Pocos saben que uno de los detonadores de la crisis interna y directiva de Colo Colo ha sido un personaje que no se ve, pero que actúa con mucha arrogancia en las reuniones de Directorio. Suele oponerse o discutirlo todo y ha hecho esfuerzos por impedir la generación de grandes acuerdos en esa institución.

 

Como se sabe, son tres los principales controladores de Blanco y Negro; Leonidas Vial, quien a través de la corredora Larraín Vial administra el 20,96% de las acciones de BYN, Gabriel Ruiz Tagle, (UDI) empresario ligado al grave escándalo de la colusión del papel confort y exministro de Piñera y el actual presidente que tiene la mayoría de las acciones, Aníbal Mosa. Los dos primeros decidieron salir del Directorio y dejaron en su reemplazo a un núcleo de hierro que ha hecho sentir su claro rol opositor en el directorio conducido por Aníbal Mosa.

 

Sin embargo, quien realmente ha dirigido a ese grupo es el abogado Carlos Cortés, en la foto de arriba junto al procesado exsenador Jaime Orpis (UDI). De hecho, cuando se menciona su nombre en círculos de abogados, sus colegas ariscan la nariz y prefieren no entregar mayores argumentos, aun cuando los gestos lo dicen todo, según comentan en tribunales. En lo que a él se refiere, se jacta de conocer el lenguaje y las normas de la cárcel y de proponer soluciones radicales en materia de orden público, delincuencia y otras materias. 

 

 

 

 

Cortés ha asumido la defensa de casos públicamente emblemáticos y ligados a la derecha más ultra, como la defensa del ex senador Jaime Orpis (UDI), la de Patricio de Solminihac, gerente general de SQM, la de Patricio Cordero (ex administrador municipal de Joaquín Lavín) en el caso Caval, y también la defensa del llamado “caso esculturas”, que involucraba a Raúl Schuler, investigado por presunta receptación de piezas de arte robadas.

Carlos Cortés también actuó como defensor del sacerdote de la Congregación del Verbo Divino, Richard Aguinaldo, condenado por abusos sexuales en contra de un alumno de ese colegio.

 

En BYN, Cortés representa a Gabriel Ruiz Tagle, quien fue nombrado en el requerimiento hecho por la Fiscalía Nacional Económica (FNE) contra las compañías CMPC Tissue, perteneciente al grupo Matte y SCA Chile (ex PISA). Esta última, cuando habrían ocurrido los hechos, era de propiedad del mencionado empresario. Como se recordará, estas compañías fueron acusadas de haberse coludido durante más de 10 años para asignarse cuotas de participación de mercado y fijar el precio de venta de sus productos tissue. Estas reñidas conductas habrían comenzado en 2000 y se habrían extendido, al menos, hasta 2011 y el haberse coludido, causó un gran daño, especialmente a los sectores más humildes y carenciados de nuestro país.

 

 

Fue en julio del año pasado cuando un medio de comunicación consignaba que Aníbal Mosa, foto arriba,al comenzar la reunión mensual del directorio, denunció que el director Carlos Cortés se arrogó la representación de la sociedad sin haber sido designado como apoderado por el directorio para iniciar negociaciones paralelas con el representante de Umbro, sin informar al Presidente, al Vicepresidente ni al Gerente General. En la ocasión se señaló que, no suficiente con lo anterior, se intentó convocar a una reunión de directorio extraordinario, a sabiendas que el presidente es la única persona que tiene la facultad para citar a dicha instancia.

 

En esa oportunidad, como consignaba radio ADN, Mosa habría indicado que se estaba faltando a la normativa de la Sociedad Anónima, a la normativa interna del Directorio y haciendo uso de información privilegiada con un proveedor en litigio. Como se sabe, ese intento fracasó y hoy Colo Colo luce la marca Adidas. Así, en esa telaraña de poderes fácticos, se fue desarrollando un proceso de conflictos que terminó expresándose también en el plano deportivo, con el casi descenso del equipo a segunda división.

 

 

 

En el intertanto, el Club Social y Deportivo se salvó de la acción judicial que Leonidas Vial interpuso en el 2019, para borrar a los dos directores del Club Social del directorio de Blanco y Negro.

 

Por ahora la crisis deportiva de Colo Colo, se detuvo y el club popular está en busca de refuerzos para enfrentar de mejor forma el campeonato de este 2021 y pasar el mal rato que significó jugar un partido de definición para irse a la B, contra Universidad de Concepción. Y en el directorio "se juega" otro partido, muchas veces donde el fair play, no está en la "cancha  de las discusiones".