Por Mario López M.
En materia económica, hizo se riqueza a partir de su “oportunismo” al filo de la ley, no solo en el episodio Banco de Talca, también en LAN; Exalmar, Dominga, Lago Ranco, Kuntur Wasi, Bancard, SQM y tantas otras cuestionadas operaciones que incluso lo han llevado a comparecer a la justicia.
En política, ha aplicado la misma estrategia ventajista, subiéndose al carro de la victoria a última hora. “La causa de las mujeres es la causa de este Presidente”, dijo, después de criticar y mandar a cuestionar la marcha del 8 de marzo. No es la primera vez. Bear Story, Una mujer fantástica, Colo Colo y muchas otras dobleces.
Todo el mundo tiene derecho a cambiar de opinión, por cierto, pero cuando el cambio de opinión es solo una manejo acomodaticio y populista para aparecer “ganador” a última hora, entonces la cosa es distinta, distinta y peligrosa.
El rector Carlos Peña, cuando lo identificó como un “pícaro oportunista”, señaló: “Hay gente que es incombustible como resultado de la virtud que cotidianamente exhibe. Nada les hace mella porque nada desmiente lo que proclaman. Otros son invulnerables porque han ejercido casi toda la gama de virtudes y han rozado casi todos los defectos de lo humano. Nada los daña porque nada en ellos resulta sorprendente. Este último parece ser el caso del Presidente Sebastián Piñera”.
El machista converso
Es un hecho público y notorio, que, desde el seno del gobierno y la derecha, se vapuleó antes de la histórica marcha del pasado 8 de marzo convocada por mujeres, feministas y organizaciones sociales en reivindicación de la igualdad y libertad, el llamado a marchar, la huelga y todo lo que estaba detrás del movimiento. Él mismo Piñera, 5 días antes de la histórica movilización, dijo que: “No es necesaria”, acusándo a sus organizadoras, de paso, de usar el acto “para otros propósitos”.
La ministra de la Mujer, Isabel Plá, no contuvo epítetos para atacar la marcha y el contenido reivindicatorio detrás de ella. Incluso acusó que “Pareciera ser una plataforma más bien de articulación de un sector de la oposición frente al gobierno del Presidente Piñera, por una parte, y de articulación de una agenda política (…) que excede los temas de la mujer” ¿Plá se manda sola? O más bien se trató de una estrategia oficial, de gobierno que buscó el fracaso de la iniciativa, para después aparecer señalando “Masiva y pacífica marcha 8M muestra que causa por plena igualdad de derechos para mujeres convoca a mayoría de chilenas y cruza nuestra sociedad. Ayer dimos cuenta de significativos avances de una agenda desafiante, que instala esta causa en el corazón de prioridades del Gobierno” Se perdió el pudor.
Piñera es conocido por sus chistes misóginos, que incluso nos han avergonzado a nivel internacional. No hace mucho en Iquique en la presentación del plan de desarrollo regional, Piñera hizo alusión al “principio de la minifalda”: “Lo suficientemente larga para cubrir y lo suficientemente corta para mantener la atención”. Se recordará que en plena campaña pasada, en el sur, lanzó otros de sus chistes destacando la violación: “Las mujeres se tiran al suelo y se hacen las muertas, y los hombres nos hacemos los vivos”, dijo.
O, cuando en el marco de la “Cumbre de Jefes de Estados”, en 2011, en México, hizo una irrespetuosa comparación entre los políticos y las mujeres: “¿Sabe usted cuál es la diferencia entre un político y una dama? Cuando el político dice que 'sí' quiere decir 'tal vez', cuando dice 'tal vez' quiere decir que 'no' y cuando dice que 'no', no es político. Cuando una dama dice que 'no' quiere decir 'tal vez', cuando dice 'tal vez' quiere decir que 'sí', cuando dice que 'sí' no es dama”.
“Orgulloso de la huelga feminista”
Por eso no dejó de sorprender, una vez más, que tras la multitudinaria movilización de cientos de miles de mujeres demandando por igualdad y respeto a su vida y derechos, Piñera no encontrara nada mejor que aplaudir el evento y echar, nuevamente, pie atrás en sus dichos y lo peor, en sus convicciones.
Luego de desacreditarla, sostuvo al ver los resultados: “Es una causa noble y justa y nadie tiene derecho a instrumentalizar para otros propósitos una causa tan noble y tan justa como la que ayer expresaron con fuerza, con alegría y de forma pacífica las mujeres de Chile, de las cuales me siento profundamente orgulloso”, añadiendo que “La causa de las mujeres es la causa de este Presidente”. Ni su propia mujer, Cecilia Morel, ha librado de ser retada en público o burlado de ella, como aquella ocasión en que se le ocurrió a la Primera Dama imitarle sus muletillas o a la salida del Congreso, tras el juramento.
Quizá ver tantas mujeres juntas lo motivó, como en aquella oportunidad, en el marco de los juegos Odesur 2018, cuando Piñera, recibió a la delegación de deportistas que participaría en dicha instancia deportiva. Es en este contexto le preguntó a Tomás González si tenía más medallas o ‘pololas’ y qué preferiría tener más”. No basta tener o anunciar de manera rimbombante una agenda pro mujer, si no se cree en ella y no se atacan las verdaderas brechas que instauran la justicia de sus demandas.
Del Banco de Talca a LAN
Lo sucedido en la sureña ciudad, ya hace casi cuarenta años, en que un joven Sebastián Piñera, por entonces gerente del banco (1979-1980) apareció mezclado con un fraude de proporciones, con créditos relacionados a empresas de papel o, diríamos hoy, ideológicamente falsas, que llevó a la intervención y quiebra del centenario banco de Talca y a ser encargado reo -luego la Suprema lo dejaría sin efecto-, marcó para siempre su concepto de negocios. Al filo de la navaja, en la cuerda floja, pasadas muy lucrativas y peligrosas, adrenalina pura.
Luego vendría una seguidilla de otras operaciones a todo nivel, jamás empresas con “chimenea”, de esas que dan trabajo, solo especulativas y de bolsa, con dineros por aquí y por allá, con un denominador común, asiento en islas y paraísos fiscales, al margen del control en el país y al margen del pago de impuestos.
Exalmar es quizá uno de los ejemplos más palmarios. Siendo Presidente, en medio de un conflicto jurídico internacional que puso en riesgo nuestra soberanía, apostó a invertir en una empresa marítima peruana que operaría justo en los sectores en disputa, de ganar Perú, También en pesqueras chilenas (Corpesca, a través de Antar-Chile, la misma que le sirvió antes para comprar, con información privilegiada, acciones de LAN).
Una de las últimas “avivadas”, la representa el inusual beneficio para un particular en la ribera del Lago Ranco. Una concesión que se tramitó en su primer gobierno y que excluía, como bien nacional de uso público, un sector de la playa del lago. Con este trámite, realizado por personeros designados por él o bajo su administración, legitimó una apropiación que se arrastraba por años, con una serie de instalaciones y construcciones efectuadas en su solo beneficio, el cual se entrega a quienes efectúen obras en beneficio comunitario, de mejoramiento o productivos.
De Bear Story a Colo Colo…
No solo económicas han sido las subidas al carro de la victoria de último minuto. “Bear Story”, un cortometraje que ganó el Óscar en la categoría “Mejor corto animado”, de pronto, una vez obtenido el éxito, tuvo un peculiar admirador, Sebastián Piñera. Las redes sociales se dieron un festín, recordándole que, si no fuese por personajes como él esta historia, inspirada en la vida del abuelo exiliado y separado de su familia, jamás hubiese existido, lo que le resta el derecho moral de celebrar una obra que nace del sufrimiento causado justamente por quienes hoy son sus aliados, entre ellos varios ministros.
Similar aconteció con “Una mujer fantástica”, cuya actriz, transgénero, fue y sigue siendo vilipendiada por sus socios. Es más, el propio Piñera había tenido desgraciadas expresiones acerca de los niños transgénero, poco tiempo antes, en campaña, tras ser consultado sobre el trato que se debería dar en los colegios a niños trans, dijo que “este es un tema muy delicado porque muchos casos de estos transgéneros o disforia de género se corrigen con la edad y, por tanto, tenemos que actuar, tenemos que respetarlos, tenemos que cuidarlos, pero no podemos pretender que el género es algo absolutamente cambiable todos los días a la sola voluntad de las personas”, demostrando ni entender ni respetar la diferencia.
Tan patético oportunismo como el del color de las camisetas. Piñera, un efusivo hinca de la franja cruzada, Universidad Católica, vio en el equipo más popular Colo Colo (y exitoso en ese momento de campaña), la ocasión de allegar agua a su molino y no dudó en transformarse en accionista y pasearse frente a las cámaras con la camiseta del club albo. Algo similar hizo en el puerto de Valparaíso, con la camiseta de Wanderers.
Gratuidad, Nepotismo, Ley de Pesca y otras
Si de volteretas se trata, en materia de gratuidad en la educación, es una muestra de ello. El entonces candidato presidencial de Chile Vamos, Sebastián Piñera, había defendido a brazo partido, que era una “irresponsabilidad fiscal llegar a un 50% o 60% de gratuidad”, es más, sostuvo frente al país, en Tolerancia0, que “las cosas gratis generan menos compromiso”.
En segunda vuelta, necesitado de los votos de Manuel José Ossandón que sí planteaba apoyar el plan de la Presidenta Bachelet sobre avanzar en gratuidad, cambió su discurso, diciendo que “No le vamos a quitar la gratuidad a ningún estudiante de nuestro país”, aunque en los hechos, ya siendo gobernante, han sido miles los que han perdido el beneficio y no se ha avanzado nada en gratuidad, los parlamentarios de derecha votan contra el presupuesto de gratuidad y los alcaldes de Chile Vamos cierran colegios.
Enfrentado a sus contradicciones y cambios de camiseta según la conveniencia, dijo muy suelto de cuerpo: “todo el mundo va evolucionando o usted cree que yo pienso igual que 30 años atrás”. En realidad, el cambio fue cosa de días… Algo similar a lo sucedido con la Ley de Pesca. De una defensa irrestricta a la cuestionada ley dictada en su primer gobierno y que tiene a exministros y parlamentarios de su sector formalizados por cohecho y otros delitos asociados a ella, al mirar las encuestas y la posición mayoritaria que rechazaba la ley, optó por anunciar que sería modificada, al mismo tiempo que se fotografiaba con el exministro Pablo Longueira.
Hay que sumar a esas vueltas de carnero de última hora, su posición sobre una AFP Estatal, ingreso de nuevos actores a la materia de Previsión, como compañías de seguros y mutuales, o lo sucedido con Dominga o Kuntur Wasi, aunque claro, él niega que esos oportunismos obedezcan a populismo o pasadas de dinero.
O esa crítica furibunda en Ecuador a quienes mantenían inversiones en paraísos fiscales, evadiendo impuestos en sus países: “Es muy importante que los paraísos fiscales desaparezcan, porque muchas veces se utilizan para actividades reñidas con la ley o la moral (…) el lavado de dinero u ocultamiento de dineros que provienen del narcotráfico o del crimen organizado, o muchas veces se utilizan para evadir impuestos”, dijo. Luego se descubriría que el 80% de sus inversiones las escondía en esos lugares…
Qué decir del discurso acerca del nepotismo y la promulgación de la ley acerca del tema, con su primo, el ministro del Interior como telón de fondo y los cerca de 70 familiares del propio mandatario, ministros y demás funcionarios del régimen, profitando de la administración pública.
DDHH y caso Frei, doble discurso cómplice
Si bien en materia de Derechos Humanos la posición de Piñera ha sido increíblemente cambiante, según la ocasión, desde defender y apoyar a Augusto Pinochet cuando este estaba preso en Londres, hasta cerrar el Penal Cordillera, incumpliéndole promesas a la mal llamada “familia militar”, para luego llamar “cómplices pasivos” a los civiles que colaboraron con la dictadura y que conocían o debían conocer las violaciones a los DDHH y nada hicieron o dijeron.
Sin embargo, en su segunda administración, ha indultado peligrosos criminales desde Punta Peuco, e incluso, se ha negado a cerrar Punta Peuco y, es más, se ha vuelto a comprometer con los sectores más extremos de derecha y sectores de militares asociados a violaciones de DDHH, presentando iniciativas de punto final, otorgando beneficios intrapenitenciarios indebidos y, en definitiva, institucionalizando la impunidad.
La Democracia Cristiana y la familia Frei, han exigido se haga justicia en ese caso, sacando a un “cómplice pasivo”, el subsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo, del gobierno. Castillo fue sindicado en la sentencia que condenó a algunos de quienes asesinaron al ex Mandatario, como una persona responsable de haber ocultado información vital acerca del crimen a la justicia y a la familia.
Piñera ha jurado y re jurado que se jugará por que exista justicia en el caso, sin embargo, entre los dichos y los hechos, ha existido mucho trecho: “Si el Presidente considera que él está ayudando en el caso Frei, que sea consecuente”, le representó la ex senadora Carmen Frei, hija del asesinado Mandatario. Piñera se ha negado, a pesar de los antecedentes, a sacar al subsecretario de su cargo.
“Creo que a lo mejor (lo han distraído) tanto viaje y tanto respeto a los derechos humanos de otros países, que es muy positivo, pero que mire dentro de su casa primero”, agregó Carmen Frei en referencia al intento de protagonismo de Piñera en el tema venezolano, para luego agregar que, en el Gobierno de Piñera “siguen los mismos que fueron cómplices pasivos”.
“Apelamos a un Gobierno que dice una cosa y hace otra cosa. A mí me produce mucho dolor cuando veo que el Presidente de la República, que dice que él va a hacer todo lo posible, que está con la familia, para esclarecer el crimen de mi padre, pero en el hecho siguen actuando sin ninguna humanidad, ni un respeto”, concluyó Frei.