Oh I'm just counting

Reportaje Especial: Expectativas de crecimiento no se están cumpliendo y en la economía hay un ambiente pesimista, dicen expertos

Por María Cristina Prudant
 
El gobierno de Piñera asumió que el crecimiento del país durante 2019 no será el estimado en el Presupuesto de la Nación de 3,8 %. Es decir, las promesas de campaña, las expectativas de que el país crecería arriba del 4% no se están cumpliendo. La realidad es que la economía nacional está pasando por un período difícil lo que ha obligado a las autoridades de Hacienda a reconocer que el PIB de este año no pasará de un 3,5% e incluso hay quienes aseguran que esa estimación podría bajar.
 
Esta nueva estimación de crecimiento se comunicó en el nuevo Informe de Finanzas Públicas que entregó el ministro Felipe Larraín y el director de Presupuestos (Dipres), Rodrigo Cerda, a la comisión de Hacienda del Senado. En el documento se expresó que la baja de la estimación se debe a "los efectos del deterioro del escenario internacional y de un inicio de año menos dinámico, especialmente debido a las dificultades enfrentadas por el sector minero”.
En el informe se detalla que a mediano plazo se prevé un crecimiento del PIB entre 2020 y 2023 promedie 3,6%, igual que en 2018.

Se explica que si bien "el panorama para la inversión se mantiene favorable y se espera que esta acelere su crecimiento". Asimismo, se espera que el precio del cobre se ubique en torno a los US$3 por libra, mientras que el tipo de cambio se proyecta en torno a $650 por dólar, con la inflación convergiendo a la meta del Banco Central en 2020 y manteniéndose en torno a 3% en el horizonte de proyección.

 Piñera y China
Piñera viajó a China con el propósito de hacer negocios para mejorar la economía del país, según dijo. Al concluir su visita, un tanto compleja por varios episodios como la inclusión de sus hijos en la delegación y las críticas por pasar por alto sin problemas que el país asiático es comunista, hizo un pequeño  balance.
“Hemos venido aquí con un solo propósito, llegar a acuerdos que nos permitan fortalecer la capacidad  de Chile de crecer, de crear empleos e invertir. Hemos logrado grandes acuerdos con el gobierno chino, con el cual tenemos grandes coincidencias, pero también tenemos diferencias y así las conversamos con mucha franqueza”.
 
 El principio de todo
 Pero, ¿cuándo comenzó todo esto? En primer lugar, durante la campaña presidencial donde se crearon grandes expectativas a la ciudadanía con el objetivo de conseguir más votos Ofrecieron empleo, mejores remuneraciones, mejorar las pensiones y otros.
 Y continuó cuando el gobierno de Piñera presentó el Presupuesto de la Nación  para el año 2019, se alzaron voces para señalar las falencias que este tenía. Hubo quienes lo calificaron de irresponsable porque veían que perjudicaría la economía, no daría espacio para políticas públicas.
 
Varias subcomisiones mixtas lo analizaron en el Congreso, pero finalmente nada se podía hacer porque si era rechazado por los parlamentarios, el gobierno, de acuerdo con la Constitución, le entrega al Presidente el derecho a promulgarlo sin ninguna indicación, ni modificación de las que se habían hecho durante la discusión. O sea, la oposición poco podía influir.
 
El gobierno insistió mucho en que era un Presupuesto con responsabilidad fiscal, porque ellos sí que cuidarían  los recursos del país, lo que hasta ahora no se ha visto porque se ahorra en cosas relevantes, reduciendo el presupuesto de varios ministerios, pero por otro lado se dilapida en otros asuntos, incluso externos.


También se habló mucho de que era un Presupuesto pro crecimiento ya que se reduciría el gasto público. Pero, por ejemplo, recortó los programas de innovación cuando es primordial el apoyo del Estado a la inversión.

Hay que recordar que el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, participó en la nueva versión de Enade a fin del año pasado y dijo que “en un mundo en que las proyecciones van hacia abajo, las economías avanzadas y emergentes tienen correcciones hacia abajo, y Chile hacia el alza, eso es positivo. Hemos conocido las noticias del último informe de la OCDE que revisa a la baja el crecimiento del mundo y al alza el de Chile. Hemos puesto mucho acento en la solidez fiscal y responsabilidad fiscal, por eso tenemos un presupuesto que considera un aumento moderado”.
 
Larraín insistió que “después de cuatro años Chile vuelve a crecer más que el mundo. Esto es positivo porque así reducimos las brechas con algunos países. Es más difícil crecer más que el mundo, y si tomamos las proyecciones del próximo año creceríamos en forma similar a lo que crece el mundo. La corrección al alza en Chile es la mayor en América Latina”

El drama del desempleo

Destacó el repunte que ha tenido la inversión y reconoció que la creación de empleos neta enfrenta el desafío de la revolución tecnológica. En todo caso la cifra de desempleo se mantiene alta, 7,3%.
Sin embargo, Larraín insiste en explicar que “es importante entender que estamos en un proceso de recuperación y también tenemos más empleo, especialmente asalariado. Hemos tenido una creación de empleo a cuenta propia que ha caído fuertemente. Está creciendo el empleo privado, nos gustaría que fuera más, por supuesto, hay más gente buscando empleo y eso hace más difícil reducir las tasas de desempleo” dijo.
 
“La productividad se recupera. Obviamente tras un periodo de caída sistemática de productividad, ahora está creciendo. Yo creo que es muy importante entender que estamos mejorando en términos de productividad”, aseguró el ministro de Hacienda.


Poco crecimiento para Chile

Ante los hechos concretos ahora para Larraín ocurre que “en el contexto de un mundo donde se reduce el crecimiento esperado para la economía mundial, es más complejo crecer a tasas más elevadas y tres  y medio sería una buena tasa de crecimiento, crecer sobre eso es más complejo”

“La parte positiva es lo de 2020, la revisión al alza de la proyección 2020 y la revisión al alza de la inversión en este año y el que viene, ambos años”, dijo.

Por último, el titular de Hacienda señaló que “el tema del crecimiento a mediano plazo hay una revisión al alza para el año 2020, las proyecciones futuras van a estar indudablemente influidas por lo que podamos hacer en materia de poder avanzar en una serie de reformas que son importantes para Chile”.

“Nosotros esperamos una nueva revisión al alza del PIB tendencial este año, esperamos que eso sea lo que ocurra. Cabe recordar que el año pasado aumentó ya por primera vez en seis años, aumentó del 2,6% al 2,9% y que este PIB tendencial siga aumentando. Estamos trabajando no solamente en el crecimiento del año, sino en el crecimiento futuro de la economía”, concluyó Larraín.

El ex vicepresidente del Banco Central Jorge Marshall, explicó al respecto que “la aceleración de 2018 ilusionó al gobierno que ha intentado sistemáticamente ignorar la realidad del crecimiento tendencial del país (3%-3,5%). Primero por conveniencia electoral, porque el mismo gobierno dijo que sería capaz de alterar ese 3%, y ahora, diría que es casi terquedad, porque hay bastante  evidencia de que el tendencial es ese y no tenemos estrategia adecuada para enfrentarlo”.

En la misma línea el economista se refirió a los factores externos, los que según este gobierno no influirían en la economía nacional. Según dijo “ahora la novedad es que se adjudica este menor crecimiento a  factores externos: la guerra comercial (China y Estados Unidos), la desaceleración de Europa y China, pero la verdad es que ninguno de los dos tiene la magnitud para explicar lo que ocurre en Chile, porque, en la práctica, el aporte de China al crecimiento mundial se ha mantenido”

“No hay duda que Chile está  enfrentado a vaivenes en el plano internacional, pero otra cosa es decir que la baja de crecimiento de 5,5% a mediados de 2018 al 2% de principios de 2019 se deba a factores externos. Son dos afirmaciones muy distintas. Decir que la incertidumbre externa ha generado una desaceleración interna es una exageración” explicó Marshall.   

Otro informe

Un escenario menos auspicioso para la economía chilena proyectó el Consensus Forecasts de abril, que corrigió a la baja la previsión para el PIB 2019 desde 3,4% a 3,2%, dando cuenta de los ajustes que los analistas de mercado siguen haciendo respecto del dinamismo doméstico y que también se han visto reflejados en la Encuesta de Expectativas del Banco Central, que en su última entrega arrojó un 3,3%.
 
Este recorte en las cifras es reflejo del débil inicio de año tras los Imacec de enero (2,4%) y febrero (1,4%), y las expectativas para marzo, que anticipan que el primer trimestre será el más bajo de 2019, con una expansión incluso menor de 2%, en un contexto además donde el FMI ha disminuido en tres ocasiones consecutivas sus previsiones de crecimiento para el mundo.


Este 3,2% reportado por el Consensus Forecasts, se ubica por debajo de la proyección oficial de Hacienda (3,5). También es inferior a la del FMI (3,4%); y cercano al piso del rango proyectado por el Banco Central en el Ipom de marzo, de 3%-4%. Para el próximo año, la previsión también descendió de 3,4% a 3,3%, igual expansión estimada para 2021. Con ello, el crecimiento promedio de la administración de Sebastián Piñera sería de 3,5%.

Para 2022 el reporte prevé un alza del PIB de 3,2%, mismo nivel que para los años 2023 y 2024. Entre 2025 y 2029, los consultados estimaron un crecimiento de 3,3%. De esta manera, la expansión promedio para la próxima década alcanzaría a 3,3%.

En materia de inversión, el informe del Consensus Forecasts eleva su proyección de aumento para 2019, pasando de 5,5% a 5,8%. De hecho, algunas de las estimaciones plantean una expansión de hasta 9% (JP Morgan).

 Lorenzini: Hay un ambiente dudoso y pesimista

El diputado (DC) Pablo Lorenzini consultado por Cambio21 sobre el momento que vive la economía del país se mostró cauto en sus apreciaciones. Según dijo “creo que lo que hay es –y eso no es bueno- mucha confusión porque partimos el gobierno muy positivo, después por distintos sectores hubo distintos opinantes cambiando la impresión. Luego e sumaron también expertos de ex gobiernos con opiniones contrapuestas, después han estado los empresarios”.

“Entonces, al final, creo que hay un ambiente un poco dudoso, pesimista, pero más que nada mi duda es si son por la política detrás de la economía, o sea, manejo político de los factores económicos porque en esos temas deberíamos estar por encima y más allá la política te favorezca o no, es dar las visiones adecuadas para que la ciudadanía, los emprendedores, los que no tienen asesores –los grandes empresarios los tienen- puedan ver hacia dónde va y dónde tienen que mover y tomar decisiones. Está confuso porque cómo han dado todas estas opiniones. Esa es mi primera impresión de lo que veo”, manifestó.

En su opinión “desde ese punto de vista más vale ir consolidando con proyecciones serias y no introduciendo con distintos estudios que entregan diversas miradas. En eso no ayudamos, en esto yo me pongo por encima de la política, como economista. Creo que debemos hablar con la verdad, con tranquilidad y si estamos más o menos al medio, hay que ponerle el hombro para mantener un ascenso en los años que vienen, pero la confusión es la que crea el problema”

Acerca de las expectativas creadas por Piñera durante su campaña, el diputado comentó que “partimos mal porque se inflaron mucho las expectativas- aquí venimos nosotros vamos a cambiar todo esto- y las cosas no pueden llegar y cambiar, puedes mandar proyectos de ley, incentivar cosas, pero no son de un día para otro, más cuando no se tiene Parlamento y tienen que negociar. Y sobre todo me interesa que lo que viene debe ser muy aterrizado porque si vemos la reforma a la salud, la previsional y otras. Ellos mismos han dicho ahora que vamos a recaudar menos vía tributaria, más todo el tema educacional, estamos metiéndole muchas platas para los próximos 4 a 5 años que todavía no se ven de dónde van a salir. Entonces, eso una vez contrastado puede que hoy día, en mi opinión, no cree tanto problema, pero ya en otro gobierno va a ser muy complicado, por eso tenemos que ser aterrizados en las propuestas y que realmente estén financiadas y no solamente irnos por el lado político diciendo que los vamos a hacer el descueve”

El ministro de Hacienda Felipe Larraín ha insistido que es muy importante que se aprueben las reformas que propone el gobierno para mejorar la economía. En tal sentido, Lorenzini señaló que “son idealismos, entiendo que como ministro tiene que defender sus proyectos, pero estas son reformas de largo plazo”.

Respecto a la Reforma Tributaria el legislador aseguró que “el tema de la integración no tiene respaldo”. Esto les interesa mucho al gobierno y a los empresarios, que le cobran la promesa a Piñera de bajarles los impuestos.