Por Antonia Paz
Los presidentes que más apoyo dieron a la reelección de Macri y su alianza derechista en Argentina, Jair Bolsonaro y Sebastián Piñera, sufrieron las consecuencias en lo doméstico.
Las figuras de la denominada "patria grande latinoamericana” celebraron, mientras el mundo diplomático tardó en asimilar la gravísima distancia entre Macri y los Fernández que hacen irremontable la reelección del empresario que hoy las oficia de mandatario argentino.
Algunos medios argentinos señalan que la abultada derrota de Mauricio Macri en las elecciones primarias de este domingo actuó como una avalancha sobre las expectativas de los agentes económicos y políticos tanto dentro como fuera del país
Los gobiernos de Brasil, Chile y Uruguay, al menos sufrieron presiones sobre sus monedas desde la apertura de los mercados locales y debieron contrarrestar con la venta de reserva, en tanto los activos financieros no salieron indemnes.
Frente a este escenario el presidente Jair Bolsonaro comparó a Argentina con Venezuela y advirtió que pronto puede haber oleada de argentinos “huyendo a lo horrible que podría ser Argentina si el resultado de la votación se confirma en octubre”.
Bolsonaro así como Piñera respaldaron públicamente a Macri y el presidente brasileño calificó a Cristina Fernández como “una izquierdista sinvergüenza”.
En Chile Piñera tratándose de desmarcarse del derrotado Macri, dijo que “cada país toma sus decisiones y lo de Argentina nos va a afectar pero la economía chilena y a Argentina están en situaciones distintas”.
Piñera apoyó públicamente a Macri cuando fue candidato hace seis años y durante su mandato también lo apoyó por los medios varias veces. Incluso Piñera realizó especialmente una gira que hizo a Buenos Aires el año pasado y se reunió en la casa de descanso de Macri, la Quinta de Olivos.
Macri también apoyó publicamente a Piñera en 2017 cuando era candidato presidencial lo que motivó un reclamo del entonces gobierno de Bachelet. La Moneda pidió explicaciones al gobierno de Argentina el 15 de diciembbre de 2017, luego que se diera a conocer un video en el cual el presidente Mauricio Macri le entrega su apoyo a Sebastián Piñera, de cara a la segunda vuelta presidencial.
Progresistas de América felices
En Uruguay, el Frente Amplio que gobierna con Tabaré Vasquéz se entusiasmó con un posible “efecto de contagio en toda América Latina” por el triunfo del binomio Fernández.
Los quince puntos que distancian a Alberto y Cristina Fernández envalentonaron a otras fuerzas progresistas de la región y se pronunciaron a favor del cambio político en esta zona.
El aún encarcelado ex presidente de Brasil Lula Da Silva celebró el triunfo y habló “dar esperanzas al pueblo para traer días mejores y cuidar a quien más lo necesita”.
En Paraguay el ex presidente Fernando Lugo también habló de un día histórico. En Colombia el ex Presidente Ernesto Samper señaló que con este triunfo demuestra que “el péndulo conservador viene de regreso” y ex candidato presidencial Gustavo Petro dijo que “el neoliberalismo como fórmula de recambio ha llegado a su final”.
Desde Bélgica el ex presidente de Ecuador Rafael Correa también celebró el triunfo.
En Chile, sólo la senadora Yasna Provoste (DC) planteo el triunfo de los Fernández como un símil con Piñera. Tras la dura derrota de Mauricio Macri, Provoste, comparó a Sebastián Piñera con su par de Argentina, y dijo que el gobierno no lo ha hecho bien en materia económica.
“Claramente hay elementos comunes (con Macri). El gobierno del Presidente Piñera le ofreció y les comprometió a los chilenos más empleo y más crecimiento y nada de eso ha llegado”, indicó la senadora.
El kirchnerismo noquea a Macri
Hace cuatro meses, el ganador Alberto Fernández estaba en el ostracismo político. En un giro sorpresivo, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner –de quien fuera jefe de Gabinete– le propuso encabezar junto a ella la candidatura presidencial (dupla, en el lenguaje local). Él como presidente y ella como «vice». Fue un movimiento inteligente. Fernández es un político moderado que ha logrado aunar a gran parte del peronismo dentro de la coalición Frente de Todos.
Ha construido un relato en contraposición a las políticas de Mauricio Macri. Mientras que el actual presidente propone avanzar con la apertura de la economía y el ajuste del Estado, Fernández propugna una mayor intervención estatal para impulsar el mercado interno y estimular el crecimiento de la actividad, actualmente paralizada.
La mayoría de los partidos ya había definido antes de las primarias a sus principales candidatos, quienes competirán por la presidencia en las elecciones generales del 27-O. Si ninguno de los postulantes obtiene más del 45 por ciento de los votos o el 40 por ciento y una diferencia de 10 puntos porcentuales sobre el segundo, habrá una segunda vuelta el 24 de noviembre. Con los resultados de las priamrias en la mano, los peronistas esperan imponerse en la primera vuelta.
