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Reportaje Cambio21. Jubilaciones y el club aéreo de Carabineros: las otras aristas que se suman al Pacogate

Por Mario López M.

Mientras suboficiales se han visto por meses y años privados de recibir su desahucio, los altos mandos gozan de cuestionables beneficios y suculentas jubilaciones, incluso dobles.

Además, miles de millones se han descontado irregularmente a carabineros para un exclusivo y privado club aéreo, del cual son socios, pero que el 98% de ellos jamás ha pisado.

No hay caso. Una de las instituciones más queridas otrora, o a lo menos más respetada por su función social, ha pasado a ser uno de los organismos más desprestigiados en el país.

Carabineros de Chile vive en los últimos dos años un proceso de creciente y preocupante descomposición, que abarca a no pocos de sus funcionarios, incluso de la más alta jerarquía. Casos de corrupción que van desde el denominado “Pacogate”, la defraudación más grande en democracia al fisco, hasta millonarias dobles jubilaciones al alto mando y descuentos ilegales a sus uniformados.

A sus propios hombres

Lo que resulta sorprendente es que parte de los perjuicios y abusos los sufren justamente los carabineros de a pie, aquellos que no han tenido acceso a los “beneficios adicionales” que recibe el alto mando. Mientras generales obtienen ingresos “extras”, incluso previsionales, suboficiales que ya jubilaron no han visto sus desahucios porque “no hay plata para pagarlos”, como se les ha dicho por meses. Hasta la Contraloría ha tomado parte en el asunto.

Más de cien suboficiales han denunciado un injustificado atraso en estos pagos. La explicación ha sido que no hay dinero para cubrir los retiros, lo que se ha prolongado por meses y, en algunos casos, casi por un año. Luis Parra, vocero de los autodenominados “Los sin desahucio”, denunció en su oportunidad que “el Departamento de Pensiones se está demorando en esta tramitación seis meses en recién enviar el expediente a la Contraloría General de la República y la Contraloría se toma tres meses más. En esos nueve meses el carabinero se encuentra sin ningún recurso”.

Ya el propio organismo contralor ha emitido dictámenes que datan desde junio pasado, mediante los cuales ha cuestionado las demoras en el pago de los desahucios de los suboficiales en retiro. Carabineros, por su parte, los ha reconocido, argumentando que no cuentan con fondos suficientes para enfrentar los recientes retiros. Aquí es donde se resienten los cerca de $26 mil millones defraudados a la institución y que investigan los tribunales y donde hay muchos oficiales de alta graduación formalizados.

“Todos aportamos a un fondo solidario; se ha visto superado porque tuvimos un alza de retiro del 50%”, planteó al ser requerido el encargado de comunicaciones institucionales, mayor Diego Rojas, quien agregó que “sin duda es triste para nosotros que los nuestros pasen situaciones tan agobiantes como las que están viviendo hoy en día. Nuestro Alto Mando con el Gobierno están trabajando en buscar soluciones lo antes posible para que nuestros Carabineros puedan recibir sus pensiones”, se excusó. 

Por su parte, los altos mandos…

Mientras los de más abajo sufren penurias, se ha conocido que ex altos mandos de la institución han recibido pagos como “profesores” para aumentar sus pensiones. Se trata de varios ex directores de la institución, quienes han aparecido como “docentes activos” en distintas escuelas de formación, pero que, en los hechos, tal actividad académica no ha sido “presencial”.

Entre quienes han aparecido ligados como profesores de la Escuela de Carabineros, la Escuela de Suboficiales, el Centro Nacional de Perfeccionamiento y Capacitación y la Academia de Ciencias Policiales, se encuentran, entre otros, los exdirectores de Carabineros Rodolfo Stange, Fernando Cordero, Manuel Ugarte y Eduardo Gordon -quien fuera formalizado por malversación de fondos institucionales-.

Dos son los beneficios que obtienen como consecuencia de ello. Por una parte, suman más antigüedad a la que ya tenían al haber jubilado y, además, les permite pensionarse de manera paralela como docentes. Gordon, por ejemplo, se retiró en 2012 con una jubilación de más de dos millones de pesos, además de un desahucio de más de 79 millones y una pensión docente de casi 800 mil pesos.

No son los únicos, por supuesto. Allí también aparecieron mezclados, como oficiales-docentes, algunos vinculados en el millonario fraude a Carabineros como los generales (r) Flavio Echeverría y Jaime Paz y el mayor (r) Mauricio Saldaña, los que también imparten clases en modo “no presencial”.

“Con la labor docente de los altos oficiales se busca transmitir su experiencia a las nuevas generaciones (…) No hacemos ninguna actividad desde el punto de vista de los profesores que no esté visada por la CGR”, aseguró en su oportunidad el general Rafael Rojas, director de Educación, Doctrina e Historia de Carabineros. La Contraloría no ha opinado lo mismo.

El negocio del club aéreo

Otro tremendo perjuicio que han sufrido por años los miembros de Carabineros son unos descuentos por planilla que se aplican, desde su ingreso y hasta el término de su vida institucional y que jamás han sido autorizados por estos, correspondientes a fondos que se destinan al Club Aéreo de la institución, donde más de 98% de los funcionarios jamás han puesto un pie. Es prerrogativa de los altos mandos, sin perjuicio que nominalmente figuran beneficios para todos en la institución.

Estos descuentos millonarios -e ilegales- a todos los funcionarios se aplican desde hace más de 70 años.

El Club Aéreo del Personal de Carabineros es una corporación de derecho privado en donde sus socios son todos y cada uno de los Carabineros de Chile, que en su gran mayoría ni siquiera saben que son parte de la propiedad de la entidad y donde se les descuenta mes a mes sumas que tampoco nadie les rinde y cuyo paradero investigan hoy el S.I.I. y la Fiscalía. “Mala administración, desorden, falta de control y fiscalización en los diversos niveles”, da cuenta una auditoría interna de la propia institución uniformada. 

El Club Aéreo de Carabineros es dueño nada menos que de un tercio del aeródromo de Tobalaba, esa extensa área de 50 hectáreas ubicada en la comuna de La Reina en la región Metropolitana, donde han construido no menos de 300 hangares que se arriendan a terceros en lucrativas sumas de dinero mensuales que según Impuestos internos no bajan de los $350 mil por mes, lo que totaliza unos 105 millones de pesos. Cambio21 verificó que en varios casos el monto cobrado es mayor, lo que lleva a incrementar esa cifra considerablemente. Por ellos no se cancelan impuestos.

A dichos ingresos se suman los no despreciables descuentos que se hacen a todos los carabineros, los que alcanzan a más de $46 millones mensuales. Sume el arriendo por los terrenos del Aeródromo de Chiñihue de Melipilla, que también es propiedad de este club aéreo. En total se reciben no menos de 200 millones de pesos mensuales en ingresos totales, y respecto de los cuales los carabineros que no pertenecen al alto mando casi no ven los beneficios, que se traducirían supuestamente en vuelos recreativos para los socios y sus familias, servicios de ambulancia y no mucho más. 

Según el abogado Patricio Cavada, que representa a policías que buscan aclarar el destino de sus fondos en este organismo, “de los 70.000 socios, ni el 1% ha hecho uso de los beneficios”, dijo a Cambio21.

Los beneficiados

Entonces, ¿quiénes son los que se benefician? Ello es parte de la investigación de la Contraloría, del SII y la Fiscalía. Sin embargo, se ha logrado establecer que altos oficiales perciben -de manera irregular-, dineros provenientes de horas de vuelo que se han imputado como institucionales, a pesar de no serlo.

“La institución otorga una gratificación especial de vuelo (“Asignación de Vuelo”), establecida en el artículo 51º del Decreto con Fuerza de Ley Nº 2 de 1968, del ministerio del Interior, que fija el Estatuto del Personal de Carabineros de Chile. En ese artículo se establece que el personal ‘al cumplir misiones de servicio a bordo de naves o aeronaves de las Fuerzas Armadas, de Carabineros u otras al servicio de tales misiones, gozará de una gratificación equivalente al veinticinco por ciento de su sueldo en posesión, la que será incompatible solo con el sobresueldo de piloto señalado en la letra d) del artículo 48’”, explica a Cambio21 Patricio Herman, que ha investigado las irregularidades en torno a este club.

“Cuando la Contraloría analizó solo una pequeña muestra de los ‘Certificados de Navegación’ emitidos por la Prefectura Aérea durante los primeros meses de 2010, observó que algunos de éstos correspondían a vuelos de aviones que no pertenecían a la Prefectura Aérea ni al Fisco. Esas naves eran propiedad del ‘Club Aéreo del Personal de Carabineros’, una corporación de derecho privado sin fines de lucro. Al no pertenecer dichas aeronaves a Carabineros ni a otro organismo fiscal, sino a un club aéreo privado, no correspondía que los oficiales de esa institución percibieran una asignación especial o beneficio pecuniario por volar en ellas”, recalca.

“De hecho -agrega-, algunos policías debieron reintegrar dichos dineros. Los funcionarios de Carabineros que los recibieron, según señala la misma Contraloría en su informe, estaban incurriendo en la vulneración del Nº 8 del Artículo 470º del Código Penal, que sanciona con las penas establecidas en el Artículo 467º del mismo cuerpo legal, ‘a los que fraudulentamente obtuvieren del Fisco… prestaciones, jubilaciones, asignaciones…’. En ese momento, el entonces general de Carabineros Marco Tello Salinas, quien fue posteriormente subdirector de la institución, presidente del directorio y representante legal de la corporación privada ’Club Aéreo del Personal de Carabineros’, se vio involucrado en esas irregularidades y tuvo la obligación de reintegrar el dinero obtenido para no dar lugar a algún juicio de cuentas por parte del organismo fiscalizador”.

Estas sí son pensiones

Una media de $2,4 millones mensuales percibe cada uno de los 15 formalizados y acogidos a retiro por el millonario fraude en esa institución, conocido como “Pacogate”. Miles de millones se destinan anualmente al pago tanto de dobles pensiones al alto mando, como a pensiones de invalidez. Algunos de los beneficiados se encuentran en Punta Peuco, condenados por crímenes de lesa humanidad.

Según un informe emanado de la Dirección de Previsión de Carabineros de Chile (Dipreca), en 2016 se desembolsó $586 mil millones para el pago de pensiones de sus funcionarios en retiro –civiles y uniformados–, monto que incluye también a personal de la Policía de Investigaciones (PDI) y Gendarmería. Si los suboficiales no han recibido sus desahucios, ¿dónde está ese dinero?

De acuerdo con el documento, más de 20 ex oficiales de Carabineros poseen doble pensión, entre ellos dos ex directores generales de carabineros, nueve generales y diez coroneles.

Entre ellos, el ex general auditor de la institución recibe una pensión de $6.976.552 mensuales; a ellos se debe sumar una segunda pensión por $938 mil dada su condición de ex funcionario civil. En total, unos ocho millones de pesos mensuales, bastante superior a las pensiones que entregan las AFP, cuya mayoría de jubilados no superan los 200 mil pesos.

Veintidós ex oficiales de la policía uniformada pasaron a retiro dos veces en años distintos y sus ingresos conllevan un gasto anual de más de $1.047 millones, con un promedio mensual de $4 millones cada uno.