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Reportaje Cambio21. El estallido social también remeció a la TV: Figuras congeladas, más contenido y adiós farándula

La TV abierta ha sido el medio preferido por el público para informarse en las últimas semanas —el encendido subió en más del 6%— y, por lo mismo, ha estado expuesta a las críticas y demandas de los televidentes.

Por Teresa Frías

Tras el estallido social, los canales de televisión jugaron un papel que a la gente no les gustó para nada, esto, porque comenzaron a mostrar sólo imágenes de la violencia que se producía en diversos puntos del país. Sin embargo, en las redes sociales los videos daban cuenta que habían otras cosas positivas que no se mostraban.

Así fueron transcurriendo los días, en que los espacios televisivos seguían sin mostrar lo que la gente realmente necesita ver para informarse. Es más, la segunda semana del estallido social comenzaron a asustar a los televidentes, quienes en diversos despachos en vivo les daban a entender a los canales que no mostraban la realidad.

Funas a través de las redes sociales con la consigna “La tele miente” comenzó a divulgarse, haciendo realidad esas funas en las afueras de los canales de MEGA y TVN, en que cientos de personas les decían que de una vez por todas dijeran lo que realmente pasaba.

La violencia desproporcionada de parte de Carabineros y también en ese entonces de parte de los militares no se mostraba por los canales, tampoco existía un análisis con respecto a ello. Pareciera que el rating era más importante con los saqueos y mostrando solo una parte de la historia.

La mutación de la TV

Los canales de televisión se vieron obligados a adaptarse a la contingencia que vive el país. La primera medida de la gran mayoría fue transmitir de manera ininterrumpida todo lo que ocurría en diversos puntos del país a raíz de las masivas manifestaciones.

Después de una semana cubriendo en terreno y con análisis de paneles en los estudios, y recibiendo duras críticas por parte de los televidentes por el foco con el que apuntaban, la programación comenzó lentamente a volver a la normalidad.

El mismo Consejo Nacional de Televisión (CNTV) dio cuenta de las diversas denuncias que han recibido en las últimas semanas, las que superan con creces a las de un mes normal.

A raíz de la situación que se vive en el país es que varias fueron las medidas que comenzaron a adoptar en este nuevo escenario.

Los postergados en la TV

La crisis obligó a los canales a tomar drásticas decisiones. Uno de ellos fue Canal 13, que tenía programado lanzar en los próximos días su nuevo estelar Atrevidas, el que sería conducido por Tonka Tomicic, Francisca García-Huidobro y Raquel Argandoña. Ante la contingencia, los ejecutivos optaron por posponer el debut hasta el próximo año, pero asegurando que la apuesta verá la luz en 2020.

TVN sería el encargado de las transmisiones de la edición de este año de los Copihue de Oro, pero tal y como informó el diario La Cuarta -organizador del evento-, se decidió postergarlo para el 20 de marzo de 2020.

Por su parte, La Red anunció el final de Intrusos, insigne espacio de farándula criollo y tal vez el último sobreviviente de aquellos programas que vivieron la época de oro de este género en la TV local. La apuesta, que debutó en 2006 con la conducción de Julia Vial, baja la cortina a fines de este mes.

Para su actual animador, el periodista Michael Roldán, la noticia fue sorpresiva e impensada. “Sí entendía y me imaginaba que Intrusos iba a tener que hacer un vuelco bien potente para el 2020, pero no me imaginaba que era el salir de pantalla, eso no lo tenía en mis ideas. Es una noticia sorpresiva pero se entiende”, comenta a La Tercera PM.

En esa misma línea, incluso el propio Festival de Viña ha reevaluado algunas de sus tradiciones para su próxima entrega, como la transmisión de la Gala.

Cambio en los contenidos

Tras el estallido social, los matinales de los distintos canales de TV se convirtieron en verdaderos centros de debates respecto a todo lo que rodean las manifestaciones, las demandas y el proceder que debieran tomar las autoridades.

Los paneles han sido conformados por distintos actores políticos, así como también figuras de la ciudadanía.

En canal 13, en el matinal Bienvenidos, ha ido de mutación en mutación. Se fue el periodista Mauricio Jurgensen, con clara opinión dididente del gobierno de Piñera y singularmente en vez de Jurgensen colocaron a un ultra militante de la UDI, Gonzalo Muller, marido de la diputada María Hoffman, del sector más derechista de este partido, casi cercano al ultrista José Kast. "Es como el comisario de la UDI en canal 13" dicen en esa estación televisiva. "Hace poco menos de ocho meses, el niño símbolo de la ultra derecha en el canal era Sergio Melnick, ex ministro de la dictadura que era panelista estable de los programas políticos de nuestra estación y amigo personal de Cristián Bofill (jefe de prensa y ejecutivo del canal 13)", relata un periodista que nos pide reserva de su nombre.

Muller no sólo está diariamente en este programa haciendo ver su opinión ultra conservadora y dógmatica y sin contrapeso político sino que también está en TVN, los domingos en Estado Nacional.

Sin embargo, en algunos de estos programas estos han tomado la decisión de prescindir de la presencia de algunos panelistas. Tal es el caso de Mucho Gusto, quien solo ha contado con sus animadores y periodistas de prensa, además de los respectivos invitados. Sin pantalla, actualmente se encuentran figuras como Patricia Maldonado y Karol Lucero, este último, blanco de funas y críticas en las últimas semanas.

TVN, más allá de enfocarse a su contenido informativo, también vio partir por iniciativa propia a uno de los conductores del Buenos Días a Todos: Ignacio Gutiérrez. A través de su Instagram explicó que la decisión radicaba, principalmente, en querer enfocarse en su productora audiovisual. También TVN despidió al abogado Daniel Stingo y renunció Marcela Vacarezza. En los últimos días se conoció que Cristián Sánchez, el animador del programa, también se va del matinal.

En tanto, otros espacios han tomado otras opciones. Un claro ejemplo fue lo que realizó CHV en programas como El Discípulo del Chef, Pasapalabra y Tu Historia, Mi Historia. En cada uno de estos espacios, los animadores quisieron dejar en claro que pese a que retomaban sus emisiones respectivas, estaban claros de lo que estaba ocurriendo actualmente.

Aunque los dos primeros se refugiaron en su misión de entretener, el que es liderado por Jean Philippe Cretton optó por cambiar su formato y enfocarse en una serie de conversaciones con dirigentes, presidentes o directores de fundaciones que dan cuenta de lo que ocurre en el país.

Sin embargo, en CHV se despide “Viva la pipol”, espacio conducido por Cretton y también por Pamela Díaz, quien hace unos días anunciaba la noticia por sus redes sociales, generando sorpresa entre los televidentes, debido a que el espacio los últimos días había tomado un giro social que era bien recibido por quienes veían el espacio.  

La modificación a la pantalla chica

Para el periodista Juan Cristobal Guarello, “la televisión dio paso a discutir cosas que no salían y salió un Chile que hasta hace poco tiempo estaba vetado en televisión, muchas cosas que me mandan sí salen en televisión, si bien la tv tiene intereses comerciales y políticos, siempre ha sido parte de la cobertura”.

“Eventos que en otros momentos no hubiese salido en ninguna parte, han salido en televisión. Lo que pasa es que nunca un medio de comunicación ha estado a la altura de nadie, o sea, nadie cree que la televisión que parece más encima poderosa, pueda salir lo que uno querría”, dijo el profebsional.

Además, añadió a Cambio21 que “lo que sí encuentro que a la fuerza hubo una lectura de la televisión muy grande, que fue un alcance correcto, en que irrumpieron una serie de sociólogos en televisión, mesas redondas para hablar, dirigentes gremiales, sociales, que antes no estaban en los matinales, ahora lo están. Y tal como ocurrió el 2011, que a partir de las protestas juveniles se agotaron ciertos programas como Yingo y ese tipo de cosas, entonces si se podrá cuestionar ciertas cosas, pero no se podrá decir que la televisión estuvo ajena en ningún caso”.

El abogado, Daniel Stingo también tuvo palabras para este tema, el ex panelista de Muy Buenos Días dijo que “la televisión ha mostrado todo, aunque no están todo el día, además que el tema con la televisión es que sienten la necesidad de calmar los ánimos, esa es como la sensación, y también yo creo que es así. Porque en el fondo ven cómo anda calmando en vez de encender la pradera,  no sé si es una forma correcta o no”.

Además, quien fuera dado de baja en la televisión por sus diversas intervenciones, añadió a Cambio21 que “ahora, sí creo que ha sido erróneo, porque yo me he preocupado harto de ver, porque muestran una vez al día y no todo el día, pero las radios han estado más expuestas, a diferencia de la prensa escrita, pero eso es permanente ellos, como El Mercurio, bueno para que decir si ha sido así siempre,  también está La Tercera, que puso que el ataque del metro era por fuerzas cubanas y venezolanas, ya era para reírse”.

En tanto, el periodista Sergio Campos dijo a nuestro medio que “los canales se dejaron llevar por el impacto de las imágenes y le dieron prioridad a las imágenes más espectaculares y eso la gente lo procesó y lo transformó en una carga negativa para la sociedad, pero al correr de los días la televisión se ha dado cuenta, están recogiendo el clamor popular de cuáles son los cambios o las injusticias que la gente le parece que están molestando a una parte importante de la sociedad”.

En tanto, sobre el giro que tuvieron los matinales, centrándose fundamentalmente en la crisis social y sus consecuencias, Daniel Fuenzalida analiza que “no podemos perder el foco de que la televisión es informar pero también entretener, por lo que hoy uno no puede quedarse todo el día pegado en lo que están dando los matinales, con cinco horas con alguien que me venga a explicar de Isapres, de AFPs. (…) Entretener también tiene que ver con lo social: no todo el mundo puede salir a un restaurante, a ver una obra de teatro o ir al cine, por lo que la TV pasa a cumplir ese rol de pasar un rato agradable”.

En este mismo punto, Alejandra Valle añade que “los paneles gigantes, sacados de la política antigua, no son muy distintos de un panel de farándula en sus mejores años. Quizás se remplaza el opio nada más”, reflexiona. Para ella el gran problema ha sido que “la TV en general, no solo los espacios de entretención, estaba muy desconectada con las audiencias hace mucho tiempo. Lo que pasó es que los pilló poco preparados. (…) Con respeto a Lucho Jara (animador de Mucho gusto), no puede ser que llore en pantalla porque no canta hace tres meses cuando hay personas que perdieron sus ojos”.