Por Mario López M.
Mientras la derecha económica está jugada -CEP y Cadem, incluidas-, por levantar la figura de Joaquín Lavín como una de sus cartas más fuertes de cara a las presidenciales de 2022, se han preocupado de callar absolutamente las graves “irregularidades” que tienen al alcalde de Las Condes en la mira de la Contraloría.
Convenios con inmobiliarias fuera de margen legal, permisos derechamente ilegales y permisos de edificación por muchos millones de dólares que se encuentran recepcionados por la municipalidad, sin que se hayan ejecutado las obras correspondientes, “es una práctica municipal absolutamente corrupta”, denuncian.
A tres años de las próximas presidenciales el mediático alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, se encuentra en plena campaña electoral, aunque no lo diga. Está consciente que hoy es la carta mejor aspectada en su sector. Desde ultra conservadores a conservadores, liberales y auto catalogados como “socialcristianos”, cada uno con sus propias cartas, la “marca Lavín” parece no tener real rival.
El mediático Mario Bros
El disfraz elegido por el alcalde en su performance en la reciente Teletón dice mucho de él. Mario Bros, es un personaje de un video juego que, en el rescate de una princesa, tiene que derrotar a las criaturas que surgen de las alcantarillas debajo de Nueva York. En la figura animada, vence a sus adversarios volteándolos sobre sus espaldas y pateándolos. La figura del hoy video juego tiene el poder de “saltar y rebotar” a su regalado gusto y posee interminables vidas. Nadie se cuestiona mucho esas condiciones “sobrehumanas”.
Pues bien, Joaquín Lavín, en la vida real, sí se parece al mono animado. Vea usted. Desde su ingreso a la política -en plena dictadura militar- hasta hoy, ha saltado y rebotado mil veces, casi siempre cayendo de pie y, cuando no, se reinventa para seguir en el juego. Pasó de furibundo pinochetista a acérrimo cuestionador de los actos del dictador, los cuales, cuando lo apoyaba, decía desconocer (sic). Apenas perdió en la interna la posibilidad de postular por segunda vez al municipio de Santiago, derrotado por el joven Felipe Alessandri, apareció como nuevo alcalde de Las Condes, su vieja comuna.
Se ha declarado “bacheletista-aliancista”; en el día de la “diversidad sexual” izó en el municipio la bandera del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual, a pesar de ser “super numerario” del Opus Dei; se negó a invitar a Los Huasos Quincheros (ídolos de la derecha) al Parque Araucano, pero sí convocó a Intiillimani, símbolo de los artistas en contra de la dictadura de la que él era parte. Además, osó rendirle un homenaje a Víctor Jara, ante la escandalera en su sector, e incluso dijo que la rutina de Kramer, en que se mofó de Piñera en el recordado “Pasapalabra” en la Teletón, no era ofensiva, contradiciendo hasta a la propia Primera Dama… Lavín, salta y rebota y sigue ahí, listo para el próximo juego. Pero…
Lo que calla
Claro que tras esa apariencia de hombre bonachón, que no reconoce fronteras, que no aparece siendo conflictivo con nadie, que exhibe una sonrisa eterna en operado rostro, que sorprende con un mediático manejo de los medios de comunicación -recordemos que es dueño de una Agencia Publicitaria que le administra la imagen-, está la cara que no se conoce o, al menos, la que los medios de comunicación de los grandes grupos empresariales no quieren mostrar.
Estuvo mezclado en los casos de corrupción por financiamiento ilegal de la política, pero rebotó y salvó ileso, incluso cuando su secretaria de confianza, Lorena Espinoza, fue llevada a declarar en fiscalía en calidad de imputada, luego de conocerse que SQM le había entregado dineros en 2009 para financiar parte de su fallida campaña a senador. Incluso el hoy alcalde de Las Condes reconoció que era muy probable que también hubiera recibido aportes de Penta, pero que no lo recordaba.
No es lo único que lo mezcla con boletas truchas, pues su mismo yerno, Isaac Givovich, lo acusó de pedirle ocultar pagos por personal y publicidad que su empresa hizo también para la senatorial de 2009. Incluso lo denunció ante el SII.
Pero hay otro aspecto del que poco se conoce a nivel de la prensa: los manejos del alcalde en materia inmobiliaria en su comuna. Quien sí los conoce es la Contraloría General de la República, que tiene tapizados sus archivos de decenas de denuncias de vecinos, empresas y organizaciones sociales. “La corrupción en Las Condes no se da a conocer”, dice a Cambio21 Patricio Herman, presidente de la Fundación Defendamos la Ciudad. “Nuestra organización es ‘cliente frecuente’ de la Contraloría donde hemos debido denunciar decenas de irregularidades de ese municipio”, agrega.
Una de las últimas denuncias dice relación con “más de 20 convenios celebrados por la municipalidad de Las Condes con una serie de inmobiliarias, en los cuales se pactó el financiamiento de las obras de mitigación de los Estudios de Impacto Sobre el Sistema de Transporte Urbano (EISTU). Lo escandaloso y que le reprocha el organismo fiscalizador es que el financiamiento de las obras de mitigación vial son de cargo de las empresas, pero Lavín torció la nariz de la norma y terminaba financiándolos la propia municipalidad de Las Condes. Ese ese solo uno de los casos”.
“Este reproche de la Contraloría no se da a conocer en los medios de prensa que aplauden todas las intervenciones mediáticas de Lavín”, reclama.
Tirón de orejas
“La Ordenanza General de urbanismo y Construcción, dispone que ‘La Dirección de Obras Municipales, de acuerdo con el resultado del Estudio de Impacto sobre el Sistema de Transporte Urbano, establecerá las adecuaciones que el propietario deberá efectuar en la vialidad afectada por el proyecto, cuyo cumplimiento se hará exigible a la recepción definitiva de la edificación’. Más claro imposible. Y esa es solo una de las normas violentadas”, dice Herman.
Efectivamente, la Contraloría fue categórica al determinar en su pronunciamiento que la suscripción de esos acuerdos por parte de la entidad edilicia no implican de modo alguno que dicha repartición pública deba asumir la responsabilidad de cumplir con las obligaciones emanadas del Estudio de Impacto sobre el Sistema de Transporte Urbano, ya que, de acuerdo con la normativa vigente, corresponde a los titulares del proyecto materializar las medidas de mitigación contenidas en aquel.
“En los convenios se había fijado que los permisos de edificación tenían condiciones relativas a la entrega por parte del inmobiliario a la municipalidad, de boletas bancarias de garantía o pólizas de seguro por las faenas que ejecutaría la municipalidad y, ya para reírse, se estipulaba que aquella no podrá negar la entrega del Certificado de Recepción Final basado en la no ejecución de las obras, en tanto éstas hayan sido garantizadas. Todos los decretos alcaldicios y, por lo tanto, todos los convenios fueron declarados por la Contraloría como contrarios a derecho”, sostiene Herman.
“Lo que la prensa tradicional no dice, pues en nuestro país es de mal gusto expresar cosas incómodas, es que Las Condes es el municipio que más ha incurrido en actos irregulares e ilegales en el ámbito de la construcción, la gran mayoría corroborados por la Contraloría General de la República y como una muestra de uno de los tantos enriquecimientos anómalos por parte de actores privados con buena llegada a ese municipio”, denuncia.
“Lavín lidera en encuestas y en irregularidades”
Un caso, que la Fundación Defendamos la Ciudad estima “bastante obsceno” es el que permitió -dicen-, a un particular beneficiarse con al menos 60 millones de dólares de la municipalidad, “y sin moverse de su escritorio”.
Según el vocero de la fundación, “entre los años 2003 y 2009 el Director de Obras Municipales (DOM) de Las Condes se las arregló como pudo para facilitarle, con una interpretación incorrecta de un artículo de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones (OGUC), una inmensa plusvalía patrimonial al dueño de la empresa CorpBanca S.A.”.
De acuerdo con Herman, la empresa “había obtenido cinco permisos de edificación (N° 183, 184, 185, 186 y 187 de fechas 26 de septiembre de 2005), por sendas torres habitacionales de 33 pisos cada una en un amplio terreno de 17.656 m2, subdividido en cinco predios más pequeños, localizado en la esquina sur poniente de las avenidas Kennedy y Manquehue Norte. Hasta el 4 de diciembre de 2003 las normas de alturas de los edificios en Las Condes eran absolutamente libres y los distintos cinco permisos fueron cursados en base a un mismo anteproyecto, lo que, por esta circunstancia, la Contraloría General de la República había dictaminado que no se ajustaron a derecho”.
Ello, porque a partir del 5 de diciembre de 2003 entró en vigencia el nuevo Plan Regulador Comunal (PRC) de Las Condes y esta vez la altura máxima quedó limitada a 15 pisos. “El municipio se negó a aplicar el congelamiento fijado en el artículo 117º de la Ley General de Urbanismo y Construcciones (LGUC), el anteproyecto Nº 177 fue ingresado, ¡era qué no! a tramitación el 1º de octubre de 2003, cuando todo el mercado inmobiliario ya sabía lo que venía”, reclama Herman.
Un amigo vale más…
Las normas establecen que los titulares de solicitudes de permisos de edificación deben acompañar el respectivo Estudio de Impacto Sobre el Sistema de Transporte Urbano aprobado por el Seremi de Transporte. “Aquí, esta obligación no se cumplió y más adelante, exactamente el 7 de febrero de 2007, dichos cinco permisos fueron refundidos en un solo. Demostrativo del despelote en Las Condes, el EISTU se aprobó muy tardíamente, el 19 de diciembre de 2008, por lo cual ya están viciados los cinco permisos de edificación y la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) es del año 2009”.
El anteproyecto de CorpBanca S.A. que dio origen a los permisos cuestionados por la Contraloría se ingresó a tramitación municipal el 1º de octubre de 2003, como se reconoce en oficio 1967 del DOM respectivo y fue aprobado el 30 de julio de 2004, esto es, absolutamente fuera del plazo contemplado en la ordenanza.
“Luego los cinco permisos aprobados el 26 de setiembre de 2005, también excedieron el plazo perentorio de un año fijado en la OGUC. Pero con los amigos todo se superó para que CorpBanca S.A. pudiera construir sus elevadas torres con el doble de la altura admitida y, por lo tanto, así se pudo vender en el mercado una sustancial mayor cantidad de departamentos”, recalca Herman.
El “factor Lavín y el reacomodo de la derecha
Los llamados socialcristianos y Renovación Nacional ven -a regañadientes-, que Manuel José Ossandón se posiciona hoy como su alternativa más visible para intentar suceder a Piñera -vueltas de la vida-, sin mayores contrapesos en su partido. Por su lado, los ultra conservadores ya tienen en las pistas a José Antonio Kast, quien incluso se ha abierto a disputar las primarias del sector. Desde luego el ex diputado y ex candidato presidencial no solo cuenta con el respaldo de su movimiento, sino con una cada vez más alta transferencia de militantes provenientes de los sectores más ultras de la UDI y RN, los llamados “pinochetistas salidos del closet”.
La “UDI (…) sufrirá durante todo 2019 fugas hacia Acción Republicana o hacia Evópoli, pero sobre todo esa decantación se producirá si Joaquín Lavín es su candidato presidencial en 2021 (la CEP sigue cautivando y encumbrando nombres, a pesar de sus errores garrafales de hace apenas un año). En efecto, la percepción que muchísimos votantes UDI tienen del alcalde de Las Condes es hoy muy distinta de la que los llevó a apoyarlo 20 años atrás”, comenta el columnista de ese mismo sector, el ultraconservador Gonzalo Rojas. Por ello se entiende que la elección de Jacqueline van Rysselberghe sea, en el fondo, una especie de tapón que evite el “derrame de militantes en favor de José Antonio Kast,
Los liberales, a su vez, que han puesto todas sus fichas al senador de Evópoli, Felipe Kast, tienen claro que, frente a Lavín, no tendrá muchas posibilidades y deberán, les guste o no, asumir que deberá posponer, por segunda vez, sus ambiciones de llegar a La Moneda.
Claro, hay muchos otros que sueñan con cruzarse la banda presidencial en la derecha, pero sus posibilidades -hoy-, parecen ser más testimoniales que reales, como la de los senadores Francisco Chahuán y Andrés Allamand o la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, entre otros, sin muchas posibilidades de surgir. Claro que, en política, todo puede pasar.
Cambio21 tomó contacto con la Municipalidad de las Condes para conocer la opinión del Alcalde, pero se nos informó que goza de sus vacaciones, por lo que no se referirá al tema.