdaderamente en un canal público

Y si bien los números de la gestión siguen en rojo, se ven un poco más positivas que el año pasado.

En el primer semestre, TVN registró pérdidas por $4.899,  cifra que, sin embargo, representó una mejora de 45,7% frente al saldo negativo de $9.025 millones anotado en igual lapso del año pasado.

El menor resultado se debió a un aumento en los ingresos totales los que sumaron $23.484 millones, superiores en 19,1% a los anotados en el primer semestre de 2018, lo que se explicó por mayores ingresos de publicidad principalmente asociados al Festival de Viña y Copa América, explicó el canal. En efecto los recursos provenientes de la publicidad subieron 29,4% a $16.185 millones.

Por su parte los gastos de administración cayeron 12,9% a $3.639 millones también explicado por los planes de eficiencia antes señalados.

Dado lo anterior, a junio de 2019 el Ebitda (ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización) presentó una mejora de 43,9% pero se mantuvo con pérdidas y acumuló un saldo negativo de $3.955 millones.

Pero… ¿esto sería realmente positivo?

A fines de los ’90 y comienzos del 2000 se consagró como el principal canal de la pantalla televisiva. Fue capaz de autofinanciarse, fortalecer su audiencia y hasta ser un referente televisivo. Ahora todo es distinto y en la señal estatal miran con nostalgia aquella época de oro.
 
En TVN no lo están pasando bien. De hecho además de decenas de despidos, ya hubo reducción de costos y también reducción en el sueldo a los rostros televisivos. Pero eso no sería suficiente.

De hecho, en agosto pasado se dio a conocer el último número de  despedidos que asciende a 57 profesionales de las distintas áreas de la señal estatal. Eso sólo en agosto. Antes se produjeron otros desvinculaciones que afectaron desde la gerenta general -Alicia Zaldívar-, gerentes de área, técnicos, periodistas y administrativos.

Desglosando la cifra, 10 de esos profesionales corresponden al Departamento de Prensa del canal, mientras que los otros 47 corresponden a otras áreas.

Si bien es cierto que la crisis televisiva está afectando a todos los canales, es precisamente en TVN donde más se ha notado, situación que viene arrastrando desde el 2014. Cerraron su área dramática hace dos años, sumándose que el programa “Rojo” es el único en transmitirse en vivo con un estudio propio, sin contar el matinal más el programa nocturno “No culpes a la noche”.

Durante más de una década TVN pudo autofinanciarse, pero ahora el canal estatal está sumido en un espiral de pérdidas que arrastra desde hace ya seis años. Tanto así, que a nivel administrativo se ejecutó una orden para averiguar cuál sería el costo monetario de cerrar el canal si es que todo sale mal: 70 millones de dólares aproximadamente costaría el proceso.

Cuando comenzó la crisis

Rojo

TVN pasó de vivir una década siendo líder en los matinales, teleseries vespertinas e incluso las nocturnas, a consagrarse en el último lugar dentro de las cuatro señales principales del país (TVN, CHV, C13 y Mega). La gente está viendo menos TVN y las cifras son claras al señalarlo también.

Tan solo en cuatro años sus ventas de publicidad cayeron a la mitad. Si en 2012 la señal estatal se llevaba el 30% de los ingresos por este concepto, ahora lo hace solo en un 24,9%. Y pese a que la industria televisiva se encuentra en crisis en general con una caída constante en sus ganancias entre 2012-2019, Mega triplicó sus ventas publicitarias en ese mismo período.

Pero puede ser que incluso con todo eso, en TVN las cosas no se hayan hecho de la manera más responsable. Luis Breull, experto en audiencias televisivas, sostuvo en que parte del problema de la señal se debe a que los directores han incidido en una mala gestión. “En el 2015 el canal tuvo ingresos por $49.000 millones y tuvo gastos por $ 71.000 millones”, destaca. Así ninguna empresa o entidad sobrevive.

Así, se podría decir que TVN está tratando de salir adelante en medio de aguas que ya están muy pero muy turbias. Pero el barco en el que zarpó también hay desafíos que superar.

La desaparición del área dramática

Entre el 2017 y  el 2018 TVN ponía fin a su área dramática, y pese a que en un principio negaba esta situación, bastaba con ver cómo los actores desfilaban por otros canales, confirmando sus nuevos contratos.

De hecho, parte importante del área actual de Mega viene precisamente de la señal estatal. La directora es María Eugenia Rencoret, quien trabajó en TVN durante 28 años y por quien el canal privado apostó hace tres, cuando decidió llevársela a su estación en Vicuña Mackenna.

Junto con ella se fueron un montón de actores clásicos del canal estatal, como Álvaro Rudolphy, Paola Volpato, Ingrid Cruz, etc. E incluso en un momento se habló del éxodo de figuras icónicas de TVN, algo que mencionó la actriz Sigrid Alegría en una entrevista para La Tercera en 2014 donde aseguró que “en TVN no se dieron cuenta del valor que habían tomado sus actores”.

Ahora, hay que tener en cuenta que en el mundo de la televisión abierta si a algo le va bien, esto es capaz de arrastrar otros programas al éxito. Es lo que pasa por ejemplo con el noticiario de Mega. “Ahora Noticias” se han posicionado como el líder en sintonía y en parte se debe a una restructuración en la manera de trabajar, pero también tienen mucho que ver los buenos números que el canal ha logrado en el ámbito dramático.

¿Qué significa esto para TVN? Que dos de los pilares fundamentales de la señal están profundamente resquebrajados. Un área dramática que no da buenos resultados y que sufrió la pérdida de grandes personajes y, por otro lado, un noticiario que se va quedando atrás frente a otros como el de Mega.

Por último, hay que sumar una serie de apuestas fallidas/malas decisiones. En este ámbito quizás el caso más icónico sea el del matinal, que correspondería a otro pilar fundamental de la señal abierta y que en TVN tiene mala audiencia. Es cuarto de los cuatro canales más importantes de Chile y a veces pelea el quinto lugar con el matinal de La Red, una estación pequeña.

Pero este ejemplo en realidad se puede extender a prácticamente toda la parrilla programática del canal, después de todo, ninguno de sus programas ha logrado liderar la sintonía en algún momento. Ni los matinales, ni los noticiarios, ni las producciones dramáticas, ni las apuestas con formatos extranjeros.

TVN se enfrenta a otros desafíos. Después de todo, es el único que cumple con la nomenclatura de ser público (de hecho, quienes trabajan ahí son considerados funcionarios públicos), pero a su vez es autónomo, en el sentido que es el mismo canal el encargado de financiarse.

Por lo mismo, tiene prohibido endeudarse con privados y es por eso que en casos de necesidad como los de ahora, necesita pedirle al Congreso un aumento de capitalización para que el Estado pueda inyectarle dinero.

La pelea por el canal cultural

Carmen Gloria Arroyo

Los próximos días serán claves para definir uno de los proyectos más ambiciosos por ley. La plana ejecutiva del canal público busca poner en marcha una segunda señal dedicada a la transmisión de contenido cultural y educativo a nivel nacional, iniciativa que aprobó el Congreso en 2017, cuando también se le dio el vamos a la capitalización que inyectó U$47 millones a la estatal.

Según establece la ley, TVN deberá crear una señal 2, la que se debe emitida por la señal abierta de TV, para la cual se le otorgaron U$18 millones.

Antes de la celebración de Fiestas Patrias, el director ejecutivo de la señal estatal, Francisco Guijón, dio a conocer los primeros lineamientos de cómo sería el nuevo canal cultural al directorio y se comprometió a entregar antes de concluir el mes de octubre el proyecto definitivo. En este nuevo informe el directorio recibirá una visión más detallada en términos programáticos y de difusión de la iniciativa, que en 2018 ya había sido postergada por Jaime de Aguirre debido a la crisis financiera que afectaba al canal.

Desde julio, a cargo del diseño de la señal se encuentra Loreto Sanhueza, Gerente Contenidos y Plataformas Estratégicas, quien forma parte del círculo cercano a Guijón y, al igual que él, proviene de VTR, donde el director ejecutivo se desempeñaba como Vicepresidente Senior para las Américas de Contenido Internacional Digital al momento de ingresar a la estatal hace cinco meses.

Sin embargo, al interior del directorio de TVN –presidido por el abogado, ministro y ex subsecretario del primer gobierno de Piñera, Bruno Baranda– (RN) persisten las aprensiones sobre la viabilidad de la iniciativa. Las diferencias abren pie a una discusión ideológica entre sus siete miembros: Adriana Delpiano (PPD), Jaime Gazmuri (PS), Ricardo Cifuentes  (DC), Gonzalo Cordero (UDI), Anita Holuigue (pro UDI), Pilar Vergara (pro RN) y Rodrigo Cid (representante de los trabajadores).

Por un lado, los tres primeros directores, que a la vez son cercanos al anterior gobierno de Michelle Bachelet -el que presentó y defendió el proyecto del canal cultural en la discusión parlamentaria- se muestran abiertamente a favor, mientras los otros afines a la actual administración de Sebastián Piñera se muestran más preocupados por la futura señal. Para estos últimos, a largo plazo el canal cultural podría traer más problemas que beneficios, pues significa una carga adicional para un canal que continua con serios y graves problemas financieros.

Otros directores, en tanto, son fervientes partidarios de poner en marcha el canal cultural lo más pronto posible. Argumentan que esta nueva señal se hará cargo de exponer una mayor diversidad de contenidos a un 30% de familias chilenas que no cuentan con acceso a la televisión por cable o TV de pago.

“Se trata de un proyecto necesario para el país, donde la TV abierta tiene una enorme deuda, en particular con el público infantil y la difusión de contenidos educativos, científicos y culturales. Dicho esto, aunque la ley de modernización de TVN estableció la creación de un canal cultural, en la práctica sólo está asegurado el financiamiento para el diseño, implementación y puesta en marcha de la señal.  Ahora, para mantener el canal al aire (también se podría decir online), se requiere del respaldo explícito del Estado a futuro, con la entrega de los recursos necesarios para asegurar una programación de calidad mundial, que sirva a los chilenos y cumpla de esta manera con los compromisos que la propia ley exige”, explicó Rodrigo Cid, director y representante de los trabajadores.
 
En conversación con Cambio21, Ricardo Cifuentes, miembro del directorio de TVN, aseguró que “hay un proyecto que se está planteando y que nosotros esperamos que se pueda resolver muy pronto, que se encargó a un profesional interno, desarrollar el proyecto y esperamos tenerlo pronto para poder avanzar en lo que estipula la ley”.

En  cuanto a las cifras, dijo que “si tu comparas las perdidas con respecto al año pasado nosotros hemos disminuido de manera significativa las personas que es la primera parte del trabajo que estamos haciendo obviamente  no es suficiente todavía, pero estamos en la línea que no habías pasado, que es que el canal va a salir adelante y todavía nos falta respaldo del estado, es que lo que estamos esperando”.

“Estamos saliendo del hoyo, pero todavía falta. Ya no estamos tan mal como estábamos el año pasado, o a principio de este año, pero todavía falta mucho que hacer ahí”, recalcó.

Además Cifuentes dijo que “los costos se han reducido de manera significativa no precisamente en los presupuestos más bajos, si no que en los puestos más altos. Ha habido una disminución de remuneración de manera significativa, ha habido una disminución de personas que no solo ha afectado a la escala más baja, sino que también ha afectado a los directivos, y espero que con eso ya sea suficiente pero todo depende de cómo reaccione la industria, la cual está en crisis”.

“No es una crisis solo de TVN, si no que de todos los canales de la televisión abierta, si se fijan en los resultados económicos de todos los canales incluso de los que tienen mejor audiencia que TVN son desastrosos, en general son negativos, y eso tiene que ver con la mutación que enfrenta la televisión a las redes sociales, las que ocupan un lugar muy significativo en el gasto de publicidad que hacen las empresas”.

Pero fue categórico al decir que “mientras TVN tenga este autofinanciamiento va a estar constantemente a estas presiones que ejerce el mercado”.
 
La también directora de TVN, ex ministra y ex subsecretaria Adriana Delpiano, por su parte aseguró que “no se sabe (si el canal cultural tendrá publicidad), pero claramente no está condicionada a tener que autofinanciarse eternamente. Hay que buscar si podemos con los recursos que tenemos iniciar el canal y financiarlo por un par de años, la ciudadanía misma es la que va evaluar la importancia de contar con esta señal. Este canal debe financiarse como todos los canales culturales del mundo a través de los recursos del Estado”.