Por Teresa Frías
Felipe Berríos sacerdote jesuita, analizó la esperanza que existe en la ciudadanía tras las elecciones, la situación de la migración y el conflicto en La Araucanía.
Respecto de la migración, el sacerdote jesuita señaló que “a los europeos les decimos extranjero y en el fondo tenemos la idea que vienen a aportar, pero cuando son latinoamericanos tenemos la sensación que vienen a estorbar. Por otro lado está el clasismo, un inmigrante no tiene problema si tiene plata”.
Por otra parte, en conversación con Cambio21 también tuvo palabras para el próximo gobierno, apuntando en que “lo veo muy esperanzador”.
¿Cuál es su opinión sobre el próximo gobierno de Gabriel Boric y qué destaca de su próximo gabinete?
Lo veo con mucha esperanza y la participación de las mujeres no es solo algo numérico, si no que la visión de la sociedad es una de equilibrio. Así que lo veo muy esperanzador con una generación joven, con parámetros diferentes.
¿Cuáles serían las políticas públicas que debiese tomar el próximo gobierno?
Aquí tenemos varios parámetros, en que los primeros son a raíz de las elecciones y lo que significaron, obviamente siempre pensamos en el de la derecha y el de la izquierda, que son parámetros muy importantes, pero que según nos indican las elecciones. Sin embargo hay otros, como la coordenada de los jóvenes, las nuevas generaciones, que atraviesan transversalmente de ricos a pobres, que tienen otra visión de todo.
Otra que tenemos son los millones de chilenos que han arreglado sus vidas sin el Estado, y este próximo gobierno tiene la oportunidad de hablarle a las otras coordenadas, donde se habla de la droga, delincuencia, la apatía política , todos lo que atraviesa la sociedad.
¿Cuál sería el legado del gobierno de Sebastián Piñera?
Mi análisis es que ha sido interesante la opinión de la sociedad que ha pedido una nueva Constitución, después la amplia mayoría de votación que sacó Gabriel Boric. La sociedad chilena está diciendo que Boric los representa y que Piñera y todos sus ministros ya se agotaron.
¿Qué piensa sobre el conflicto en La Araucanía?
Soy bien cuidadoso con respecto de opinar, porque es fácil de opinar para quienes no están viviendo allí, y de alguna manera en el colegio me enseñaron más sobre las pirámides de Egipto y lo que pasaba en Europa que lo que pasaba en mi propio país.
De alguna manera, todos somos responsables de este conflicto en Chile, ahora entendí de la opinión de Izkia Siches que lo que se ha aplicado hasta el momento el Gobierno ha sido una débil actuación del Estado del país, no ha dado efecto. Seguimos escuchando asesinatos en la zona, entonces ella propone probar con algo distinto.
Con respecto al rol que han jugado las autoridades sobre la migración ¿Cómo lo analiza?
Una muy mala. Se ha visto todo desde una oficina de Santiago, sin saber qué pasa realmente. Es de los temas donde se ve que se hace urgente una regionalización del país. Hay una visión clasista sobre los migrantes, porque si son rubios y altos vienen a aportar, pero si son bajitos vienen a delinquir.
La migración es un tema que llegó para quedarse en todo el planeta. Hay que evitar seguir teniendo la torpe visión de pensar que los migrantes vienen con drogas o a delinquir. Es una fobia a la pobreza, porque si viene un migrante con plata no le van a poner peros en ningún lado.
¿Cuál es su opinión sobre el proyecto de indulto a los presos del estallido social?
En los presos de la revuelta hay un tema de fondo que se soslaya. Es que en el fondo hay un tema clasista, el gobierno de la época con complicidad de todos los sectores llegó a una salida política para no seguir avanzando en la investigación sobre la corrupción del financiamiento de la política y las campañas.
También cuando fue el paro de camioneros en pleno estado de emergencia cortando el país, el gobierno buscó una salida política antes de aplicar la ley. Sin embargo los mismos poderes no buscan una salida política a posibles delitos que también tuvieron motivación política, y esto es porque los chiquillos presos son pobres y no tenían influencia ni poder y presos se les podía señalar como los culpables de todo y otros los usarían como mártires y mientras tantos los horquillas y sus familias pagando el pato.
¿Qué le parecen las iniciativas populares que impuso la Convención Constitucional?
Me parece excelente, pero es un primer paso. Lo que veo es que la gente presenta iniciativas, pero no se si la Convención tendrá la capacidad para enfrentar todas estas propuestas y analizar todas las que llegan, y puede ser muy frustrante que no se discuta lo que la gente presentó.
Es muy importante la participación ciudadana, pero esto no reemplaza a los partidos políticos y no acaba con la desigualdad.