Por María Kovacz
Su primer avance en el Congreso, se concretó luego que la iniciativa sufriera un traspié en la Comisión de Trabajo y Seguridad Social de la Cámara, instancia en la que la oposición rechazó en bloque la idea de legislar.
Parecía difícil al no tener mayoría en la Cámara, pero el Gobierno finalmente logró que los diputados aprobaran la idea de legislar la reforma de pensiones, por lo que ahora el proyecto vuelve a la comisión de Trabajo.
Su primer avance en el Congreso, se concretó luego que la iniciativa sufriera un traspié en la Comisión de Trabajo y Seguridad Social de la Cámara, instancia en la que la oposición rechazó en bloque la idea de legislar.
Con la presencia de los ministros de Hacienda, Trabajo y Segpres, Felipe Larraín, Nicolás Monckeberg y Gonzalo Blumel, se aprobó la votación por 84 votos contra 64, siendo clave los votos de parlamentarios de la Democracia Cristiana (DC) y el Partido Radical (PR).
Horas antes de la votación, los secretarios de Estado se reunieron con diputados de la DC con el fin de que estos últimos entregaran un documento con solicitudes sobre la reforma con el fin de contar con los votos de ellos.
Tras conocer el resultado, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín declaró que "logramos aprobar el proyecto, estamos contentos. Queremos destacar a un grupo de parlamentarios de la oposición que estuvieron dispuestos a dialogar, con quienes hemos conversado y hemos llegado a acuerdos generales".
En esa línea, Larraín expresó que "la idea de legislar es dialogar. Hemos planteado hoy que estamos dispuestos a adelantar los beneficios del pilar solidario. El proyecto original establece que los beneficios estarían disponibles entre seis y siete meses después porque hay que hacer una serie de trámites para que esto esté disponible y pagable. Nosotros queremos que esté disponible a partir de enero de 2020".
Así, los pronósticos del ministro de Hacienda es que "si el Congreso despacha el proyecto antes de septiembre, podremos pagar antes las pensiones".
Mientras que el ministro Secretario General de la Presidencia, Gonzalo Blumel, explicó que "el proyecto estaba con discusión inmediata y ahora la hemos retirado para que vuelva a la comisión del Trabajo y lo hemos calificado con urgencia simple".
Desde la oposición, el diputado Raúl Soto (DC) y presidente de la comisión de Trabajo, lamentó el resultado y emplazó al presidente Sebastián Piñera. "Hemos perdido la primera batalla, pero sin duda que vamos a ganar la guerra. Esta guerra significa que de aquí en adelante el presidente Piñera tiene que entender que si queremos construir cambios previsionales sobre roca, tiene que ser sobre la base de un nuevo pacto político y social", declaró al término de la sesión.
Además cuestionó el actuar del gobierno para conseguir los votos. "Hay que recordarle al Ejecutivo una vez más que una reforma previsional no se construye pirquineando votos en la Sala, se construye trabajando juntos para modificar un sistema que es injusto. Esperamos con ansias de vuelta en la comisión el proyecto, donde haremos valer nuestra mayoría", espetó.
Por su parte, el senador y ex secretario General de la OEA, José Miguel Insulza fue tajante: “El sistema de pensiones no existe. Lo que tenemos es un sistema de ahorro obligatorio en que cada trabajador entrega una aparte de su salario a empresas privadas para que lucren por décadas y le entreguen dividendos de hambre a los ancianos”
Análisis de la reforma
Tras conocerse la noticia, comenzaron las primeras reacciones. Una de las primeras fue desde la industria, la asociación de AFP que valoró el resultado. "Esta aprobación permitirá debatir en detalle cuáles son aquellas propuestas que permitirán mejorar el sistema y por sobre todo cuáles son las medidas que realmente impactan en el aumento de pensiones y cuáles no", indicó en un comunicado.
Respecto a las modificaciones que podría tener el proyecto, el gremio señaló que "esperamos conocer los detalles para analizarlos y entregar nuestra opinión".
Por otra parte, el economista Bernardo Fontaine sostuvo que es una gran noticia porque "abre de nuevo la puerta para los consensos políticos".
Respecto a la entidad pública, declaró que "habrá que discutir en profundidad la figura del administrador estatal porque tiene que ser voluntario. No debemos pasar a llevar la libertad del trabajador para elegir entre varias alternativas", concluyó.
El presidente de la CNC, Manuel Melero, también valoró la aprobación de la idea de legislar la reforma y en cuanto a la administración del 4% adicional, Melero expresó satisfacción por el acuerdo logrado que "permite destrabar un elemento esencial de la reforma, aunque a nuestro parecer sería más adecuada la creación de un ente de administración privada y licitada, como la Administradora de Fondo de Cesantía, que tenga por objeto exclusivo administrar el fondo generado con las cotizaciones del 4% adicional".
Melero, además, hizo un llamado para continuar trabajando en mejorar las condiciones del mercado laboral con objeto que los trabajadores puedan mantenerse activos por más tiempo y a su vez, reducir las lagunas previsionales. "En este sentido, es imprescindible avanzar, entre otras medidas, en mayor flexibilidad laboral, incentivos y facilidades para la contratación de jóvenes, mujeres y adultos mayores. Esto permitirá que los jóvenes comiencen a cotizar desde edades más tempranas, las mujeres reduzcan sus lagunas previsionales al poder compatibilizar trabajo y familia y los adultos mayores puedan mantenerse activos durante más tiempo", expresó.
En el caso del economista de la Fundación SOL, Marco Kremerman, este explicó que la propuesta hecha por el Ejecutivo no logra hacer frente al verdadero problema que provoca el actual sistema de pensiones.
“La propuesta del Gobierno es más AFP, agrandar el negocio de las AFP y de las cuentas individuales, y la crisis previsional va a seguir de la misma manera. Por aumentar 10 mil, 15 mil o 20 mil pesos para un grupo pequeño de la población, eso no va a tener un efecto importante en el problema que tenemos”, señaló.
“Dado la caída ostensible que ha tenido la tasa de rentabilidad de las AFP, que si bien desde que nacen hasta hoy día el promedio anual histórico real ha sido de 7,8 por ciento, ya en la última década es de cuatro puntos menos -es de 3,7 por ciento-. Por cada punto menos de rentabilidad la pensión baja en un 20 por ciento. O sea, subir el ahorro en un 40 por ciento, mientras las tasas de rentabilidad están bajando normalmente, ni siquiera permite compensar ese efecto”, afirmó el economista.
Por su parte, para el ex senador y experto en el tema, Ricardo Hormazábal aseguró que “el gobierno es defensor de las AFP y ello se nota en el proyecto enviado al Congreso Nacional. El único aspecto positivo es un aumento del 10% de la pensión básica solidaria que reciben los más pobres entre los pobres. Los que nunca pudieron aportar un peso para su previsión reciben, con toda justicia por su calidad de seres humanos $ 107 mil pesos, pero pagados por todos nosotros”.
“¿Qué recibe la clase media? una promesa de recibir hasta 50 mil pesos mensuales, con requisitos casi imposibles de cumplir y a largo plazo. Los jóvenes, a 40 años. Para los que jubilan en la próxima década, casi nada”, planteó el abogado.
Por otra parte, Hormazábal agregó que “la oposición, razonablemente ha propuesto que el gobierno, envíe un proyecto aparte y lo aprobarían rápidamente para que se pague este mismo año. El gobierno se niega. Quiere usar a los pobres como escudo para pasar las ventajas para las AFP. Eso es inmoral”.
A ello, agregó que “¿Los acuerdos son necesarios? sí. Aquí hay un gran acuerdo, pero la defensa de lo injusto lo impide. El gobierno usa a personas, supuestamente de oposición, pero que trabajan para las AFP o sus grupos, para que apoyen la idea de legislar el proyecto completo. Eso no es una conducta seria y debe ser denunciada y enfrentada”.
“El peso de la noche permitirá que el gobierno apruebe la idea de legislar, pero esta es una tarea política de corto y mediano plazo. Lo que se haga ahora influirá en el futuro del país”, puntualizó.
Negación a las peticiones de NO+AFP
El ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg (RN), restó viabilidad a la propuesta de la coordinadora "No+AFP" para terminar con las actuales administradoras privadas, instalar un esquema de reparto y, supuestamente, duplicar las pensiones de inmediato.
El secretario de Estado aseguró haberse "juntado varias veces con No+AFP", y dijo que no pone "en duda las buenas intenciones que ellos tengan con sus propuestas".
Sin embargo, "hasta la fecha no hemos podido cuadrar los números de lo que propone NO + AFP", advirtió.
"Cuando ellos sostienen que son capaces de aumentar bruscamente al doble el monto de las pensiones, vemos que (eso) es solo en el corto plazo, que no es sostenible en el tiempo", señaló.
"Este tema está lleno de propuestas que parecen soluciones mágicas que incrementan las pensiones de la noche a la mañana dos o tres veces, (pero) eso implicaría aumentar bruscamente el gasto del Estado en dos veces lo que está gastando, algo que solo dejaría quebradas a las nuevas generaciones", planteó.
En esa línea, el ministro descartó la posibilidad de adoptar el sistema de reparto: "En casi todos los países en que hoy existen sistemas de reparto las cotizaciones superan el 25 por ciento, el endeudamiento fiscal es proporcionalmente tres veces el de Chile y los beneficios se están recortando. Los mejores ejemplos son Brasil, Francia, España, que ahora están reduciendo los beneficios", concluyó.
Piñera y el golpe en las encuestas
La reforma al sistema pensiones, uno de los proyectos emblemas del Gobierno de Sebastián Piñera, y cuya idea de legislar fue aprobada en la Cámara de Diputados, concita menos de la mitad del apoyo de la ciudadanía, según la encuesta semanal Cadem.
El sondeo constató que el 53 por ciento de los encuestados se manifestó en desacuerdo, y sólo el 35 por ciento está de acuerdo con la iniciativa, sobre la cual el 69 por ciento de los encuestados afirmó haber escuchado hablar.
En tanto, el 75 por ciento aseguró que prefiere que el 4,2 por ciento de cotización adicional vaya en su totalidad a la cuenta personal del trabajador y no a un fondo común; mientras que la opción de delegar su administración a un nuevo ente público alcanza un 50 por ciento de opiniones favorables, idea a la que se comprometió el Ejecutivo para lograr el apoyo de parte de la oposición.
El apoyo de la DC
Pese a esto, el Gobierno activó una serie de negociaciones que tuvieron como contraparte principal a la DC y el PR, partidos que -en parte- terminaron por aprobar la idea de legislar la propuesta del Ejecutivo en la sala. Esto, luego que desde La Moneda se abrieran a integrar diversos planteamientos que surgieron desde esas colectividades.
Entre las propuestas que habían realizado los sectores de la oposición con mayor apertura a respaldar la iniciativa se cuentan la mejora de las pensiones para la clase media, establecer una entidad estatal para administrar el 4% de cotización adicional, aclarar el mecanismo de solidaridad intergeneracional y agilizar el aumento de la pensión básica. Planteamientos que se reforzaron a solo minutos de iniciarse la sesión de la Cámara.
La aprobación de sectores de la DC y el PR a la propuesta del Gobierno se traducen en una nueva división al interior del bloque opositor. Esto, luego que el PS, PPD, PC y las colectividades del Frente Amplio rechazaran el proyecto del gobierno. Hecho similar se dio cuando la Comisión de Hacienda aprobó la idea de legislar la Reforma Tributaria con apoyos DC, pese al rechazo generalizado que existía en la ex Nueva Mayoría.
Acusados de “traidores”
En el mismo instante en que se aprobaba la idea de legislar las pensiones, en redes sociales comenzó a surgir el hashtag “traidores”, por el apoyo de la DC al proyecto
Fuad Chahín, presidente de la Democracia Cristiana, se refirió a las críticas en contra de su partido por parte de la oposición, donde se les acusó de "traidores" por apoyar la iniciativa, lo que fue vital para que se aprobara la idea de legislar.
"Esa es una visión totalitaria de la política, que si no piensas o votas exactamente como yo, entonces eres un traidor, cuando en realidad estamos respondiendo a los adultos mayores que en cada campaña le hemos dicho que haremos lo posible para subir sus pensiones, que hemos dicho que este sistema es un verdadero crimen social, hemos defendido principios de seguridad social y también que no vaya ningún peso más a las AFPs", manifestó.
Sobre lo mismo, fue enfático en agregar que "nosotros estamos muy tranquilos porque hemos actuado pensando en el bien del país, en el bien de lo que representamos para Chile y para reinvidicar también la política, la democracia, el parlamento como un vehículo para resolver los problemas de la gente. Si no somos capaces de poder construir soluciones desde nuestras diferencias, entonces lo que hacemos es pavimentarle el camino a los populismos de cualquiera de los dos extremos: derecha o izquierda".
"Creo que es fundamental que nosotros recuperemos en la democracia y en el Congreso la posibilidad de articular soluciones y que dejemos de estar repitiendo diagnósticos y avancemos a las soluciones", dijo.
En tanto, y además de reiterar y poner énfasis en las razones de la decisión de la DC, Chahín confirmó que Raúl Soto dejó de ser el presidente de la Comisión de Trabajo debido a sus polémicos dichos durante la discusión que se generó en el Congreso durante la votación.
"El jefe de bancada tomó la decisión de sacarlo, no por el hecho de votar en contra, porque Víctor Torres también votó en contra, pero nunca enlodó a sus camaradas. Me parece que fueron muy desafortunadas sus palabras, enlodando al resto de los militantes del partido y esperamos que esto se resuelva de buena manera", sostuvo.
Finalmente, añadió que "creo que la mejor forma de hacerlo es que Raúl Soto rectifique sus dichos y que podamos de alguna manera recomponer la unidad de nuestra bancada que para nosotros es muy importante".