Oh I'm just counting

Reportaje Cambio21: Venezolanos que vienen a nuestro país reconocen que “Chile es la gloria para vivir”

Foto: Representante de Juan Guaidó en Chile, Guarequena Gutiérrez

Por María Kovacz

 
A diciembre de 2018 vivían 1.251.000 inmigrantes en territorio nacional, mientras que hasta mayo de este año, se registraban 1.363.000 extranjeros.
El gasto fiscal asociado a los inmigrantes, asciende a $243.267 millones, equivalente a US$360 millones.
Danny Ramírez, ex diputado venezolano y Guarequena Gutiérrez, representante de Guaidó en Chile, hacen una radiografía a la migración a Chile.
 
Hace más de tres semana que cerca de 300 venezolanos se encuentran en el complejo fronterizo de Chacalluta, sin poder ingresar al país. Las condiciones cambiaron drásticamente el pasado 22 de junio: el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, informó que, tal como se hizo con los inmigrantes haitianos el año pasado, los venezolanos tendrían que contar con una visa consular -en caso de ingresar como turistas- y no solo con su pasaporte. Todo, como parte de la política de “ordenar la casa”, según calificó Ubilla.
 
Pese a la alerta del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) sobre las precarias condiciones en que se encuentran los venezolanos, dado que varios han decidido pasar las noches en las afueras de las instalaciones de las oficinas migratorias, el gobierno no ha dado pie atrás.
El desplazamiento de personas de esa magnitud es una señal de lo que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha definido como “emergencia humanitaria”, hoy conocido como “crisis humanitaria”. La masiva llegada de venezolanos al paso fronterizo Chacalluta es sólo una muestra del creciente interés de los ciudadanos de esa nacionalidad por ingresar a Chile.
 
Según el Departamento de Extranjería y Migración (DEM), en los primeros cinco meses del año, el número de extranjeros en el país aumentó un 10% “debido al ingreso de población venezolana”.

A diciembre de 2018 vivían 1.251.000 inmigrantes en territorio nacional, mientras que hasta mayo de este año, cinco meses después de esa medición, se registraban 1.363.000 extranjeros, lo que representa el 7% del total de la población del país.

Y el alza mayor se ha registrado en los venezolanos. Hasta marzo de este año había 288 mil venezolanos en Chile, convirtiéndose en la colectividad más numerosa, por encima de los peruanos (223 mil) y los haitianos (179 mil). De acuerdo a datos entregados por Cancillería al Congreso, hoy la cifra de venezolanos aumentó a 400 mil -casi el doble de la comunidad peruana- y representan el 30% del total de los inmigrantes.

Venezolanos podrían aumentar

Actualmente, cerca de 400 personas provenientes de Venezuela se mantienen en las inmediaciones del consulado chileno en Tacna, Perú. Otras 200 están en el de La Paz, Bolivia, a la espera de tramitar su visado.
No obstante, ellos no serían los únicos que aspiran a entrar a nuestro país. Según cifras extraoficiales que maneja el DEM, unos ocho mil venezolanos que están en Tumbes, frontera peruana con Ecuador, estarían esperando entrar a Perú para luego trasladarse a Chile.
 
Para Danny Ramírez, (foto arriba) ex diputado venezolano residente en Chile, “son unos cientos de venezolanos que están ahí ( en la frontera), creo que lo primero que tenemos que decir es que hay que reconocer que la implementación de la visa, de la solicitud de la visa al turismo consular, para los venezolanos se hizo de una manera despectiva, ocasiono todo este caos que hemos visto en los medios de comunicación, y la situación acá en la frontera terrestre, eso es muy lamentable porque el gobierno debió hacerlo como lo hizo Perú y lo hicieron otras naciones, el anuncio de la implementación de esta medida en un tiempo prudente de espera, para la adaptación del sistema, para que muchos que tenían planificado viajar por tierra durante esos días se prepararan y no lo hicieran, o sea fue una implementación muy desacertada muy improvisada, que ocasionó todo este caos”.
FOTO:  Académica de la Universidad Alberto Hurtado, Carolina Stefoni
 
Además puntualizó a Cambio21 que “nosotros entendemos que la soberanía de cada nación la tenemos que respetar, las políticas migratorias de cada nación son de disposición de cada estado y por supuesto esta es una medida que tiene como resultado colateral de la decisión que tomó Perú de implementar esta misma medida de solicitar vida de turismo a los venezolanos, que es como una medida, una corriente que se está dando en estos países que tiene una mayor incidencia a la migración venezolana, todo esto seguramente apuntando a que como estos estados no ven una salida pronta a la terrible crisis que vivimos los venezolanos comiencen a adoptar estas medidas para que sus naciones no colapse. Chile es un país que en dos años triplicó su cantidad de migrantes y los venezolanos pasamos a ser la primera comunidad de migrantes en Chile, y eso necesita de una estructura de servicio, en salud, en educación, en condiciones de vida en que un país no estaba preparado para un estado migratorio importante”.  


“Pero, sin embargo el país debe tomar medidas, en primer lugar la situación humanitaria hay una realidad, que hay un régimen en el mundo violatorio de los derechos humanos, que asesina a los venezolanos y por supuesto que ha rebelado toda una tragedia humana de sobrevivencia en Venezuela, y eso ha ocasionado todo esto. Venezuela ha sido solidario con los otros países donde han pasado cosas, destacó Ramírez.

Por último, aseguró que “el tema del que no hay trabajo no es tan cierto, porque las cifras oficiales demuestran que hasta junio ha habido más empleo para los chilenos y los extranjeros, esto ocurre que el crecimiento de la migración no es suficiente. La salud obviamente tiene un colapso, sin embargo con la tragedia de Venezuela,  Chile es un paraíso, la gloria para vivir”.
 
Por su parte, la representante de Juan Guaidó en Chile, Guarequena Gutiérrez, puntualizó que “hemos pedido que se mantenga al menos el tema del pasaporte, para los venezolanos, considerando que en Venezuela no se puede sacar un pasaporte por la corrupción de Nicolás Maduro entendemos y acatamos que no haya que tener antecedentes penales, nosotros mismos como venezolanos queremos que venga gente de bien a Chile, y pedimos flexibilidad  tanto documentos como sororidad para la entrada sobre todo para los menores y personas de tercera edad”
 
“Latinoamérica tiene el 67% de migración venezolana, y es lógico que los países se alerten y comiencen a tomar medidas también lo hizo Perú, también lo hará Ecuador y Argentina en algún momento,  porque es mucha la migración y no están preparados (los países) para dejar entrar a tanta gente sin adecuar los procesos migratorios”, dijo a Cambio21.


Por último enfatizó en que “Chile es el país que tiene el mejor índice económico de toda Latinoamérica y es sabido que aunque mantiene estos altos índices,  son los que tienen mayor migración”.

FOTO: Ex jefe de Extranjería, Rodrigo Sandoval

“Chile necesita un orden”

El presidente del PPD y ex canciller, Heraldo Muñoz, planteó la necesidad que los países sudamericanos se coordinen en la recepción de migrantes venezolanos, a fin de que cada uno absorba de acuerdo a su capacidad y así mejorar la llegada de la ola migratoria ante la crisis del país caribeño.

Para Muñoz el informe de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachellet, deja en claro la crisis y la presión migratoria de miles de venezolanos, que ya alcanza, dijo, a las 4 millones de personas.

“Eso debe enfrentarse de manera coordinada. A mi juicio, particularmente de los países América del Sur, y creo que Chile debiera liderar un esfuerzo para esa coordinación. (…) No solo una coordinación en los papeles que exigen a los migrantes, que es uno de los componentes, sino que también la posibilidad que los países puedan coordinarse en cuanto a la recepción de migrantes”, comentó el presidente del PPD.
Según el excanciller, hay países que tienen mayor capacidad absorción, como Brasil, que tiene 200 millones de habitantes, pero que hasta ahora ha recibido a 100 mil migrantes venezolanos, precisó Heraldo Muñoz, añadiendo que Chile tiene cerca de 18 millones y ha recibido 400 mil venezolanos, ejemplificó.
Pero para la doctora en sociología, investigadora del COES y académica de la Universidad Alberto Hurtado, Carolina Stefoni, hablar de crisis migratoria sería “encender un montón de alarmas innecesariamente”. El concepto adecuado, dice, es “migración en crisis o movimientos migratorios en crisis”.

“Ocurre en toda América Latina. Si uno lo mira regionalmente, es una situación crítica. Mirar solo lo que pasa en Chacalluta es súper cortoplacista. Es una crisis grande y requiere soluciones con mayor coordinación, con enfoque humanitario y generoso entre todos los países. Así, todo lo que tenga que ver con mayor burocracia administrativa, dificulta el ingreso”, precisa.

Existe un respaldo numérico en su argumento: a Colombia han llegado 1 millón 300 mil venezolanos; a Perú, 800 mil; a Chile, el número bordea los 300 mil. Considerando las proporciones, lo adecuado sería “entregar visas democráticas, que pongan a todos los consulados a entregarlas y con cuotas, pero de 200 mil, no de 20 mil”, dice Stefoni. 

La contradicción de Piñera
En febrero pasado, el presidente Sebastián Piñera viajó a Cúcuta, Colombia y según él mismo explicó en aquel momento a través de su cuenta de Twitter, fue con el objetivo de entregar ayuda humanitaria a esta nación caribeña en compañía de su homólogo Iván Duque.
La ayuda, en concreto, es para “quienes llevan años sufriendo crisis causada por la dictadura”, escribió el Mandatario. “Venezuela y su pueblo necesitan apoyo internacional para recuperar su libertad y democracia”, añadió el jefe de Estado.

Sin embargo, hoy el panorama para los venezolanos que encontraron una esperanza en Chile, ya se les ve cerrada. Porque deben tener una visa pedida en su consulado para poder ingresar como turistas a nuestro país, moción que ha sido dictada por el ministerio del Interior y apoyada por el mandatario.
Una lectura que hace el ex jefe de Extranjería, Rodrigo Sandoval, es que las medidas que ha tomado el gobierno de Piñera van en línea con la política migratoria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Desde ahí, reflexiona: “No existe ningún antecedente que permita decir que los que vienen son demasiados. ¿Quién fijó esa cantidad? ¿Quién dice cuál es la cantidad sana para recibir?”.
 
Sandoval plantea, además, que aquí se observan las contradicciones en el discurso del gobierno porque las mismas personas que “son tratadas como héroes cuando tratan de salir de Venezuela y entran Colombia, luego son rechazadas en nuestras fronteras por temas legales”.
 
Si bien el año pasado se creó la visa de residencia temporal para venezolanos, llamada de Responsabilidad Democrática, también se podía ingresar en condición de turista contando con el pasaporte. Sin embargo, la nueva medida desechó esa opción y muchos venezolanos se encuentran realizando los trámites en el Consulado de Chile en Tacna para solicitar una visa temporal. 
Ante eso, Sandoval advierte que, más allá de si estas personas explícitamente solicitaran o no la condición de refugiados, “aquí se está apelando a una manera de entender la norma legal que no los considera dentro de esa definición y se está burocratizando el ingreso”.
 
En términos simples, dice, con que con esto el gobierno intenta “restringir de modo presentable un flujo migratorio determinado”.
Para Carolina Stefoni, en tanto, la medida muestra que “el gobierno no entiende la envergadura de lo que significa humanitario, aunque tenga personas durmiendo día tras día en la frontera”. De esta forma, toda acción que dificulte el ingreso a Chile dista de lo entendido como ayuda.