Denuncian al “Rey del Pituto”: Doble sueldo del fisco cobra ex diputado de la UDI
Por Mario López M.
El “vitamínico” ex parlamentario derechista es el “Coordinador de los asesores del Comité de Senadores de la UDI y además, en Corfo, es director de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático. Entre las dos funciones -incompatibles por ley y tiempo-, recibe (de todos los chilenos), más de once millones de pesos. Escandaloso.
Si bien el ex diputado Giovanni Calderón Bassi (UDI), perdió en las recientes elecciones parlamentarias, donde fue a la reelección, no perdió sus millonarios ingresos. Hoy percibe más de 11 millones de pesos mensuales a cargo del fisco, proveniente de dos fuentes distintas de ingresos. La primera proviene del Senado, donde coordina las agendas de los parlamentarios de la UDI, percibiendo por dicha “delicada y demandante” función la no despreciable suma de $5.746.939. Es el “asesor” mejor pagado del Congreso.
Según las funciones asignadas, le corresponde la extenuante tarea de coordinar a los demás asesores de esa bancada desde los administrativos a las secretarias del Comité, pasando por el asesor de prensa. Y a eso debe sumarse el que personalmente debe ejecutar y fiscalizar las agendas de los parlamentarios de ese partido.
Es decir, casi no debe alcanzarle el tiempo para ser eficiente; piense usted que la delicada tarea que desarrolla ayuda a los parlamentarios a legislar correctamente. Y esos millonarios ingresos que se le pagan a Calderón Bassi no provienen del peculio personal de los senadores de la UDI, sino del bolsillo de todos los chilenos, pagados a través de los impuestos.
El multifacético Calderón
Después de haber sido parlamentario, recibir solo algo más de $5 millones debe ser considerado por el personaje como un “sueldo reguleque”, por lo que, a partir de agosto de este año, complementó sus remuneraciones con otro “pituto”. Decimos pituto, porque dada la carga de trabajo que tiene en el Senado, difícilmente debiera quedarle tiempo para otros trabajos extenuantes.
Y el nuevo pituto es nada menos que ser Director Ejecutivo de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, dependiente de Corfo y también pagada con los ingresos de todos los chilenos. Allí, recibe la no despreciable suma de $5.550.594, de acuerdo con el portal Chile Transparente. En tales funciones, le corresponde “liderar la coordinación entre los organismos públicos, la empresa privada y las organizaciones de la sociedad civil para la aplicación de la producción sustentable, resiliente, energéticamente eficiente y baja en emisión de carbono”.
Es más, en la descripción de funciones figura que debe centrar sus objetivos en posicionar a la Agencia como el referente público en ambas materias, relevando los acuerdos público-privados que promueve, y perfeccionar los instrumentos a través de los cuales fomenta la producción sustentable, “estableciendo indicadores de impacto en la productividad, la reducción de la huella de carbono e hídrica, eficiencia energética y relaciones con las comunidades”.
¿Cómo lo hace?
Los $11.297.533 que percibe del Estado en ambas tareas deben incluir suplementos energéticos, porque no se entiende cómo puede desarrollar ambos a la vez y no perderse en la eficacia y eficiencia. De hecho, gana más que el Presidente de la República.
Pero Calderón Bassi alcanza para eso y más; tanto así que la última semana de noviembre se dio el tiempo evaluar y despedir a diez trabajadores de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático. ¿El objetivo? Sacar “operadores políticos” y “ahorrar recursos fiscales”. Y ojo, que lo hizo un distinguido operador político que le cuesta importantes recursos fiscales a todos los chilenos.
Si lo anterior le ha parecido poco, sume que, en su calidad de abogado, ha representado a la UDI como querellante y asesor en casos vinculados con falta de probidad en la Administración Pública. Ah, y además es asiduo columnista en medios de comunicación, donde se ha dedicado a defender, entre otros, a Pablo Longueira en los casos de financiamiento ilegal, reclamando porque se le estaba investigando, cuando, en su parecer, los casos estaban prescritos.
¿Ilegal o no?
Fuentes consultadas por Cambio21 sostienen que podría vulnerarse una disposición del Consejo Resolutivo de Asignaciones Parlamentarias, vigente al momento en que asumió Calderón Bassi en la Agencia de Sustentabilidad, ya que solo se podía ajustar contratos hasta el 31 de agosto. De acuerdo con la norma, se prohíbe “la contratación, con cargo a las asignaciones parlamentarias destinadas a personal de apoyo y/o asesoría externa, de funcionarios públicos, lobbystas o gestores de intereses particulares”.
Y ello es importante, sobre todo tras las sentencias de la Corte Suprema que asimilan a los trabajadores públicos al contrato de trabajo regido por el Código laboral. La ley 18.834 Estatuto Administrativo, sentencia que “son funcionarios públicos aquellos que desempeñen los cargos de planta y contrata en la dotación de los órganos de la Administración del Estado”.
Sin embargo, la doctrina establece que quien ejerce funciones para satisfacer una necesidad pública, en un sentido amplio, es un funcionario público, independientemente del tipo de relación contractual que tenga. Por ejemplo, los diputados lo son.
No es menor que diversos dictámenes de la propia Contraloría General de la República, en concordancia con disposiciones el Código del Trabajo, establezcan que, de acuerdo con criterios de probidad, la función se impone respecto del tipo de vínculo contractual que tenga el funcionario.
“Para las personas contratadas conforme al Código del Trabajo, si bien éste configura su estatuto jurídico y fija sus derechos y obligaciones, tal circunstancia no obsta a su carácter de funcionarios públicos”, reza el dictamen 077891 de fecha 1 de septiembre de 2015 del órgano contralor.
Repartiendo el “botín”
Calderón Bassi no llegó a dirigir la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático en un nombramiento sencillo. Fue antecedido por una fuerte disputa entre la UDI y Evópoli, que se disputaron el cargo.
Se trataba de uno de los últimos nombramientos pendientes de la administración Piñera, que recién se definió en agosto pasado. Se trata de un comité dependiente de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), cuyo objetivo es “fomentar la inclusión de la dimensión del cambio climático y el desarrollo sostenible en el sector privado y en los territorios”, según se lee en su página web.
Luego que en junio de este año renunciara su hasta entonces director ejecutivo, el ingeniero agrónomo Juan Ladrón de Guevara, se desató entre los dos partidos oficialistas una cruenta lucha. La UDI postuló al exdiputado y vicepresidente del partido, Giovanni Calderón Bassi, y Evópoli al concejal por Zapallar Max Correa Achurra. Analistas, justificaron la férrea disputa debido a un “gallito” interno entre las dos colectividades, destinado a mostrar su fuerza en el gobierno.
Para otros, Jacqueline van Rysselberghe estaba defendiendo a un cercano suyo, pues Calderón Bassi la apoyó con fuerza en la elección interna de 2016 e ingresó con ella a la directiva de ese partido, llegando a la vicepresidencia.
Quien cortó la disputa y determinó el nombramiento fue nada menos que el jefe del Segundo Piso de La Moneda, Cristián Larroulet, quien fue pieza clave en gran parte de los nombramientos del gobierno.
N. de la R. Calderón intentó ser ubicado antes de este reportaje, sin éxito, pues según se nos informó, se encontraba fuera del país. Durante la semana, una vez aparecido el reportaje en el Semanario escrito, fuimos contactados por la periodista de la Bancada de Senadores de la UDI, a quien se le ofreció derecho a réplica e incluso una entrevista al regreso del doble funcionario público.