Oh I'm just counting

Reportaje Especial. Alza de delitos sexuales: Ex ministra de la Mujer reconoce falta de coherencia en fallos de connotación sexual

Foto: Laura Albornoz

Por María Cristina Prudant
Una importante alza revelaron los delitos sexuales registrados durante el año pasado, según el balance que elaboró la Subsecretaría de Prevención del Delito del Ministerio de Interior.

Los datos muestran que en 2018 hubo 12.024 de estos ilícitos en todo el país, lo que configura un alza del 18% en comparación a 2017, cuando fueron 10.105 los delitos de este tipo. Además, la cifra de agresiones sexuales es la más alta registrada en los últimos cinco años y respondería, según la autoridad, a un mayor empoderamiento de las víctimas.
 
Katherine Martorell, subsecretaria de Prevención del Delito, asegura que el alza denota un “aumento de la confianza de las mujeres en que denunciar tendrá resultado, lo que significa que los movimientos sociales y las campañas como ‘no lo dejes pasar’, entre otras, han invitado a la mujer a no callar y denunciar”.

De las agresiones sexuales del período, 2.248 corresponden a violaciones, lo que constituye un 17,3% del total. Y de estas, el 89% afectaron a mujeres (2.002) y 11% a hombres (246).

En tanto, el 68,1% de los casos de violación de 2018 ocurrieron en domicilios particulares, seguidos de la vía pública (17, 7%).
El tema del acoso sexual y violación a las mujeres no termina de ser considerado en su justa medida sino que, siempre hay quienes se ponen de parte del acusado y por eso muchas mujeres prefieren no hacer la denuncia.
 
El caso de la egresada de derecho Francisca Díaz que acusó al abogado  Willy Fahrenkrog en febrero de 2016 por abuso sexual, deja en evidencia lo que puede ocurrir. Tal es el caso que  el Ministerio Público decidió no perseverar en la indagatoria por falta de antecedentes, el Juzgado de Garantía de Puerto Montt decretó el sobreseimiento de Fahrenkrog y determinó que la acción judicial de Díaz "reunía los caracteres de calumniosa".
 
 Fue por ello que el 16 de junio del mismo año, Fahrenkrog, quien fue formalizado en la causa, decidió querellarse y logró una sentencia condenatoria en contra de la joven. Esto inmediatamente generó las críticas a la resolución provenientes de organizaciones feministas y parte del mundo parlamentario. En redes sociales comenzó a circular el hashtag #Franyotecreo.
 
"Nos preocupa la falta de garantías adecuadas a las víctimas de violencia sexual, Francisca ha sido revictimizada, humillada y hoy enfrenta una condena de 3 años y un día por el delito de calumnias, debido al sobreseimiento definitivo de su denuncia por abuso sexual, en circunstancias del todo irregulares", señalaron entonces desde la Asociación de Abogadas Feministas (Abofem), agregando que acompañarían a la joven en todas las acciones judiciales venideras.
 
Y así ocurrió, se hizo justicia y hace unos días la Corte Suprema entregó su sentencia que indica  que "no existió una denuncia calumniosa de ese específico delito", señalando que "la sola circunstancia de haber sido puesta en conocimiento a la policía una relación sexual cuyas características y circunstancias no se precisan, no representa una denuncia por violación". Así, desde la misma organización, celebraron el fallo: "Felicidades. Francisca, todas te creímos siempre", manifestaron,
 
En fallo unánime, la Corte Suprema revocó la sentencia del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Puerto Montt en contra de Francisca Díaz Williams, estudiante egresada de derecho que fue condenada a tres años de pena remitida por el delito de denuncia calumniosa contra el ex ayudante de la fiscalía de Hualaihué, Willy Fahrenkrog.


"Aumento de casos acompañados de muchos hechos"

Hay muchos casos en este tipo de denuncias de acoso sexual que son sobreseídas y no pasa nada, pero lo peor en esta situación fue que el demandado se atrevió a querellarse en contra de la víctima. Finalmente, el imperio de la Ley se impuso, ojalá siempre sea así.
 
La ex ministra de la Mujer, Laura Albornoz,  actual vicepresidenta de Miles (Miles Chile es una organización no gubernamental de derecho privado sin fines de lucro. Su trabajo data del año 2010, fecha en que se organizaron como movimiento ciudadano consolidándose como ONG en el año 2014 y lucha por los derechos de las mujeres) fue consultada por Cambio21 sobre lo que pasa en el país respecto a los delitos sexuales. Que durante 2018 aumentaron.
 
En tal sentido señaló: “A mí me parece que en términos generales cuando se observan aumentos como los que se indican de 2.000 personas afectadas por connotación sexual más en el país viene acompañada de muchos hechos. Recordemos que el año pasado fue el movimiento feminista  que, justamente denunciaba un tipo de abuso sexual que se da en el contexto académico o también en el ámbito del trabajo que es el acoso sexual, Entonces, tiendo a pensar que sumado el hecho que en Chile rige hace un año la Ley que permite interrumpir el embarazo por causal de violación, pese a que todavía hay muchos casos de sobre todo niñas menores de edad que , no solamente en Chile sino también en otros países latinoamericanos como Argentina, se sigue dudando respecto de la existencia o no de violación para efectos de interrumpir el embarazo”
 
“Igualmente la existencia de esa Ley supone una mayor protección a casos de máxima vulnerabilidad de las mujeres. Entonces creo que son datos que hay que decantar un poco más, pero me parece que responden a un modelo que va avanzando en que el Estado tenga mayores respuestas ya sea por vía legal o políticas públicas para enfrentar las situaciones de  agresiones sexuales. Está todo lo que está pasando con la Iglesia también que ha sido autora de muchos delitos sexuales impunes a lo largo de la historia que hoy día los organismos internos están revisando porque hoy las denuncias han llegado a tal nivel que han salido más casos a la luz pública” comentó la abogada.
 
Añadió que “gran parte de los aumentos de las denuncias, porque no sabemos las condenas luego y ahí hay que revisar las leyes penales, pero las denuncias tienen que ver con una situación de mayor empoderamiento de la ciudadanía, prácticamente es la mujer la más afectada por la comisión de delitos sexuales”.

Contribución a la visibilización del tema

En su opinión todo el movimiento que se produjo el año pasado en torno a denuncias sobre delitos sexuales han contribuido “muchísimo a la visibilización del fenómeno de la violencia en todas sus expresiones, sicológica, física, recuerdo que hacen años la tipificación de femicidio y hoy día el movimiento MeToo y el movimiento feminista en Chile, la mayor revelación de casos al interior de la Iglesia, la posibilidad de denunciar para efectos de interrumpir el embarazo, me parece a mí que son señales claras en virtud del cual todas las situaciones de acoso sexual  de abuso sexual o de violencia contra las mujeres, en el contexto sexual, han permitido que las víctimas puedan sentir una mayor confianza en el sistema o de la respuesta que el sistema le pueda dar”.
 
Sobre la influencia que pueden tener las campañas sobre el tema, Albornoz, dijo que “la Convención Americana para prevenir y erradicar y sancionar la violencia de género entre otros compromisos. El Estado chileno se comprometió y no ha ratificado esa convención, hace muchos años en 1994 se comprometió a realizar una serie de actividades durante el año de promoción y discusión de la violencia entre ellas la sexual y el gobierno de Chile de todos los signos políticos han respetado la conmemoración del 25 de noviembre cada año”
 
“Pero además, tengo la impresión de que las campañas que realizan las sociedades civiles, el movimiento mujeres también contra la violencia doméstica, la Corporación Miles de la cual soy vicepresidenta del directorio son organizaciones que están permanentemente trabajando con las mujeres que son víctimas de agresiones sexuales, sacando información, relevando  datos y mostrando, justamente antecedentes de cómo la justicia está reaccionando frente a las denuncias porque lo que interesa es que más mujeres denuncien, pero también me imagino que lo que les interesa a todo el país es que las denuncias se traduzcan en condenas efectivas hacia las personas que incurren en  estos delitos y al mismo tiempo, ese sea un factor que inhiba la comisión o repetición de estos actos.
 
Entonces me parece que sí, creo que la acción del Estado ha sido coherente ya que es el principal responsable y sumaría, particularmente que la sociedad civil que ha tenido un rol protagónico, las ONG, ONU Mujeres, en Chile trabajan fuertemente para erradicar la violencia contra las mujeres y es un coayudante de los que el Estado pueda hacer “manifestó Albornoz.
 
En el tema judicial falta más coherencia en los fallos de este tipo y eso hace que las mujeres no denuncien. Al respecto, la abogada comentó que “el sistema jurídico, judicial latinoamericano y en particular el chileno no están lo suficientemente aceitado, adiestrado, todavía no funciona de una manera absolutamente coherente, homogénea en todas las partes del país y se han hecho muchos esfuerzos, la Corte Suprema sobre todo con la niñita Andrea Muñoz , que ha hecho esfuerzos para crear políticas, lineamientos y la Asociación de Magistrados  de Chile que han hecho esfuerzos para emologar criterios, formas de reaccionar frente a las denuncias, criterio de los jueces”.
 
“Pero creo que ese es un problema que tiene en general el sistema judicial en América Latina de poder categorizar, utilizar indicadores y criterios de análisis que permitan , efectivamente sancionar  y probar conductas que, generalmente se realizan en espacio privado y en donde las víctimas no siempre tienen el mismo catálogo de respuestas frente a la ocurrencia de estos hechos. Hemos visto muchas diferencias en la forma de apreciar las pruebas dependiendo el tiempo que transcurre desde la ocurrencia de los hechos a la denuncia, la cantidad de pruebas que se acompañan, la verosimilitud de las pruebas.
 
Entonces, hay muchos factores que inciden en que todavía no se tenga una única respuesta del sistema judicial  como si existe para otro tipo de delitos. En el tema de la violencia contra las mujeres por estar cargadas de prejuicios, estereotipos y muchas veces con personas que fallan en base a sus criterios culturales”